lunes, 24 de octubre de 2011

TODO VUELA. HASTA LA ESPERANZA.


Fotografía de ENERO de 2006


Me pidió un gin-tonic.
En el claroscuro del salón
se lo bebió
 con trago calmo.
 Yo la miraba;
el alma intranquila.
Se fue de la calma,
sólo alborotada por
un estúpido parloteo
televisivo.

Poco tiempo pasó.
La vi salir de nuestra alcoba.
Una bolsa pequeña de su mano colgaba.
Gesto frío en su rostro;
en su mirar, casi hielo.

"Adiós, me voy" -no dijo más,
seco, dedfinitivo, sin pausa de duda
o concesión a la ternura,
aunque dominada-
Tampoco hacia falta más.
Aquello era una fina y sueve
explosión de un encono de años.

Me levanté con agua salada en los ojos.
Fue directamente hacia la puerta...
¡¡Dita sea;  NI UN BESO!!
Vi, noté el rechazo creado
entre su espalda y mi cuerpo;
era decidida marcha.
¿Huida?
No lo sé.
Son cuestiones difíciles...
¡Pero cómo duelen!

La seguí durante un tiempo.
Yo la veía con mi mirada nublada...
¡¡Dios, que se iba...!!.
Ella , a veces, se volvía, me veía seguirla,
-ya cordero moribundo-
¡Qué expresión tan difícil en sus ojos!
Me veía seguirla
con varias miradas en una...
¡Que sí... Lo juro!
Desde mi lejanía, un amor recordado,
como muy vivamente,
en sus ojos.
Al tiempo,
brillaban las cuchilladas
de un conflicto de desamor.
Me repelían esos rescoldos;
esos rasgos de pena en su mirar,
como con destino a perro abandonado que fuera.
Pero también me llegaban
trallazos como chispas
de las explosiones
de postrimerías
de un amor que fue pura explosión...
permanente...
¿Estaría ella sufriendo?

La seguí pisando cemento,
quizás esperando un milagro...
¿una  flor crecida en el asfalto?
La seguí ya llegando a los campos,
pisando barbechos y hasta sembrados
(Ay, ella cada vez se volvía menos)
Llegamos al puro monte...
hierba, aromas de sanos matojos,
silencio con alboroto de
pájaros que no saben de amores,
sólo de apareamientos,
y cuando a su tiempo el instinto los mueve,
(¿serán por eso tan sanos, tan inocentes...?)
Subió ligera,
 ya ni volverse una vez siquiera;
alcanzó cumbre y fui perdiendo
su figura.
Sin volverse seguía.
Coroné lo alto...
Al otro lado ya no la vi,
ni tanto así de los reflejos de su pelo
(ya de débil color),
esas mechas blancas
que tanto de amor se erizaban.

Me pareció, aún en la lejanía,
más grande su, en principio,
pequeña bolsa.
Quise deducir, ¡así tenía que ser!
que ahora cargaba,
como incongruente amalgama:
por dejarme: un gran dolor;
por su firme decisión: otro más grande dolor.

&&&&&&

Me crié en las orillas del mar.
Amo y temo y respeto al mar.

Los cuatro "elementos" me zarandean:
Tierra;
Agua;
Aire; y
Fuego.
Ella, quizás, no hizo caso
del verso de Benedetti
(Cito de traicionera memoria):
"No borres el camino por el que te vas,
no sabrás volver"
O ella lo borró
o el mundo se lo comió.

Cansado de horizontes terrosos,
como paridor de mi esperanza,
todavía viva,
me fui a MI mar,
el de mi niñez, adolescencia
y primeros amores...
¡No había otro:
El mar, MI MAR!

El Fuego abrasaba mis quimeras.
El Aire, con su viento, las volaba.
La Tierra, hecha arena, dejaba escurrir
su firmeza por entre mis dedos.
Sólo el Fuego mantenía
(¡y con desatadas llamas!)
mi presencia diaria
sobre la arena, piernas cruzadas,
sin apagar mi esperanza.
Es un mar amable,
siempre, a dirario, me trae
sus suaves rumores, siempre;
yo absorto mirando sus ondulaciones,
siempre iguales,
nunca iguales,
sus venidas y resacas,
jamás ni en tanto así parecidas...
amores y calmas,
amores enfurecidos,
calmas resignadas, rendidas.

Si se me fue por tierra,
¡¿por qué por mar no volverá?!
(Desvaríos de un extremo amor)

Un día,
no muy alto el sol estaba,
algo lejana,
vi (o quise ver),
entre las espumas reventonas
de las olas, lejanas, explosivas y altas,
algo alejadas,
una figura.
Su color era de pura carnalidad.
Su avanzar, decidido, hacia la orilla,
(¡hacia mí!)
no era arrastrado
sino dominante:
una rodilla, un muslo;
otra rodilla, otro muslo.
Mojados sus cabellos,
la melena, corta,
castaña y blanca,
o se pegaba en hebras a su rostro
o bailaba con el son del viento.
Sentado sobre la arena,
mi cuerpo se enervó.
Por entre su mojada boca entreabierta,
se escapaba su tan
singular sonrisa.
Sus pechos eran los de siempre:
¡apuntándome!
Bajo de su vientre,
un punto espeso lleno de oscuras promesas.
Casi abandoné mi postura
de piernas cruzadas
sobre la orilla, cerca de las espumas.
¡Dios, ¿volvía?!

No sé cuánto tiempo corrió,
yo con la visión embobado.
De pronto,
un golpe más fuerte del habitual pacífico mar,
justo a mi lado
depositó un leño,
de regular tamaño,
negruzco, quemado,
como para tiznar esperanzas.
(Mi cabeza pensó por sí sola:
otro amor quemado... ¿Por exceso, por cansancio,
por el tiempo... por escaso?)

Comprendí,
para siempre, allí,
que estaba donde siempre:
¡en el cochino mundo!
que perdió La Esperanza, y lo peor:
el Amor.

Abandoné mi postura;
me tendí entero de espaldas
sobre la suave y clara arena.
Arrullado por la música
del mar
y mirando al claro y limpio azul
vi mi esperanza
hacia rriba, muy alto, volar...
Hasta perderse.


DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano









sábado, 15 de octubre de 2011

MIS CABREOS ESPAÑOLES (EPÍLOGO -Espero)


(Fotografía de Septiembre 2011)
Este epílogo, no puede ser más que en caracteres tipográficos en "negrita" con fondo lo suficientemente gris para que se pueda leer claro.
El ambiente político actual y su gentecita acabarán por tintar mi ánimo todavía más gris de su habitual tinte.

He escogido  para este pretendido final la imagen del "ventilador", palabro convertido en metáfora por los genios políticos de nuestro parlamento. (Sí, sé que existe una cosa que llaman Senado, pero es que no se los oye más que cuando cobran por gandulear y fabricarse una pensión más que decentita.
La metáfora de marras, si mi cerebro es tan preclaro como el de sus señorías, viene a decirnos que así como el ventilador remueve y esparce vientecillos (según velocidades, claro) a sus beneficiarios, pues resulta que usada, requeteusada y muy abusada por ellos, convierte al posible beneficiario de sus efectos refrescantes en víctimas.
Es decir, para ellos, el famoso ventilador viene a ser el más perfecto cacharro para esparcir la mierda con la que a alguien no le da la gana  apechugar con ella (nadie le dijo que eso entraba en el cargo)
El elemento, elemanta o neutro cargado de porquería, va dispersando su estiércol, pille a quien pille por delante y, por supuesto, ya han conseguido que cada vez más poca gente quiera visitar el que fue noble recinto de España lleno, en la actualidad, de emplastos de mierda por todos lados, el Parlamento.
Tengo noticias -y he leído- que ahí, en este lugar de discurrir legislaciones, solucionar o enmendar desastres de leyes, repito, me han dicho, que ¡HASTA SE HABLABA BUEN ESPAÑOL!

&&&&&&&&&&

Ahora, el fondo, en un rasgo de buena voluntad, lo pondremos verde, color de la "esperanza", aunque se apreciará que es un verde relativamente suave.
No consigo ver nuestro futuro inmediato ni con un leve horizonte de bonanza. Dentro de nada, tendremos que votar (soy de los que votan), pero, a ver, gente amable, ¿alguien ve claro, claro de verdad qué papeleta ensobrar y meter por la rajita de la urna?
(INCISO IMPORTANTE: PARA SER COHERENTE CON LO QUE UNO BUFA POR AHÍ A LOS AMIGOS Y AMIGUETES, ME HE APUNTADO A LA PROPUESTA QUE CIRCULA POR ESTAS MAGIAS DE INTERNET: AMIGOS, DEBEN COGER VDS. LOS SOBRES PARA EL SENADO E INTRODUCIRLO VACÍO, SIN PAPELETA, SIN NADA  POR LA  RAJITA DE LA URNA CORRESPONDIENTE, EN FIN, TAL COMO UN BUEN GATILLAZO PERO ESTE CON EL PLACER INFINITO DE PODER -¡AY, DIOS, SI RESULTASE!- SABERSE CONTRIBUYENTE, POR UNA VEZ EN LA VIDA, A LA ELIMINACIÓN DE UN GASTO (NUESTRO, DEL PUEBLO, NO SE OLVIDE ) DE UN MONTÓN DE MILLONES DE EUROS QUE HOY POR HOY VAN A PARAR A LOS BOLSILLOS DE UNO DE LOS GREMIOS MÁS GANDULES DE ESPAÑA, INCLUYENDO SUS EFECTOS COLATERALES DE CHÓFERES, COCHES OFICIALES, TELÉFONOS MÓVILES, TARJETAS DE CRÉDITO, DIETAS, Y VARIOS ETCÉTERAS MÁS)

Dejemos ya incisos y demás, y al grano:

Repito: Creo que quedó clarísimo lo de EDUCACIÓN. Da igual, aun con el pecado de ser repetitivo: NO ME TOQUEN A LOS QUE SIEMBRAN EL FUTURO DE NUESTROS CEREBROS EN FORMACIÓN, ¡¡NO SEAN VDS. BURROS, ANIMALES...!! (Ahora bien, también repito: FORMEN A ESTOS "SEMBRADORES" DEBIDAMENTE, CON CARIÑO, CON EMPEÑO, COMO DIOS MANDA, COÑO; y teniendo en cuenta, SIEMPRE, el importante rincón de VOCACIÓN que el ejercicio de esta función requiere. Ah, y el que no valga, a Formación Profesional (creo que es de lo poco en España que todavía funciona mendianamente bien)

No me toquen ni por esas, tampoco LA SANIDAD. Ya he hablado de esto, lo sé, y hasta de historias y comportamientos personales
Últimamente, con su estúpida manía de recortar por lo más a mano y fácil, me llevan Vds. de puto culo.
Yo, como buen jubilata, ya estoy en eso que llaman "crónicos", buena idea que parieron que, aparte de aliviar al médico, nos ahorra a los viejales tanto viajecito y esperar en los ambulatorios. Pero, alguien pensaría... ¡!¿a quién podemos recortar y joder mejor sin que arme mucha trifulca!? Feliz idea: a todos los que no pueden ni andar aprisa ni gritar muy fuerte, con o sin gayato. Han ajustado tanto los ordenadores que en cuanto uno se descuida se ha quedado sin la jodida pastillita de todos los días nada más levantarse. Hay que darse prisa por pedir hora cuanto antes -y que se pueda-, paseíto y a calentar butacas de plástico de esas tan monas, todas unidas, en las que si uno estornuda, sacude a toda la fila de pacientes -en los dos sentidos, de enfermos y de aguante-, que esperan.
Miren, espabilados de mierda, no me voy a extender para facilitarles dos o tres soluciones que tengo para cortar el abuso de tanto enfermos como médicos. Pero las hay. Voy más ahora al dichoso ambulatorio que antes de que inventaran eso de "crónicos".
(INCISO: Debo dejar constantacia del excelente trato que recibo de médico y "ateeses", pero, claro, si me dicen que "órdenes son órdenes" y además "manda lo que dice el jodido ordenador", pues...)
Una de las primeras soluciones (no me resisto) es tan simple como que en España no se ha querido formar a la gente casi para nada, partiendo desde aquel señorito a caballo que quitaron de las plazas mayores, hasta hoy día , y Vds., hala, a recortar... volviendo, por tanto, a lo principal. EDUCACIÓN, FORMACIÓN. Han comenzado ahora, a estas alturas, con la empresa de informar al gentío de lo que cuesta el mantener nuestro sistema de Sanidad y Seg. Social. A buenas horas, mangas verdes. Yo, por suerte, con jubilación temprana y lecturas me informo y ME lo aplico; pero ¿cómo se hace con un anciano de 85/90 o más años. ¡Antes, gente, antes, que perdimos el tren! .Ah, aunque también me repita: vayan pensando en algún venerable anciano antecedente suyo para que soporte el dichoso "copago"... ¡Nos ha jodido Mayo con sus flores (Gracias, Sr. Arellanos)!
Poco queda, aguantad un pelín más: AYUDAS SOCIALES, PENSIONES, ETC...
¿Han llegado a calcular y hacer estadísticas -que les gusta más que un lápiz a un tonto en la puerta de colegio- con qué mierda de pensión viven -bueno, eso de vivir..."milagrean para sobrevivir" miles y miles, y más miles de ancianos en España, desgraciados? ¡Como no les recorten empezando por amputarles dedos de los pies, ¡¿de dónde, capullos?! ¿NO SE LES CAE LA JETA DE VERGÜENZA CUANDO COMPARAN LAS PENSIONES ESPAÑOLAS CON LAS DEL RESTO DE EUROPA, MIENTRAS AQUÍ, UNOS CUANTOS MANGANTES, DESPUÉS DE ARRUINAR A SU EMPRESA SE LARGAN A CASA, MUY TIESOS, CON BONIFICACIONES SUPERMILLONARIAS Y PENSIÓN QUE PODRÍA CUBRIR A BASTANTE MÁS DE 10 FAMILIAS DE ÉSAS DE LA PENSIÓN MUY, PERO QUE MUY JUSTITA?
No les digo más porque en esta España -que a pesar de toda la calaña que alberga sigo queriendo-, todavía la querella, multas y cárceles existen para los de mi clase y por debajo. Hoy... ¡¡AL PROPIO DÍA DE HOY, GENTE IMPRESENTABLE QUE GOBIERNA Y OTROS QUE DICEN QUE SON OPOSICIÓN, ¿CÓMO ES QUE NO HAN HECHO POR TENER ENTRE REJAS A MÁS DE 50 CARADURAS SINVERGÜENZAS DE LA ÚLTIMA HORNADA DE ESCÁNDALOS QUE AIREAN LOS MEDIOS? Existen paises, normales, que pueden y quieren... ¡y tienen los cojones! de, si es preciso, cambiar las leyes de hoy para mañana, y al siguiente todos al talego, hombre... ¡¡QUE NOS ESTÁN ROBANDO A CARA DESCUBIERTA, ENCORBATADOS Y -COMO QUERÍA LA SRA. O SRTA. AIDO, por no discriminar sexo, "embragadas" con lencería de la fina y cara , como la que luce esa morena que está ahora de moda en las revistas, creo de la marca Missimino o algo parecido, que nos entretiene un buen rato antes de pasar hoja (esto no es machismo; sólo que las buenas mujeres es lo único que nos queda por admirar)

Miren, hay un tipo en España que nunca me ha caído bien. Yo creo que era por su careto y porque, no sé, en cuanto le daba por ahí, cambiaba de esposa -tres creo ha tenido, si es que ahora tiene alguna o está pescando, ¡que me daba envidia el tio chuleta Álvarez Cascos. Este hombre fue Ministro de Fomento y no salió muy bien parado de la política (aparte del poder y medios que llevaba consigo que le permitía eso de cambiar de "amor" sin problemas -alguna "gracia" oculta, también, no lo duden-) Pues va y el tipo ha conseguido volver a la política y es, si no me equivoso, Presidente de Cantabria, magnífico rincón de España. Hace unos días, en un telediario, pasaron la rueda de prensa de él después de un consejo de la cosa. Hablaba de su política de "recortes". "Tomen nota: SE ACABÓ EL SENADO; SE TERMINARON LOS COCHES OFICIALES Y SUS CHÓFERES; FUERA TELÉFONOS MÓVILES Y TARJETAS DE CREDITO... Tan increíble me parecía que he preguntado, intentando hacerlo a gentes formadas y con su solvencia: "¡Que sí, coño, que ya lo ha hecho!"
Alguno intentó quitarle mérito aduciendo a lo poco que le importa ya a este señor la política; la pequeña dimensión del territorio que gobierna... Miren, oigan, me importa una mierda lo que me digan. ¿Me va a discutir alguien que esto no puede ser extensible a toda España? ¡Cásese otra vez, Sr. Cascos -si es que ahora anda o divorciado o sin mujer-; cago en diez, por mi parte ha ganado Vd. algún punto.

Creo que debo resumir ya, ¿no? A ver:

EDUCACIÓN: Ni tocarla. Sanearla de inútiles. Abarrotarla de medios. Tirar barracones y demás a los vertederos. Ni mirar el sueldo de los maestros sino es para subirlo, sin más (vuelvo con la selección y saneamiento de gente inútil que se nos coló en esta perofesión).

SANIDAD: Se ha notado mucho el trato, la educación para con el enfermo en los profesionales -todos, médicos y enfermería- digamos que, más o menos, de los 45 o por ahí para abajo. Aún queda prepotencia y endiosamiento en gente que no se ha enterado, a su edad, que cobra del enfermo que está atendiendo. Cuiden a este GREMIO, ¡EL PUEBLO LOS NECESITAMOS; pero SANEADOS Y CON VOCACIÓN! (No más un simple ejemplo: Para los creyentes católicos; imaginen al oficiante que te da la comunión con pinganillos de los que te llegan sones de rock metálico  y no acierta en tu boca porque su vista se ha perdido en el escote de la  que te sigue a ti. Ahora viene aquello de que: "...bueno, es que hay alguna que va...). No les quiten tiempo en absoluto para atender debidamente al sufriente, y sobre todo, cuiden, en la carrera de formación y exámenes el término tan importante de VOCACIÓN

SERVICIOS SOCIALES: Como El Tío de la Vara del José Mota de marras, "Oiga, ni "tocalos", ¿eh? o los corro a "varazos".
¿Dónde ha ido a parar la ayuda para los dependientes? ¡La mitad se han muerto, coño, sin recibir nada!

No sigo. Todo me saldría, más o menos igual. Cuidemos mucho, gente amable, a quién votamos. Nos jugamos las albóndigas.
Quizás, para un foro como éste, puedo haberme extendido demasiado... pero ¡me queda tanto en el saco! Aunque, aquellos que me conocen, saben que no soy de este tipo de discursos, pero es, no sé, cuando te hinchan tanto los huevos que no te caben entre las piernas, hay que deshincharlos algo.


Permitidme ahora una coda, independiente de todo lo anterior, pero que también me revuelve las tripas diariamente, por muy lejos que estén de nosotros. (Esta es una manía de FORGES que plasma al lado de su firma en sus viñetas de EL PAÍS):
-¿Nos acordamos de HAITI?
-¿Nos acordamos de los muertos inocentes de SOMALIA?
-¿Nos acordamos de la sed, hambre y muerte de muchos millones de niños surafricanos?

SALUDOS, BUENA GENTE.

DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano

jueves, 13 de octubre de 2011

REMINISCENCIAS, PERO GORDAS, DE MIS CABREOS


(Fotografía de  Octubre 2011)
Huellas de un fiestorro. Pero todo cristal, que quiere ser "fino". Esta voluntad lo hará morir, es duro, pero ¡tan frágil! Un seco y fuerte golpe de viento tumbará el cristal tan fino que se partirá sin remedio.
¿Quién, quiénes, cómo recompondremos esta rotura tan fina y dolorosa?
1º - ¿Quién, quiénes formaron el ejército de ignorantes desinformados -o, sencillamente, criminales sinvergüenzas-   que construyeron este castillo de tan finos cristales, tan frágil, cuyo único fin, a todas luces era deslumbrarnos a nosotros, al PUEBLO?
SÍ, LO SABEMOS, TODOS LO SABEMOS. Y lo saben, "SE SABE", pero existe alguna regla que rige el mundo mundial, que a mí no me entra, que dice que a toda la relea que compuso la mesa para este festín, encima, (¡MANDA COJONES!) hay que salvarla para que superviva la chimenea del mundo, y, encima, la leña, pura, buena y bien seca, debemos aportarla  nosotros, el gran reino del PUEBLO.
Creo que ni el Dios de los cristianos puede explicarme esto.

&&&&&&&&&

Vamos a intentar centrar esto de una puñetera vez:

Poco, o nada, me queda decir de la educación. (Bueno, sí; pero ha sido vociferado mucho por voces de diferente procedencia ideológica por los llamados medios)

Solamente insistir: ¡NO ME TOQUEN A LOS MAESTROS; SON LOS QUE SIEMBRAN! Eso sí, a hacer puñetas el que no sepa o no quiera eyacular en los surcos debidamente, con cariño y amor por el SABER.

SANIDAD: ¡NI SE ACERQUEN, IMBÉCILES! Han estado años y años presumiendo ante el mundo y Europa de nuestro magnífico sistema de atención a la salud pública.

El famoso COPAGO del que tanto se habla lo va a sufragar, con perdón, cualquier puto pariente suyo, ascendiente o descendiente.

Yo, por ejemplo, sin ánimo absoluto de paradigma, COTIZANDO 40 AÑOS, me habré pasado unos 25/30  años PAGÁNDOME MEDICINAS. ¿Y por qué, idiota, puede decirme alguno? En primer lugar, en mi entorno cercano de trabajo, muchos operaban de esta manera: Y lo aclaro: La empresa nos pagaba un seguro privado, PERO QUE NO ABARCABA LAS MEDICINAS. Normalmente, cada cual acudía a su médico "privado de la empresa" FUERA DEL HORARIO DE TRABAJO (éramos así de imbéciles) porque los ambulatorios "oficiales" estaban lejos del centro de trabajo y la acumulación de asistentes enfermos, te podía crear una espera de dos o tres horas incluyendo la ida y la vuelta. (Qué le vamos a hacer: Trabajar para un "empresón" capitalista y cuidar estas  "cositas" sí, era de tontarras, paro así éramos) Cuando el galeno del seguro particular, en horas fuera de nuestro jornada laboral, nos, me, atendía, al día siguiente, recogíamos lo recetado en la farmacia de al lado del lugar de trabajo durante el tiempo destinado a tomar un café. (Ya, gente, un montón de duros) No queríamos usar "el seguro", porque el ambulatorio estaba lejos, y esta distancia y la aglomeración nos hacía perder tiempo en el trabajo. (VUELVO A REPETiR: NO PRESUMO DE NADA. HABÍA BASTANTES COMO YO)

Señores: (No míos, por Dios: NO QUEDARÍA NINGUNO), ustedes, al estilo del buen amigo y visitante de este blog, el ilustre Sr. Arellanos, qué pensar,pueden empezar por rascarse los huevos, que deben tener llenos de polilla de tanta poltrona. Después, como creo que tienen cabeza -no sé a qué tanto por cien de funcionamiento- se inventan lo que  sea y salga de donde salga para que yo, nosotros, EL PUEBLO -no de los huevos, no; me parece que los tienen como los leones: pequeñitos y pegados al culo- sigamos sin sufragar ni "así, oigan" los pensionistas,NI EL MÁS MÍNIMO PAGO QUE DURANTE TANTÍSIMOS AÑOS HEMOS SOPORTADO PGANDO COMOYO Y LOS DE ALGUNOS MENOS... Y MUCHOS DE ALGUNOS MÁS. ESTA IDEA SE LA METEN VDS/VOSOTROS POR EL CULO, POR ESE OJETE TAN AMPLIO CREADO DESDE QUE DECIDIERON SER POLÍTICOS PARA OBTENER BENEFICIOS A COSTA DE SU CULO.
Ah, y si el problema es "humanitario", en cuanto a la invasión de inmigrantes, vale, NO PUEDEN DEJAR DE ATENDER A NINGÚN SER HUMANO, pero trasladen el costo a su país de origen o a la Unión Europea, ¿o tampoco sirven para estas cosas las contínuas reuniones, almuerzos y parlamentos de esa asamblea?

(Esto es un inciso: Me llegan noticias recientes de que se va aumentar el tributo de basuras en un porcentaje creo que abusivo: vayan quitando contenedores de las calles. Irá a reciclar el padre del invento! Será bajar a la calle y dejar la/las bolsas en el bordillo de la acera. Al tiempo. ¡Pero, coño, Vds. qué se han creído!)

(No, tampoco acabo.
Pero sí debo aclararles algo.Habrán observado, amigos, que a mí, las nuevas normas gramaticales y ortográficas remiendo de RAE, poco más o menos me la sudan. 67 tacos: Imaginen lo que me ha costado conseguir mediodominar las de toda la vida. ¡Anda, coño, y que no vengan jodiendo a estas alturas!)

-Por último, señor Arellanos, estoy de acuerdo con, prácticamente el 100% de lo que expresa, hasta ahora. Pero es que no consigo terminar. Ya veremos, o aquí, o con dos orujos delante. Lo que sí me queda claro es que Vd. es buena gente. Ande y duerma en paz (Bueno, si consigue alguna "escaramuza", es cosa exclusiva de Vd.... -y señora- que yo, aun sin enterarme, celebraría)
Hale, tronco. Un chupito y a empezar a dormitar.



Gente amable, hasta otro momento.

DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano.

miércoles, 12 de octubre de 2011

¡Y QUE ME SIGUEN LOS CABREOS!


(Fotografia de Julio 2010)
No es que yo sea agorero ni pesimista -sí muy escéptico-, pero, buena gente amiga, el paisaje de la foto nos muestra lo que nosotros mismos seremos dentro de nada, porque ni juntándonos todos los mindundis que no pintamos nada, sólo que, eso sí, somos eso tan grande, sí, muy grande, que se llama PUEBLO, ocurre que esto, durante toda la humanidad siempre ha sido así: No se oirían, ni menos se escucharían, nuestros gritos, y los 5 ó 6 amos de los dineros del globo y sus mercados, apoyados por los acólitos de los gobiernos poderosos mundiales -unos 20 ó 30 culos calentados por sus poltronas-, seguirían metiendo la pata y, peor, llenándose los bolsillos de mierda de la corrupción; y todo lo más, durante "un almuerzo de trabajo" -¡o se trabaja o se almuerza, coño; que manías!- entre cucharada y cucharada de arroz picantito y meloso de cangrejos, quizás exclamaría:
"¡Cuán gritan esos malditos,
pero mal rayo me parta
si en acabando ESTE PLATO
NO LES MANDO A LOS ANTIDISTURBIOS!"

(Gracias, maestro ZORRILLA)


A ver si consigo de una vez acabar con esta paliza que le estoy metiendo a todo aquel amable ser que se digne leerme.

Ha quedado claro mi gran interés por LA EDUCACIÓN  no sólo en España sino en el mundo entero. El país que descuida esta materia con sus chavales, adolescentes y universitarios... en fin. Esta es mi opinión:

A la EDUCACIÓN aparte de ¡NI TOCARLA! con recortes y mandangas, todo lo contrario, a procurar llevarlos en bandeja, cuidar centros (oficiales, claro); ni hablar de cortar sueldos a personal docente. Cualquier centro de estudios debe de estar no lo suficiente sino más que eso, magnificamente dotado de medios materiales y profesorado bien formado. Los maestros, se quiera o no (nuestros enanos pasan más horas con ellos que en casa) son los SEMBRADORES y, lógicamente, deben estar ayudados en el desarrollo de lo sembrado por los padres, claro que sí. Pero NO SE LES OLVIDE, FIERAS QUE GOBIERNAN: Un buen maestro (CON LA CANTIDAD DE VOCACIÓN, O MÁS, QUE ESTA PROFESIÓN REQUIERE) son los que plantan la primera semilla...¡Por favor; no vayamos jodiéndolos a ellos!

(Inciso: No hablo por hablar o de oídas: Tres familiares cercanos son maestros. Dos de ellos, mujeres que se transforman en "de rompe y rasga" cuando hablan de su profesión; cuando andan planeando algún método nuevo y más atractivo para sus alumnos para hincarle el diente a alguna materia rasposa, y, lo más importante: Sé, porque lo vivo, las horas que en casa trabajan o preparando lo que sea, o corrigiendo o planeando nuevas formas para el curso que viene. El otro caso es más doloroso: Un norteamericano que estudió en España para ser allá en su tierra Profesor de Lengua y Literatura españolas. Ha hecho al menos tres intercambios -domicilio y puesto de trabajo- con profesores españoles. El primer añó que se ubicó en un instituto español, no entendía nada, se le caía el alma a los pies: Aquí no consiguió los más mínimos medios de ayuda (talleres de lecturas, salidas, etc., etc) que en sus EEUU ya, de entrada, estaban incluidos en los planos de construcción y estructura de cualquier Colegio.
Todo lo dicho en este inciso debe ser entendido como que quiero hablar de los BUENOS MAESTROS. Esta es una de esas profesiones en las que si no tienes VOCACIÓN o la has perdido, lárgate a tu casa, no seas ese grano de arena jodido que contribuye a estar fastidiando el futuro de España por medio de la nula educación que impartes)

Lo siento, pero tampoco... ¡Y es que hay tanto fango!

Hasta mañana o pasado, no lo sé.

DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano  

 

martes, 11 de octubre de 2011

SIGO CON MIS CABREOS ESPAÑOLES.

(FOTOGRAFÍA de 2009 - ALATOZ envuelto en la bruma mañanera). Puede, para algunos o muchos, que resulte un bello paisaje, pero hay que esperar a que levante la niebla para ver con claridad. Nuestros "gloriosos, tramposos, sinvergüenzas, inútiles -y muchas cosas más-" de gobernantes -españoles y extranjeros-, a cuya cabeza se sitúa el "IMPERIO YANQUI", han estado años y años mostrándonos la belleza del paisaje económico mundial con esta bruma bella. Cuando el sol de la verdad calentaba y fundía estas nubecillas de adorno y decorado, entonces nos enseñaban lo que yo llamo "las noticietas" y a algunos imbéciles hormonados o siliconados del corazón.
España, como dicta su propia historia, a partir del chalado aquel de Felipe II y su descendencia más inmediata, se ha automenospreciado y siempre se ha agarrado al rabo de los más grandes, para seguirlos en su camino e imitarlos.
Es posible que no pegue en absoluto aquí, pero ponerse a la sombra de un Imperio que todavía mantiene la pena de muerte (asesinato de Estado) y otro con una mujer "cuadrada" al frente que dicta y manda a base de guantazos la política económica europea con media sonrisa que más se parece a una velada amenaza, pues no, mira, oye, no. ¡¿DÓNDE ESTÁ LA GENTE VÁLIDA QUE, POR COJONES, POR CANTIDAD -casi 47 millones de habitantes- DEBE DE HABER EN ESPAÑA. 'TAN REBURROS SOMOS VOTANDO'?

Volvamos al tema de EDUCACIÓN, abandonado en la entrada anterior:

Dejé, o a conciencia pasé por alto, el tema de la langua propia de cada pueblo, pequeño o grande, ciudad, capital, provincia o comunidad (Y el ahora comentarlo, sé que me puede costar todo tipo de insultos y barbaridades). Aunque pienso decir poco. Poco pero que es algo que en todos los telediarios me saca de mis casillás.
Seré corto porque es un tema que no sé si mucho o poco atrás, en este blog ya he comentado.
Recuerdo mis ideas: No tengo nada en contra, al contrario, estoy muy a favor de que en cada zona, región o comunidad -como os dé la gana llamarlas- se cuide y preserve la identidad CULTURAL del habla de ese espacio de ESPAÑA, es decir ¡UNA ZONA DE ESPAÑA, de momento!.
Sres. MAS, FEIJO -no sé cómo se escribe, no he estudiado gallego- y demás Presidentes de Comunidades que parece que no saben que SON, TODAVÍA, una parte de ESPAÑA (Por cierto, allá se las compongan si es que algún día consiguen separarse), cuando en un telediario les plantan ante sus bocazas unos 50 o más micrófonos, ustedes se expresan en la lengua de su pueblo o comunidad (eso se hace en las radios o televisiones "LOCALES").  No me da la gana, y NO LO HARÉ JAMÁS, leer los cartelitos que traducen lo que un vecino de mi mismo país, ESPAÑA, con una de las lenguas más ricas del mundo, que se entiende, se lee y se escribe hasta en el cono sur de América, le sale del pito hablar. Miren "ustés", los que esto hacen: Son NI MÁS NI MENOS,UNOS SOBERANOS PREPOTENTES Y SOBRE TODO PÉSIMAMENTE EDUCADOS, ES DECIR UNOS PERFECTOS MALEDUCADOS CUANDO SABEN QUE SE DIRIGEN A TODA ESPAÑA Y NO MÁS LOS VA A ENTENDER EL "TIRAFALDONES" QUE ESTÉ A SU LADO. (A lo mejor es que no le conviene que, a bote pronto, se le entiendan todas las tonterías que dice).
Soy tan bueno en esto que no sé si os saldrá una intervención de ANA NOGUERA en el Parlamento Valenciana, ya de hace tiempo, pero completamente actual.

DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano

(Seguid para abajo, hasta dar con  el vídeo de la ANA, hasta que llegéis a unas letras violeta menos la "h" primera que es negra)  




 ESTA ES LA SITUACION A LA QUE VAMOS A TODA VELOCIDAD TAMBIEN EN LA CAM

 Es muy dificil escuchar a un politic@ hablar así de claro, con el

corazon en la mano, y sin concesiones a lo politicamente correcto.



http://amarras1936.blogspot.com/2011/09/el-insoportable-peso-de-la-verdad.html

>

>

>

>

>

>

>

>

>

>

>

>

>

>

viernes, 7 de octubre de 2011

DE LOS MUCHOS CABREOS PROPIOS DE ESPAÑA.

Fotografía de 10-2009

No, no se esmeró mucho el fotógrafo, alias uno de mis hijos al que se le costeó la carrera o carrerita de "Imagen y no sé qué más".
De cualquier forna, esto es lo que va quedando de mi.
Tras el cuento de la última entrada, que puede, claro, haber "herido muchas sensibilidades" que sepan que ésta es la cara que desearían romper. (Ahora bien, estén enterados de que a los dos días de la comentada entrada, me pegué un morrón en la pura calle, que ando lleno de enormes morados y un hojo hecho un auténtico Picaso o Miró con brochazos de, dicen, su última madurez). ¿Casualidad; castigo del gran Ofendido? Que cada quién elucubre y sentencie).


EL FOLLON ACTUAL DE LA EDUCACIÓN EN NUESTRA MALTRATADA ESPAÑA

De todo el lío organizado con los famosos recortes para "salvar al pueblo"  de la tremenda crisis en la que nos han metido unos cuanto ENORMES SINVERGÜENZAS MUNDIALES, resulta que los héroes o salvadores debemos o tenemos que se nosotros, el cándido y sufrido pueblo engañado por el mercadeo bancario y la tremenda ignorancia y nula categoría de los gobernantes de turno.

Vamos a ver: Declaración de principios: 40 años pagando a la "muy vitoreada Seg. Social española"; unos 20, tal vez 15 años, manifestándome en contra de, EN EDUCACIÓN, LOS LLAMADOS CENTROS CONCERTADOS, con sus monjitas y curas a la cabeza, o peor, con la batuta siniestra del OPUS; todos aquí presumiendo (los de coche oficial, móvil y tarjeta gratis y algún traje que caía de vez en cuando) de la formidable fortaleza del sistema y fondos de nuestra Seg. Social respaldando nuestra pensiones (¡la mía ya, desde hace unos años! Soy jubilata).¡QUÉ HA PASADO CON TODO ESO!
EDUCACIÓN:
Estoy totalmente en contra de que en la mayoría de centros concertados (sobre todo católicos), cojan los dineros pero... "es que oiga, mire, lo siento muchísimo, bien lo sabe Dios, no podemos darle plaza a su hijo... Mire, aquí al lado hay un instituto que casi seguro lo cogen..." El niño que no obtiene plaza suele ser un negro (sí, negro porque su piel es negra, qué pasa, tanto agilipollamiento actual con los cuidados en el lenguaje), un chino, un saharaui, un vietnamita, un infante de lo que sea... ¡ay, pero no nacido en España!
Cosa diferente es el permitir a quien quiera montar su COLEGIO PRIVADO (siempre que cumpla con las normas de enseñanza del gobierno central), así como también me parecería cojonudo que estos centros estuvieran a tope. Sería señal de que no hay crisis y todo el mundo quiere a sus niños en un colegio de élite y PUEDE PAGARLO SIN PROBLEMAS; pero ellos, los papaítos... ¡ni un puto duro de concertación, máxime cuando en el 90 y tantos por cien de los casos son centros "confesionales" -católicos por más señas-. ¿Se haría lo mismo con un "centro concertado musulmán..." Seguimos sin estar a la altura).
España, es mi opinión, ya, se quiera o no, es bastante multirracial, y es la pura verdad de lo que se ve y se respira en la calle.
(Yo me lamento muchísimo de que algunos de mis nietos, ya en cursos avanzados, no hayan tratado nunca con un congoleño, con un chino, con un marciano... ¡Coño, si es lo que se van a encontrar luego en la calle!, en su vida futura)
Encima (sigo con lo de Educación), aquí cada autonomía baila al ritmo de su propia jota) Digo yo, por ejemplo: En Valencia, tenemos un figura de cuyo nombre NO quiero acordarme, que le ha dado por prohibir los ordenadores personales en las clases de los institutos: Dice el "nobel" que dañan la vista de nuestros hijos... ¡pa'cagase, no poder y luego agarrar diarrea!

(Fotografía Abril 2011)

  ¿Alguien puede imaginarse a esta preciosa criatura bizca o tuerta por usa el ordenador para estudiar.?
Sus padres tienen lo suficiente (QUE DEBERÍAN TENER TODOS) para darle a su hija los materiales que, HOY POR HOY priman en los críos para sus estudios. PERO LO PEOR ES QUE NO ES QUE NO TENGA "EL GOBIERNO", SINO, ¡SEÑORES DEL JURADO! ES QUE EN TAL GOBIERNO, AL TIO MÁS LISTO DE ESPAÑA, EUROPA, CATARROJA Y PARTE DEL EXTRANJERO. SE LE HA OCURRIDO QUE ES MALO PARA LA VISTA DE NUESTROS PEQUEÑOS... No digo más porque me ensuciaré.
Gentecita del gobierno central: Las competencias sobre EDUCACIÓN, jamás deben delegarse a cada autonomía, a cada ciudad o a cada pueblo. Dentro de poco, en el aula de cualquier colegio de cualquier pueblo se estudiará la historía del último alcalde, el que puso, coño, una farola en la plaza y fue declarado "hijo predilecto"...
España, que yo sepa, todavía es UNA (nadie se altere, no voy a seguir con aquello de grand.... Entre otras cosas porque me da la risa). Pero, como saben leer, en pocas palabras: Lo que aprenda un niño de Galicia, idéntico lo debe saber un niño de Andalucía. (Esto sería muy largo, me canso y creo que ya lo he soltado aquí alguna vez) Todos me entienden.
Por mi parte, confieso: Me encanta ser español con todas sus diferencias culturales y, sobre todo, ¡GASTRONÓMICAS! No conseguiré entender nunca -ya tengo muchos años- eso de que un niño español por haber nacido en el este u oeste, sur o norte deba ser y saber diferente a otros. Cuando toda Europa se pelea, discute y suda por llegar a ser UNA SOLA NACION
LLAMADA "EUROPA", aquí, por mis tierras, todos quieren separar su simple pedanía del pueblo al que desde hace, quizás, más de un siglo han pertenecido. Lo siento.
Además, no sé ni lo que entenderán ni lo que pensarán, pero quede constancia, para aquellos que de primera me tachen de "facha", meten la pata hasta el corbejón: Desde hace muchos, muchos años soy y pienso de izquierdas, pero ocurre que, gracias a los dioses, tengo un cerebro que va por libre de cualquier idea.
Oigan, ustedes-vosotros, ¡me he cansado! No sé cuándo, ¿mañana, dentro de cuatros días...? seguiré con los otros dos puntos que me faltan.
¡Cagondiez!... es que me enrrollo cosa mala.

DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arelano. 

lunes, 3 de octubre de 2011

COMPRENSIONES ROTAS



...DE COMO PUEDE NACER UN CUENTO...





Estaba yo en un bar de los muchos de la capital que ofrecen para
almorzar (almorzar en España, en español: más que un tentenpié un "tentebientieso") unos bocatas de regenerar vitalidades algo derruidas. Éramos pocos (¿tal vez cuatro?) , nada de huestes ni aglomerados vociferando tonterías a cada momento. O se nos van acabando amigos o acompañantes o, a la vejez, vamos eliminando a gente de nuestro contacto a la que siempre hemos sentido insoportable pero con ánimos para estar y aguantarlos a nuestro lado. No, ya no… Es una de las ventajas –puede que la única- de la vejez: ¡El poder elegir ya de una puñetera vez tus compañías! Pero hay uno de ellos, ay, que de vez en cuando o muy a menudo se nos desmanda (y, por desgracia, es a mí a quién más pone a parir con sus ideas que, eso sí, nunca se priva de proclamarlas).

Yo hablo poco, pero mira, me cogió a mí, entre bocado y trago de vino, comentando cosas del pueblo manchego al que, con casa alquilada, me escapo cuando puedo desde hace ya más de diez años, y en el que me siento bien acogido por la gente, y a menudo, hasta siento su aprecio.

Hablaba de las particularidades de la gente con la que más me trato y almuerzo casi todos los días. (Por cierto, al ser la época, diariamente, uno u otro aportan al almuerzo pepinos o tomates o cebollas, oigan, hermosos de verdad de sus propias huertas que recogen poco antes de venir. Hay que tener paladar para poder saborear productos de estos que los comes con el frescor, todavía del rocío, sobre sus carnes y… ¡qué buenas semillas tienen, rediez, para hacer brotar de sus terruños estos verdaderos manjares!)

- Es gente dura y trabajadora –decía yo-, llevan en ellos la aspereza del mucho secarral de estas mesetas, del entorno donde han sido paridos. Pero nobles, buenos; no les vayas con dobleces que… Hay algunos, y a días, que te hinchan a tacos de los fuertes y blasfeman como si escupieran, oye.

- Tacos, vale –intervino el pusilánime- ¿pero blasfemar? ¡Parece mentira! ¡Qué falta de respeto y de educación!

De momento se me atragantó el bocado que iba ya, más o menos, por donde mi nuez. (Yo aprecio bastante a toda aquella gente).

- Oye, fino de los cojones –le comenté- tú TIENES CONCIENCIA, o mucha o poca de lo que es una blasfemia, porque te lo han enseñado y marcado a fuego o a guantazos, pero no has vivido, ni nacido, ni criado en el paupérrimo ambiente de la posguerra incivil española en una ruralidad abandonada, sólo llena de yugos, flechas y azules.. Para ellos, simple y llanamente se trata de que no saben o no encuentran desahogo más fuerte más allá del muy gastado hijoputa…

El pusilánime parecía invadido por una tremenda ofensa, aunque, al tiempo que largaba sus entrecortados sermones, seguía cazando buenos trozos de tortilla de patata que se salían del bocadillo…

Sólo dije, queriendo concluir: “vale, oye, déjalo estar” (había recordado de pronto también su cualidad de meapilas extremo y adorador de sotanas y faldas papales)

Pero una ira dura e insistente ya no me dejó saborear el resto de bocadillo porque, al tiempo que tragaba sabrosos bocados, éstos se cruzaban a trompazos con palabras atropelladas que subían hasta mi cerebro queriendo componer oraciones, frases… (¿obedecía este fenómeno a mi intención de forma voluntaria o a mi cariño por esta gente, insultada tan injustamente; quería justificar con palabras de justicia lo injusto de esa falta de comprensión, de empatía -el peor mal actual de los humanos-?. Entre otras o muchas cosas se me apareció la imagen de estos hombres en un festivo, bebiendo unas cervezas y hablando con los demás en el bar, vestidos con ropa limpia, más cuidada que la de diario, rondando las siete de la tarde… (¡sólo se permiten, muchos de ellos, la fiesta en domingo por la tarde!)…



Y el cuento comenzó, apenas sin mi guía, a pergeñar sus escenarios, su estructura, sus personajes; como tomando notas de un guión que más tarde debería ser algo (¿cuento, novela corta, novela, poesía…?)…

Al rato me dijeron todos: “Estás muy callado, ¿no?” Dije yo: “Sí” (Me pareció muy presuntuoso el repetirles la frase del grande García Márquez a su madre en un viaje de su adolescencia con ella sobre una barcaza que, por río –no recuerdo cuál- los trasportaba a otra localidad, cuando ella le pregunta: “Hijo, ¿en qué piensas, tan callado?” “En nada, madre, estoy escribiendo”) Ni me hubieran entendido y, otra vez más, me hubieran considerado o raro o imbécil.



TÍTULO: "NADIE ELIGE NI DÓNDE NACE NI CÓMO SE DESARROLLA"






El ambiente pintaba de un tono azulado. Lo daba el tenue humo que desprendían los tizones, casi apagados, de la chimenea; se sentía un débil calorcillo, con olor a pino, piñas con menudas y alegres explosiones, carrasca, las mil hierbas secas del monte, leños viejos de vides, se escuchaba como el borboteo de un hervor…


¿Se habría cumplido la hora de las 5 de la madrugada?


No era pequeña la estancia, con una mesa de respetable dimensiónes en el centro, de madera y acabado rústicos. Dos puertas endebles en medio de dos tabiques de irregular acabado de adobe de un resplandeciente encalado. Algunas fotografías enmarcadas con modestia, en blanco y negro, de rostros si no nobles desprendiendo honradez y huellas de vida dura, de trabajo. Alguna amarilleaba.


El hombre, vistiendo un grueso jerséi y una acolchada zamarra colgada de su antebrazo, entró en una de la habitaciones y zarandeó bruscamente los bultos, silenciosos y quietos como muertos, de dos cuerpos.


- ¡Cinto, Teria, arriba, coño! No se nos eche encima la amanecida!


Los bultos, aunque antes como muertos, por lo visto, sabían de qué iban aquellos empellones. A los pocos segundos, en pie y temblequeando, se ponían ropas encima de aquellas con las que habían dormido.


Cinto –apenas cumplidos los 9 años- dijo entre bostezos: “Cada día más pronto, padre, joder”.


El padre no más se volvió y lo miró. (Qué mirada sería). Cinto salió de la habitación detrás de él sin soltar ni pum y con la mirada por los suelos.


En la sala grande de tono azulado, allá en el rincón, una mujer, la mujer, la madre de Cinto y Teria descolgaba el pucherete lleno de leche que hervía sobre los rescoldos, aún humeantes, de la noche anterior en la enorme chimenea, cuyo hueco podía dar cabida a tres, cuatro, ¿cinco? hombretones.


Servida en unos tazones sin asas, enormes, la madre los apremiaba:


- Venga, venga. Que os entre algo de calor. Y padre está esperando.


- Coño, madre, ¡es que hierve!


- ¡Cinto, deja la lengua de tu padre!


Sonó el vozarrón del padre: “Cinto, coge la escopeta y unos cuantos cartuchos…”


-¿De noche, padre? No se pue…


-¡Te he dicho que cojas la escopeta, rediós! ¡Y a ver si acabáis de una vez, cagonlavirgen. Ah, tú, guacho, no la montes ¿eh? Abierta y sin cartuchos en los cañones, no la vayamos a joder… ¡Y tú, Teria, arreas o no!


-Sí, padre –susurró Tería con media lengua abrasada.






El padre a buen paso; detrás, siguiéndole envueltos en una nube agitada de vaho, el respirar pasado a vapor por el frío de la noche de cercana amanecida, Cinto de 9 años y la Teria de 8. Buenas botas sí llevaban. Compradas en aquella “Segarra” destroza pies. Tan sólo se escuchaba el ruido de la escarcha al quebrarse cuando la pisaban. Noviembre en sus primeros 10 días.


Llegaron al cuadro, regular de dimensiones (no llegaría a 800 m2) del terruño más querido y cuidado por la familia entera. El cielo raso total sobre el inmenso llano hacía brillar el azulado/violeta de las flores del azafrán y llovía un helor de dejarte tiesos huesos y carnes. Cinto y Teria se calaron unos gastados guantes de lana gorda que dejaban las puntas de los dedos al aire, a merced del helor del ambiente y de las flores del azafrán.. Todavía en algunos surcos no había reventado el bulbo. Una buena y cuidada cosecha no es que suponía sino que era más de la mitad del sostenimiento anual de la familia. Con el azafrán, bien mercadeado, junto con la matanza del cerdo, iban aviados sin apreturas; hasta los parientes de la capital: “¡coño, me cago en ellos, mucho los de pueblo, la familia del pueblo y que tal y cual y su padre… pero bien que tragan patatas y nabos y verduras “d’estas”, por sanjudas!”, ronroneaba el padre a menudo procurando no ser oído por la mujer.


- ¡Vale ya, guachos, va bien ya, mañana lo terminamos! Tería, lleva con mucho cuidado todo esto a la madre, que lo vaya extendiendo sobre la mesa… Bah, ella ya sabe de sobra. Tú, Cinto, vente conmigo.


Pocos metros más allá, la familia tenía, más o menos, unos 300 m2 de pura huerta. Patatas, garbanzos, legumbres, verduras; todo lo que la época les permitiera sembrar.


- Despacio, Cinto, ¡y sin ruido!


-¡Puta madre, exclamó de pronto Cinto!


-¡¿Qué te he dicho, hostia?! –fue como un grito susurrado del padre.


- Lo siento, padre, no se qué me he clavado en la pierna.


-Dile a tu madre, coño, que de una puta vez te haga los pantalones largos. ¡Y calla ya, ¿vale?!


-Quieto aquí –ordenó el padre- El padre como que husmeaba y comprobaba de dónde venía el viento. -¡Sí, aquí, aquí el hijoputa no nos olerá de lejos- Se agacharon tras unos zarzales.


-¡¿Pero qué pasa, padre?!


-¿No ves cómo está el trozo de las patatas?


-¡Hostía, sí!. Está medio “echao” a perder y “to” removido.


-¡No tengas mala lengua, Cinto, joder! Un gorrino cabrón nos visita noche sí y otra también, el muy… ¡Cóño, que se está comiendo la mitad de nuestros pucheros! Hala, monta la escopeta y métele dos cartuchos. Y callado ya como muerto.


-Padre, me estoy meando y tengo un buen pedo a punto.


-¡Cagondios, Cinto! Revienta por dónde quieras pero te aguantas, si el gorrino nos huele antes se va a otro pueblo que se arrima por aquí.


Quietos y acurrucados, padre e hijo, esperan –esa es su esperanza- que aparezca el jabalí. En un momento dado, el padre, con un grito sofocado se dirige a Cinto:


- ¡La hostia, Cinto! Lo estás soltando poco a poco. ¡¿Qué cojones nos dio madre anoche para la cena?!


Con un hilo de voz responde Cinto: “Algo de coliflor y alubias, padre”


-Joder, guacho, ¡pero tú las mueles de puta madre!... Bueno, espero que el marrano no huela a personas sino sólo a pedo, que puede ser de cualquier bestia de por aquí.


Se sucedió un rato de silencio total. La amanecida, aunque apuntaba, todavía no daba para el gorjeo y alegre despertar de estorninos, ni se veían los lejanos humos de las chimeneas recién prendidas con buenos leños de almendros, pinos de la cumbre cercana, cepas de las miles de vides, su fruto, fuente de alegría, ya vendimiado.


-¡¿Oyes?! ¡Ni respires, guacho, dame la escopeta!... ¡Míralo, el hijo de la gran puta!


A Cinto se le cortaron las ganas de mear y se le cerró el escape de humores de la cena de la noche anterior.


Un jabalí, bien adornado de unos colmillos que relucían, no del todo crecido pero de buen tamaño, entró en el patatal y enterró el morro en la tierra… removía y comía, removía y comía… El padre como que rezó con la culata bien ajustada al hombro y los cañones bien dirigidos: “Te vas a joder a otra familia, cabrón”


Con dos estampidos muy secos con los que ni siquiera se alborotaron los pájaros, el marrano ni se movió, ni dio un paso más, cayó de lado como un tabique de albañilería minado por su base.


Cinto quedó mudo, con una enorme sensación de admiración por su padre que, como fuera, defendía la supervivencia familiar. Al padre, la mudez le vino del tremendo orgullo de haber acabado con un enemigo muy peligroso para los suyos.


- Padre –se arrancó Cinto- ¿y el forestal?


-Ése pasa más hambre que todos: Le damos el marrano y un saquete de patatas y se va saltando ciego y sordo.


- ¿Y los civiles, padre? –insistió Cinto.


- Esos duermen aún. Pero mira, guacho, buen apunte. En ese zarzal tan enorme de ahí, vamos a meter al gorrino y la escopeta. Mañana, a buena hora, cojo el carro y vengo. Hoy, Cinto, hemos empezado bien: Hemos salvado nuestras patatas y vamos a comer unos asados de gorrino de puta madre. ¿Hay en el pueblo alguien que los cocine mejor que tu madre?


-Otra cosa, padre. Voy a llegar tarde. ¿Qué hora es?


- ¡Hostia, Cinto, tarde a qué, si está amaneciendo! Si no ha llegado el maestro, seguro. Aunque viva al lado, mira.


- Padre, pero es que lo primero que hacen, casi antes de las ocho, es la misa. Y el cura se pone a parir si falta alguien.


- ¡Pues dile al cura, de mi parte, que reparta las hostias un poco más tarde!


- Vale, todo lo que quiera, padre, pero si me coge llegando tarde a su misa, yo me llevo DOS hostias, la de la boca y otra más gorda en el carrillo.


El padre comenzando a caminar para la vuelta, murmura aunque Cinto lo oye: “¿No le daré las hostias yo a él algún día? ¡Nos ha “jodío” el fino de la sotana!” Levantó algo la voz: “oye, guacho, a tu madre ni puta palabra de lo que digo del cura, ¿estamos?”.






&&&&&&&&&&&&&&






La vida de Jacinto – Cinto- a duras penas iba creciendo de esta manera, hasta que una noche, ya muy tarde y arrimados a la chimenea, el padre y la madre –ella gimoteando y con los ojos acuosos, él masticando con rabia medio caliqueño, cerraron el acuerdo: Cinto no podía seguir en el colegio; hacía falta su concurso, su trabajo, sus esfuerzos y sudores en la casa; a Quiteria –Teria- la podían colocar en la “Casa Grande”, rodeada de miles de viñas, olivos, almendros y no pocos frutales. Crecían y los padres solos, cada uno en lo suyo, no llegaban. Además, al padre, en las buenas fincas o en unas incipientes pero de vigoroso nacimiento de pequeñas construcciones, no le daban trabajo: estaba fichado: un año en la cárcel por rojo al término de la guerra incivil.


A Teria la aceptaron enseguida en la casa grande; era seria en el trabajo pero de constante sonrisa, grácil y apuntaba a futura cosa bonita de mujer. Eran buena gente esos señores; ya tenían esas propiedades antes de la guerra y daban empleo a muchos del pueblo; así seguían ahora (Por la defensa de más de medio pueblo, se libraron de los tremendos y desordenados fusilamientos, sin ton ni son, del principio de la guerra). Nunca, por norma, no siempre corrompen ni los colores rojo o azul ni el tener dineros.


Cinto, de buen carácter y entregado a lo que le mandaran, tanto retejaba una casa, como podaba almendros u olivos, como que se machacaba los riñones en la vendimia que fuera adonde era contratado; eso sin dejar nunca de acompañar a su padre en las épocas en que se levantaban las vedas (Torcaces, liebres, conejos, perdices, codornices y, oh, gloria, cuando con ley o sin ella, llevaban un buen gorrino a casa. Madre seguía siendo la mejor del pueblo en cocer esa dura carne hasta convertirla en bocados para viejos sin dientes)


El padre, todavía soltaba más aún su procaz lengua. O sea, que entre los dos, padre e hijo, podían acabar cualquier día con toda la corte celestial con su Jefe a la cabeza.


Cinto hasta probó escapadas a la vendimia francesa. Sí, más perras, buen trato y acomodo digno… pero, ¡le tiraba mucho el pueblo! “¿Para qué mandangas me sirven a mí cien duros más? ¡La hostia, si aquí se vive de puta madre y allá no saben ni lo que es el cerdo de orza llena de nuestro aceite; cagondios, esas morcillitas, esos chorizos, esas chuletas! ¡”S’apañen” los franchutes con sus uvas!


Cinto con 11 años recién cumplidos; Tería con 10, dejaron el colegio.


Pero el maestro, con unos años ya ejerciendo en la república, no se resignaba a perder cada vez más alumnos.


Andaluz -de Jerez y viviendo allí- y represaliado, bastante tenía con poder combatir la terrible sequedad de los fríos de esta meseta manchega. Habló con el padre, habló con la madre, habló con Cinto y con Teria: Los dos hermanos, por empeño puro del maestro, mal que bien, acabaron conociendo la escritura, la lectura y las cuatro reglas. El Maestro les dejaba libros y pequeñas tareas; los sábados, sólo durante hora u hora y media se veían con el Maestro en casa del último. Pasados unos años, el padre tuvo que tragarse muchas maldiciones al ver que su hijo, el Cinto, le leía cosas oficiales que recibía del Ayuntamiento u otras cartas de la familia de la capital o de donde fuese. Tragaba contento y caliqueño a la vez a puros bocados. La madre, por la comisura de los labios, algo estirados por la sonrisa, sorbía alguna lágrima: “¡Dios mío, son mis hijos los que están leyendo!” El Maestro, todavía en el pueblo, pasados algunos años, saludaba al ya casi mocetón Cinto:”¡¿cómo llevas tu lengua?!” Cinto se la enseñaba: “¿Acaso no está limpia, maestro?” “Recórcholis, ¿aún no te has aprendido mi nombre?” “Perdone, don Antonio, es que me gusta más eso de ‘Maestro’. Antonio lo es cualquiera, ‘Maestro’, no”.






&&&&&&&&&&&&&






Jacinto casó con una guapa y dura hembra del pueblo, a partir de cuyo momento, ya con una responsabilidad que no conseguía analizar pero que sentía, hasta probó emigraciones a Francia (industria del automóvil). Alemania, industria de lo que fuera: el sólo se pasaba unas 9/10 horas acoplando un tornillo especial en no sabía qué en una cadena de montaje de tampoco sabía qué. Pero las morcillas de cerdo de la orza del pueblo martirizaban sus añoranzas. La verdad, había veces que no sabía el qué le tiraba más, si las tetas duras y tiesas de su Teresa o la dichosa morcilla de la orza.


Habló en unas vacaciones con su padre y su madre: Él no podía vivir sin el pueblo y sin su Teresa. El padre –en silencio la madre y con el sufrimiento en su cabizbajo mirar- le dijo que “de sufrir, nada, joder; había comprado algunas tierras más y tenían ahorros y si tanto le acuciaba el “ponerla en caliente” –aquí, madre levantó la cabeza como asustada pero sin rechistar- que hasta que pudiera tener casita, casa, choza o lo que fuera, en la casa sobraban habitaciones, que mandara al extranjero a tomar por el culo; “vente para acá, hijo, rediós” –y lo más raro- lo estrujó con un abrazo.


&&&&&&&&&&&&






Cada cual que se componga el final que quiera. Jacinto se casó, tiene casa ya y dos hijos que son puro nervio y que apenas pueden contener tacos y blasfemias, pese a los tremendos guantazos de Cinto, pero, claro…¡Coño, es que a Cinto se le escapan como si respirara! Don Antonio, el maestro, ya no está, Pero el que ahora hay, según Cinto, es un joven cachondo al que él ha planteado la lengua de sus hijos por su muy “mea culpa”. “Y es que el abuelo aún vive, joder”. “Cinto -le contesta el maestro-: El ‘joder’ sobra, ¿ves?; son esas pequeñas cosas”.


Hoy los hijos le crecen con media lengua rasposa y otra media fina, fina.


Teria matrimonió con un buen hombre, con oficio casi fijo en la construcción, pero siempre con obras en la capital cercana. Allí viven, de momento parece que sin ningún problema y con visitas semanales al pueblo, a ver y besar a padres y suegros. Vuelven, ya en su coche Seat-600, con bastantes provisiones de toda clase de productos del campo.


La vida sigue, en este caso, mejor que mal






&&&&&&&&&&&&&&



El cuento podría seguir hasta la novela corta, novela, poesía... haciendo saltos en el tiempo hasta recordar la guerra incivil, etc., etc.

El fondo de esta narración, no verídica ni espejo de ninguna vida real del pueblo que quiero, sí que está extraído de muchas conversaciones con muchos, casi amigos, que me han acogido en el pueblo.

Debe entenderse, aunque no sea real, que he tenido que crear la figura de un padre sumamente malhablado, pero que esa forma de ser, le nació en sus adentros, como a muchos, poco antes de la guerra incivil, cuando en su cerebro que no sabía ni leer ni escribir comenzó a ver, presenciar y sufrir barbaridades por parte de uno u otro color: Una vez veía cómo maltrataban al cura –que aunque no le cayera bien, al fin y al cabo era una persona y atendía a todos los críos y viejos del pueblo-; otras veces, aparecía la fachada de la casa del maestro llena de emplastos de pura mierda y letreros de despreciables insultos; el alcalde tampoco se libraba, fuese de éstos o de aquéllos; los más ricos del pueblo (vale, pensaba el padre, hay algún cabronazo para echarle de comer aparte; pero otros, que en verdad eran mayoría, hostia, daban trabajo a medio pueblo), en general siempre insultados.

Luego se desató la de Dios es Cristo y le endilgaron un “Mauser” con el que le costó Dios y ayuda entenderse tan sólo para abrir el cerrojo y cargar el peine de balas: “¡Ése es el enemigo; dispara hacia allí!” Un día alcanzó a ver, entre unos matorrales a un joven del pueblo de al lado con el que al menos dos borracheras había agarrado. “¡¿Y por qué cojones le tengo que disparar, cagondios?!” Esta época lo acabó de nublar y emporcar su lengua cuando al final de la guerra fue encerrado en la enorme cárcel que los vencedores habían instalado en Chinchilla de Montearagón , precioso pueblo manchego que no merecía el que injertaran en su historia este pasado reciente. Padre, la verdad es que salió pronto del encarcelamiento, pero este breve tiempo (breve para el que no está adentro, claro) le supuso un desconcierto total. Él no más sabía de su familia y de su trabajo… ¡¿Qué cojones, hostia, era todo aquello que le había pasado?!



&&&&&&&&&&&&&&&



Mucho de inventado/narrado, quise escupírselo al pusilánime que había insultado a la gente del pueblo. Con el café y la copa lo miré fijamente. Alguno captó mi postura. Mi lengua muda, mi garganta autocensurada, mis nervios suavizándose. Sorbí del licor y mirándolo aunque sin hablar, mis tripas le gritaron:

“Capullo de mierda; en los tiempos en que tú, quizás con un babero a rayas jugabas en el patio de colegio de salesianos, maristas, agustinos… con los curas con las sotanas arremangadas hasta la cintura, a cualquier partidillo de fútbol, Cinto, con 9 años y cagado de frío, acompañaba a su padre para cargarse al gorrino que se comía las patatas de la familia. Cuando tú celebrabas alguno de tus cumpleaños (¿11, 12 años?) Cinto acompañaba a su padre a cargar la leña que podaba de oliveras, almendros… ¡lo que sea! Cinto, imbécil, no tuvo padre con la lengua tan limpia como la del tuyo, y encima tuvo que dejar el colegio demasiado pronto… Cinto, en fin, tuvo una ruralidad, una niñez dura y que apenas se conoce en España. Cinto tuvo que ganarse el vivir; a ti te ayudaron bastante… ¡Eres un capullo, hostia! ¿Cuándo en España, se hablará después de conocer a fondo el asunto a exponer?

¡¡Capullo!!. ¡¡¿Cómo podían saber de Dios si jamás sintieron su aliento?!! Si nadie intentó explicarles ese misterio inexplicable que, aunque nunca lo hubieran entendido, era un “Misterio” explicado por el Maestro. A lo desconocido, capullo, se le coge respeto.



&&&&&&&&&&&&&&&



Hace muy poco estaba yo en el pueblo. Almorzaba con casi todos los de siempre. Cinto, uno cualquiera (hay muchos “Cintos”) dejó en el medio de la mesa un tomate enorme, duro y colorado de pura foto. A su lado, un pepino de largo verde.

Le dije: “¿Lo pelo, corto y preparo?”

Cinto (el que sea): ¡Cagondios!, si ningún día haces na, ‘dale, coño’!



DESVENCIJADO

Luis Ramírez de Arellano