lunes, 23 de mayo de 2011
l5M/23M - MIS SENSACIONES
lunes, 9 de mayo de 2011
EPILOGANDO CON PROLOGO
Todo cuanto he largado en mis dos últimas entradas tiene su detonante:
Ya dije que todo se me removió nada más volver del pueblo, ALATOZ. Y soltó amarras en el momento me senté delante del ordenador por, si después de casi 20 días, tenía algún email de relativa importancia (no creo que haya ninguno que se pueda calificar de "importantísimo". El que quiere encontrarte, todavía tiene otros medios a su alcance si de verdad tiene prisa y es urgente, los de toda la vida: desde ir a buscarte o el mismo teléfono).
En la pantalla de "correos entrantes" -no los conté- había cerca de 30 mensajes por abrir. Me puse a ello. ¡Buff! Más de un 80% no era más que comentarios "irritados". Alguno hasta casi copiaba estilo e insultos de los que suelta la radio, se lee en diarios y se ve y oye en televisión... No, este país mío, España, no está bien. No sé cómo hemos votado o permitido que gentecita sin el más mínimo sentido de la educación o el saber estar sean administradores de todo lo material que tenemos, nos rodea y que poco a poco nos van jodiendo lo inmaterial: el ánimo, la ilusión, el soñar con mejor futuro. No, repito. Esta gente no sirve para nada.
Algún artículo de prensa -varios- he leído en los que denuncia la dejadez del pueblo español. ¿Qué ocurre que aquí nadie grita? ¿Y los famosos estudiantes, los que mejor pueden correr y vociferar? ¿Por qué en esa puerta del Ayto. valenciano -en otra anterior entrada mencionado- no había quinientos, mil jóvenes concienciados y maduros todavía con físico adecuado, gritando y más gritando pidiendo que salieran todos los paralíticos que estaban dentro. (Digo yo, si todos necesitaban coche para que los llevaran y trajeran sería que no podían andar, coger el autobús o conducir su propio utilitario) ¡Qué poca vergüenza tienen... ¡y tenemos!, por no atrevernos a mandarlos a todos a hacer calceta a su casa!
=X=X=X
Otra última cuestión, y aunque no lo parezca, pequeña.
Narré aquí el otro día una fantástica comidita (porque no era cantidad sino calidad de la buena lo que me colé al coleto) que a alguien le puede haber sonado a algo así como a "cochino capitalista" Pues oidme, mira tú: NO. Tengo 66 tacos y entre los avatares de la vida y mi esfuerzo he podido llegar, de vez en cuando, a poder ser un burgués soportable (nada de cochino burgués capitalista. Y el que esto este deglutiendo, pues ya lo cagará) Además, como dice una canción del juglar urbano SABINA, una que le pide al doctor que le devuelva su depresión, cuando descubre este tipo de vida, le canta a su doctor "oiga, doctor ¿sabe que esto está muy bien?" Pues eso. Os invitaría la próxima. Pero ahora tengo que dejar pasar un tiempo; que se llene algo de nuevo la bolsa.
DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano.
IRRITANTE IRRITACIÓN, Y VICEVERSA
Decía yo en la última reciente entrada, que nada más descargar bártulos y cuerpo y guardar coche, al volver de ALATOZ, noté en mi Valencia el aire y ambiente respirables como ácidos (¿dije algo así?).
Intentaré explicarme: En primer lugar, hacía hora y media que había dejado un lugar en el que, como mínimo, se puede respirar la calma y la paz humanas que destilan la foto elegida hoy. Sí, esto es algo importante.
Y claro -lo habréis notado-, yo soy de los que se marean el cerebro de tanto darle vueltas y vueltas a los temas. Y he aquí que lo primero que vino a mis meninges es un ejemplo/ejemplos reales que a mi edad, por desgracia, aunque pocos, los he visto, los he vivido de forma cercana.
Unos padres -da igual su tipo de unión- que a sus hijos, ya desde casi recién nacidos, les hablan a gritos, quizás, en su imbecilidad, creyendo que unos bebés de 6, 7 ó 12 meses puedan entender algo del por qué de esos zarandeos y aullidos. Pero, ya digo, imbéciles como son, ni siquiera piensan que el crío no comprende pero que sí que es una esponja que ya, desde un mes de vida, va chupando, se va impregnando del mundo y, lo peor, a través de su mundo más inmediato, cercano. Y lo más malo de todo, lo impregnado en el chiquillo no lo marca en carnes y vísceras, sino en su alma, en su sentir, en su ánimo... en su personalidad como individuo en formación.
Estos niños crecen y crecen. Los padres siguen gritándoles, zarandeándolos (no nombro siguiera el pegarles. Cuestión mucho más grave y distinta). Y va y un día X, por sorpresa, sin esperarlo, el niño, el hijo que ya va parloteando algo, contesta algo extemporáneo a la madre o al padre y con un tono de voz con decibelios a los que no están acostumbrados. Y esto se va repitiendo y repitiendo. No entienden nada "los papás". "¿Qué le pasa a este chiquito? ¡Siempre nos trata como 'irritado'!" Hasta que, como casi siempre, y he visto y vivido, estos hijos, además de apoderarse, casi, de sus "papis", como ahora se dice, pasan olímpicamente de ellos.
No sé si me aceptaréis el ejemplo. Pero yo creo que vale. De estos pensares, pasé directamente a la situación preelectoral de las municipales que está viviendo España. Haced los distingos necesarios y acoples convenientes. A mí, al menos, me vale el ejemplo: No tenemos políticos ni honrados ni buenos ni siquiera que sepan hablar o explicarse (ojo, asumiendo el peligro de la generalización). Sí tenemos muchos que dominan la ironía insultante o, sin máscara alguna, el insulto directo... y además gritando (si tienen tanto micrófono delante, ¿por qué gritan?) Aquí no se expone intención política alguna (salvo aquellos a los que apenas se los oye), ni planes ni nada de nada; sólo hay que cagarse con lo que ha dicho el otro en un mítin del día anterior, lo que, claro, lleva al "cagado" a decir lo que ya en la calle es un chiste político: "¡y tú más!" ¿Más qué, capullos? Aquí sólo parece perseguirse el coche oficial con su chófer, su móvil gratis y tarjeta de crédito oficial (pasé el otro día -12 de la mañana- por la puerta del Ayto. de Valencia: ¡DIECISIETE coches oficiales, todos relucientes, con los corritos de los conductores o tocándose las boleadoras o comentando el último Madrid-Barça! "Pa'cagase encima y no podé soltá na". Ojo, amiguetes, que el que yo viva en Valencia no indica en absoluto que ignore los Aytos. madrileño, sevillano y demás -qué pena, casi todas- geografías españolas. Esto, se quiera o no, al ciudadano de a pie, ante tanto grito mudo, es decir, reuidos ensordecedores de enormes bocas que dicen ¡"NADA"!, primero, los que pensamos algo, que cada vez somos más y más y estos gilipollas siguen creyéndonos idiotas, nos irritamos, y al poco, sin perder la irritación vamos pasando al estado de un posotismo, pero, atención, con un estado latente de violencia vociferante que los mande a todos a la mierda.
Inmediatamente pasé a recordar el pueblo, ALATOZ. Allí, claro que se nota este ambiente de las elecciones, pero, por favor, ¡ni la más mínima gresca ni grito fuera de lugar! Y eso que todos saben -unos 550/600 habitantes de censo- de "qué lado cojea cada uno". Pero, ¿y qué? Sí hay críticas y contracríticas, siempre por lo bajo y en tono apenas perceptible. El Ayto. actual -lleva 8 años- es del PSOE. A mí, forastero aunque visitante habitual, me ha parecido que lo han hecho bien. Paro, ah, amigos, el almuerzo es el almuerzo, es la media hora de descanso del duro trabajo de muchos. Yo no creo que sea oportuno ir a molestarlos en este rato con tonterías políticas. Todo esto no más me indica que estas crispaciones e irritaciones nacen y se crían en las ciudades. En estos honrados pueblos, tranquilos, tienen toda su preocupación en el seguir consiguiendo un día tras día en paz y con lo suficiente para vivir, almorzar en el bar y, algunos, jugar la partida de lo que sea después de comer en el café, con un carajillo o un café y un orujo... Parece mentira que sólo en hora y media de coche, a 110k/h, toda esa tranquila cotidianidad se desvanezca.
Para colmo, al día siguiente bajé al bar de mi esquina "AROMAS". Dios, qué gozo: otro remanso de paz, del perfecto compartir risas, sonrisas, chistes, cervezas, cafés. También aquí sabemos todos, no del todo pero casi, por dónde votará cada cuál, pero ¿follones, discusiones...? ¡Ni uno!
Por último, quizás propondría yo el crear un partido llamado "LOS IRRITADOS NO VOTANTES", con campaña para que no vote absolutamente nadie, que los colegios electorales no reciban más que los interventores y a la policia de guardia... ¡Anda, hombre, que les vayan dando mucho por el culo a esta gentecita!
DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano.
sábado, 7 de mayo de 2011
HE VUELTO.
El verde reventón del cereal, en el atardecer, con alegres brillos del sol sobre él, que empieza a despedirse, nos da una sensación de paz.
Dentro de un rato, irá oscureciendo rápido.
Tanto si hay gran luna, como si la negrura lo cubre todo, nos cubre, sólo sabremos decir, siempre con interrogante, ¿Hasta mañana?.
Hace pocos días que he vuelto de una estancia, relativamente larga, en mi "escape" -que ya no es tal-, Alatoz.
Primero que nada, me alteró, por ser sorpresa inesperada, entrar en casa, estar en mi calle de Valencia y, después de aparcar el coche, respirar un aire irritado, un ambiente ácido... Más tarde, u otro día, me explicaré. Hoy es tarde y dentro de nada comenzarán a dolerme los ijares (consúltelo quien quiera, sí, es sin "h"). Sí. Esto se confirmó en cuanto entré en mi cuchitril y escuché un raro zumbido procedente del ordenador y algo así como una baba con burbujas que salía, e inundaba, un pequeño trozo de mi mesa, de un líquido, como tímido, pero lleno de burbujitas reventonas... En fin, ya seguiré.
Hoy, en concreto, quiero haceros partícipes y algo de dientes largos -sólo, claro, a quien le guste mi gusto- de una comidita que me he mercado y cascado yo solito.
Es el caso que a eso de mitad mañana me he enterado de que me quedaba solito, y "como soy tan rarito", sin comida preparada. "Ni preocuparos, gente". A hora prudencial, aunque sabía que no encontraría mesa, me he largado a RAUSELL (ojo, amigos, un muy grande respeto para este bar/restaurante de, casi, toda la vida). Claro, no había mesa libre ni para uno. "Si quieres, en la barra". Pues la barra, que coño, si iba yo solo. Para la gente del buen yantar: Me he cascado, para empezar, tres ostras que me han llenado de aromas de mar el cuerpo serrano mío -tan jodidillo ultimamente-; para seguir, y por no dejar los aromas, tres enormes navajas, excelentemente "plancheadas" por uno de los mejores de plachistas (de bar, coño) de Valencia, el genial Jesús. Por seguir con el mar, me han puesto, para luego, tres gambas a la plancha de las que resucitan a un muerto (lo de los caldos que consiguen eso, no se lo crean, es mentira); y por último, les he pedido un trozo pequeño de algún pescado a la espalda; me han dicho que se llamaba "dentón", pero, me cago en su padre, qué bueno estaba. Todo, regado con un seco blanco valenciano, de cuyo nombre no me acuerdo, excelente (en lo que yo pueda saber de vinos). Postre: un triángulo de lo que ellos llaman "torta cristina" (hojaldre relleno de nata) y, claro, un cafelito y dos chupitos del buen orujo que en esta casa tienen.
Encima, casi al final, he entablado conversación con mi vecino de barra, al parecer un buen tipo y encantador. Con este bagaje he llegado a casa justo para entornar los ojos y no tener que oir, en el telediario, a ningún gilipollas político gritando sus buenos propositos y críticas de mierda... ¡Xe, genial!
A ver si mañana -o dentro de poco- puedo seguir con algo que me corroe por adentro.
DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano.