jueves, 16 de junio de 2011

"DÍAS DE..." (PELIN CABREADO)



Fotografía de ABRIL 2011 - Un rincón de ALATOZ (La Manchuela - La Mancha - ALCACETE). Sirva la calma de este rincón para suavizar el texto que sigue.


(De vez en cuando, metidos en esto de los blog's, uno debe arriesgarse y soltar los higadillos malolientes que corroen sus pensares, meditaciones y, sobre todo, tragaderas y análisis de lo que radios y telediarios vomitan. Así es que... allá voy)


Va estando uno hasta más allá de las narices de los "DÍAS DE...". ¿Queda algún día en el año que no sea "de algo". Cuestación contra el cáncer, día de la madre (sólo debes demostrar amor por tu madre ese día), día del minusválido (bastante tienen los pobres para que un día al año los mareen cosa mala en lugar de darles soluciones para siempre sobre sus situaciones), día de los enamorados (el resto del año, a patadas con tu pareja), el día mundial sin tabaco (para mearse de risa), el día sin coche (para cagarse en los atascos), el día de, de... ¡de la madre que los parió!, tal como diría mi buen amigo y visitante de esta cosa, el Sr. Arellanos . Pero uno, no sé por qué (o en el fondo sí lo sé), desde hace muchos años, le ha tomado una manía terrible a unos pocos días de estas raras celebraciones.

Y va y resulta que el que peor soporta es el "EL DÍA DEL ORGULLO GAY".


Lo peor es que no entiendo sus cabreos -los de los gay- en cuanto les prohiben algún concierto o fiestorro con carrozas llenas de horteras y locas de atar, pero con rabo, subidas/subidos allá arriba, marcando músculos y paquetón, y venga de sobarse y morrearse.

Vamos a dejarnos de eufemismos: señores maricones: En España, desde hace mucho tiempo, se ha conseguido que se acepte como normal su inclinación sexual. No se los persigue, no se los ataca... ¡son aceptados! (tal, como por otro lado debería haber sido siempre) ¿A qué viene ese día del "orgullo gay"? Hay que manifestar con astracanadas el haber nacido con unas u otras inclinaciones, con el culo bajo o alto, cojo, bizco, normal (ojo, me refiero a la generalidad y en absoluto a derivaciones discriminatorias) ¿Qué necesidad tienen, tenéis de montar esos saraos de mal gusto llenos de morreos, lenguetazos, bailes obscenos e insultantes para el buen gusto...? ¡Si ya hace años que formáis parte de la sociedad, enteramente!

Sí, he conocido (desgraciadamente fallecidos) parejas de homosexuales con una educación exquisita y normalidad total en su comportamiento como cualquier pareja de la clase que sea. Conozco en la actualidad a alguno. He comido con él, he charlado una interesante conversación... Lo siento, no puedo imaginarme a éstos de los que ahora me acuerdo haciendo "las locas" en el techo de un autobús... ¡jamás!

Ahora bien, ya que no creo que haya nadie que pueda convenceros de esta "manía" del "orgullo gay", yo, desde aquí propongo que se formen otras plataformas: "El día del orgullo heterosexual" (claro, aquí perdemos, no tenemos tanto tiempo para formar nuestros músculos y, en una carroza, grasas, rodetes, pectorales como tetillas caídas, etc., pues no, no queda bien (ello aparte de un "paquetito" medianamente apañado tanto por el uso hetero como por ausencia de calcetín alguno); también aquí se pueden apuntar las "mujeres-mujeres" (también heteros), aunque tampoco quedarían muy lucidas por su trabajo diario -el que sea- y su falta de tiempo y "pasta" para levantar sus carnes vencidas por la gravedad y... también por el amor.

(A todas esas "locas" que veo en televisión, además de que son jóvenes no se les aprecia deterioro alguno por "gastar" el amor. Personalmente, creo que "gastan" otra cosa, la que sea, menos amor).

Mirad, señoras "locas" del "orgullo gay" estoy hasta las gónadas, las mías, en paro por una ERE unilateral, cruel y monstruosa, de vosotros -o vosotras-, que ya no sé cómo coño llamaros". ¿Por qué pijo no os dedicáis a hacer una vida normalita como todo quisque y os dejáis de algarabías tontas y, sobre todo, de un pésimo gusto? ¿No queréis ser como todos? ¡PUES A ELLO, COÑO! Dejad de ser tan coñazos de una puta vez, joder.


DESVENCIJADO

Luis Ramírez de Arellano.



martes, 7 de junio de 2011

HUMANO - HUMANIDAD.



Fotografía de Setbre. de 1993 (Peñíscola) Me acompañaba este "amorcillo" en sombras. Toda la fotografía promete, hasta la espera fumando de la figura misteriosa. El fondo/escenario se te viene encima, piensa pasar por encima de la figura, arrastrarla hasta mí y con esa calidez de un amanecer ya crecidito, alcanzarte, envolverte, llevarte volando casi inconsciente pero inmensamente feliz... Recuerdo, ay, demasiado bien, que todo se cumplió.


Es una escena tan humana, tan con humanidad, que no me he resistido a escanearla y ofrecerosla.


-Definiciones de "HUMANO": He seleccionado pocas:

a) ...el ser humano no es más que un primate, un mamífero de enorme éxito evolutivo...

Se dice del humano que es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra y le echa la culpa a la piedra...

El ser humano constituye desde el punto de vista biológico una especie animal bajo la denominación científica de "Homo sapiens"...


-Definiciones de "HUMANIDAD": He seleccionado las que me interesan para el discursito que pretendo:

a) Cualidad de la persona humanitaria que siente afecto, comprensión o compasión hacia los demás (humanitarismo).

Condición de "persona" o ser humano.


Allá vamos:

¿De verdad no véis en la foto, en su fondo, en su figura, la cualidad de "humanidad"? ¿No se imagina -casi se nota- el anhelo, el amor de pura humanidad del que disparó el objetivo?

Intentaré ser breve: Todo este rollo anterior viene a cuento de que, entre mis múltiples disconformidades y dolores de cabeza que me causa el vivir, cada vez noto más la falta de "humanidad", esa cualidad indispensable que debe portar todo aquél que aspire a que lo llamen humano:

Veo y oigo mundos increíble y desesperadamente separados por nortes y sures, es decir, gentes que más o menos conseguimos vivir y otros que nos miran con ojos saltones, sin pestañeo, vientres hinchados, mocos y saliva llenos de moscas y, lo peor, cuando los vemos, quizás ya estén enterrados...

No, no pretendo caer de nuevo en este discurso, que ya se toma por demagógico -¡AUNQUE NO DEJE DE SER VERDADERO Y VERGONZOSO!-

Todo esto viene a cuento por el hecho de que hace, más o menos un mes, un querido visitante y amigo de este blog, lanzó aquí todo el dolor de su llanto hiriente por la muerte de su perra (no mascota; ni mentarle este adjetivo). Conocí y traté a LUKA, la perra del amigo. En casos como éste, en que, además, tango amigos que tienen perros, me siento especialmente tocado. Ellos siempre han tratado a sus animales como tales, como perros, nada de lazitos ni gilipolleces por el estilo. Pero, ojo, con un respeto anorme a su condición: ser canino no significa ser un despojo, un desperdicio.

A veces, llegábamos a casa de uno de estos amigos. El perro nos conocía. Jamás olvidaré a un pastor alemán, guapo y hermoso, que sin molestar en absoluto, de vez en cuando venía hasta mí y descansaba su cabezota de guapo mirar sobre mi muslo. En tanto yo bebía del aperitivo, él, creo, era feliz con mi mano sobre su cabeza y mi suave acariciar.

La LUKA del amigo que he nombrado -no me acuerdo de su raza- era negra como el carbón, con un pelaje rizado que no sabrían imitarlo en ninguna peluquería de "señoras". Se adivinaban sus ojillos vivarachos por un brillo, dos, uno a cada lado de su naricilla. Cariñosa a tope, faldera, inteligente como la primera (tanto que, en visitas de mi mujer y yo, la LUKA sentía que mi santa no era muy de perros: ni la olía, pasaba de largo y venía a mí, con sus saltos y juegos. Sentado en el sofá, parecía hacerme los honores de estar un rato en mi regazo, yo acariciándola. Creo que, cuando creía haber cumplido, saltaba sobre mi amigo.

Como aquellos que hemos fumado alguna vez en que el cigarro iba emparentado con miles de momentos de nuestras 24 horas, LUKA hacía este papel con mi amigo. Él sufre mucho ahora porque en muchos momentos del día, en cada movimiento o acto concreto, recuerda o casi ve a su LUKA acompañándolo, a sus pies o encima de él...

Me parece que habré conseguido hacerme entender lo que quería decir. Hay muchísimos ejemplos más, pero éste es muy actual: aquél que no sufre y llora la muerte de su amigo fiel -más fiel que ningún animal- (ni el homo sapiens) no se merece el calificativo de "humanitario". No tiene ni puta idea de lo que es el humanismo. Quizás tenga la apariencia de ser humano, pero vaga hueco, vacío de lo más importante: el humanismo.


(Para colmo, no hace más de cuatro días, me contaron el caso de un mala bestia -no debía de ser humano- que quién sabe por qué razones, prendió fuego a su perro. No sé dónde lo vieron, pero era lamentable el gesto de la cara que me contaba la visión del perro, ya liberado de las llamas, sin pelo, con tristona y sufriente mirada, todo su cuerpo de varios colores de las cremas pretendidamente curativas que le habían aplicado...

El mal bicho fue detenido por la Guardia Civil; a lo mejor debían haberle aplicado una simple llamita en sus huevos...)


DESVENCIJADO

Luis Ramírez de Arellano

lunes, 6 de junio de 2011

DE BIPEDOS HUMANOS.





Fotografía de 1993 (En Roncesvalles). Ya entonces yo era un "indignado", pero sólo me aguantaban en mi casa y mis amigos. Por ejemplo: Por qué narices tendría que pasar el avioncito de caza, militar, dejándome su estela blanca en mitad de la foto, jodiéndola y gastándose un montón de -entonces- pesetas de mis impuestos para jugar un ratitio a las guerras. Porque, seguro, o iría a o vendría del polígono de tiro, entonces, de las cercanas -para el avioncito- Bardenas Reales de Navarra, por ahí por Tudela o Arguedas (Navarra).


INDIGNACION primera: La poca gente amable que ha leído alguno de mis escasos libros publicados o ha seguido mínimamente esta cosa que se llama blog, sabrá de sobra cuál es: Qué narices, o mejor, ¡QUÉ COJONES! pinto yo aquí en esto que llaman vida; más aún, ¿por qué recovecos o laberintos se puede llegar al lugar dónde te puedan explicar, ALTO Y CLARO, qué es esta cosa, "LA VIDA", vaya cosa. ¿No se imaginaba el GRAN SABIO que tal como yo era ni lo iba a pasar apenas bien en este barrizal hediondo? "La cagaste Burt Lancaster" ; yo, lo siento, no tenía que haber venido. Pocos ratos, pocas épocas buenas recuerdo de mi pasado y, además, con tan endiablado rápido pasar...

(Una de las pocas fortunas que tengo es que hay un pequeño puñadito de "gente amable" que me quiere. ¡Cómo os agradezco esto, algo a lo que no estoy preparado para corresponder adecuadamente!. Pero, no os canséis con eso de mi buena situación -tranquilidad económica-, hijos, nietos, esposa, ay... No, no os canséis. Ya hubo una copla muy cantada en España que dejaba claro que las cárceles "doradas" no existen. ¡Son cárceles! Y, además, por más que se quiera, todo lo que me rodea, ¡NO SOY YO!, y para más nerviosismos y ansiedades y dolores de cráneo, todo ese entorno presiona de manera cruel porque yo no soy así o asá... De hace tiempo lo tengo muy claro: "No te salgas de la manada, la cagarás..." es decir, sumarás a tu natural infelicidad la depresión que te producen esos momentos de clarividencia que te regalan los chupitos, que acaban agotándote, sudando o no más deseando cama... y desgañitándote: ¡¿POR QUÉ?! ¡¿POR QUÉ YO NO PUEDO SER YO Y DEBO ADMITIR A LOS DEMÁS!? Y LO PEOR, ENCIMA: Con una sonrisa, no seas antipático, joder.

PUES NO: Es ésta una INDIGNACIÓN enorme que me corroe cada vez más. Tal vez tenga de bueno que a veces noto como que va acortando mi vida, es decir, acercándome a mi resoplido de descanso. Amen.


En esta indignación tiene cabida otro buen cabreo: Uno, tal vez por actuación inconsciente de defensa, cuando apenas comienza a razonar y a cabrearse, prueba el tabaco, chupetea del alcohol y, lo mejor, lo que te puede salvar: conoce a mujer o mujeres. Fuma, bebe y recorre los valles, frondosidades, pliegues de una mujer en tanto bebe la miel de sus labios. A veces, pero siempre acompañado de todo esto, se extasía con un amanecer atronador de trinos y cegador de maravillosas y potentes luces, carmín, rojo fulgor, gualdo intenso como de oro viejo... ¡pero siempre con ELLA al lado!

O con el poniente, más bello si cabe por lo que de ira llevan sus colores al tener que esconderse tras aquellas lomas, que contigo despide el día.

Pues no, amiguetes, no. Lo que arrancas de la vida para guardarlo en tu más secreto bolsillo, tocarlo cuando los momentos de desesperación se van haciendo más cotidianos y te van ayudando a seguir (Condenados a vivir , según el título de una novela del ya fallecido escritor catalán J.María Gironella), pues no, de nada te sirve. Vas cumpliendo años y te va alcanzando (ella a ti, porque, no lo niegues, tú a ella no quieres ni verla) esa edad que algunos agilipollados tienen por tan maravillosa: la vejez: Lo que primero envejece, casi siempre mal, es el amor. Sí, a veces se conserva a tu lado, como un mueble de época que fue valioso y hoy no te sirve más que para guardar esa antigua cristalería con las copas a rebosar de nostalgia agria, tan dulce años ha. En llegando esto, ya hace tiempo que te prohibieron tajantemente el fumar. Admito al médico que te planta este stop si nunca ha sido fumador, pero que te razonen contras los que están, casi, más alquitranados que tú por adentro... (Entre otras cosas -y perdón, pero si no lo expreso así, no lo siento, te arrancan el placer, el inmenso placer de, recién levantado, pensar y meditar en tanto cagas fumándote el primero del día). Y la guinda viene, en cuanto empiezan a amenazarte con el alcohol: que mirusté, que si el hígado, que si el páncreas, que si la vejiga, que si la circulación, ¡que si sus años!... Terminó de fastidiarla.

Y va y entonces, en el colmo de la indignación, va y se encuentra uno sin localizar el amor, sin fumar y casi sin beber; todo junto con los dolores reumáticos, de espalda, los rodetes flojos y asquerosillos de la barriga, el cansancio al andar... para qué seguir. Una delicia a reventar de indignación en cuanto uno rememora aquél su primer cabreo -tal como la pescadilla que se muerde la cola- ¡A QUÉ, PARA QUÉ VINE, A QUÉ CUENTO SIGO AQUÍ!

(Hay una pequeña gravedad añadida en todo el tema, aunque muchos no la entiendan ni les interese: Quise ser escritor. No gané dinero ni la más mínima fama, pero sí recuerdo como momentos de enorme bienestar aquellos en los que en mi pequeño despacho, lleno de humo de tabaco y con los chupitos de orujo o vodka a mi lado, intentaba pergeñar literatura en hojas y hojas. Luego, cuando ya rendido, acudía al sofá o la cama, allí descansaba el amor, y me daba igual que durmiera o velase, ¡estaba allí!. ¡Y AHORA QUÉ! No TE quepa duda, en algo tuviste una gran metedura de pata, GRAN HACEDOR.).


Ay, gente amable, ya se hacen notar los ijares, y aunque más cosas cosquillean en mí arañando la puerta de salida, dejémoslo por ahora.

Veremos hasta cuando (y lo siento, mis "humores y ánimos", aunque siempre han sido así, se van agravando)


DESVENCIJADO

Luis Ramírez de Arellano