"EL AROMAS" TAMBIÉN SUFRE.

Fotografía de  ENERO de 2004

(Esa lucecita amarilla de la fina torre de casi el medio de la foto es el brillo del alma del conjunto, lo que hace latir la posible armonía del conjunto e incluso ordenar a esa espindarga de negra silueta -farola o lo que sea- a interponerse entre la fuerte luz del sol y la sensibilidad del objetivo de la máquina).

Voy a intentar hacerlo corto por total actuación de "defensa propia". Todavía tengo  el ojo fastidiado aunque veo -vaya chorrada esto de "veo"-cercana la solución.

-"EL AROMAS" TAMBIÉN SUFRE -

Siempre he pensado, y hasta he estado convencido, de que cualquier masa o cuerpo no es una sola y uniforme y compacta sino que está compuesta y formada por otros cuantos, cientos o millones de independientes corpúsculos pero que, al decidir unirse, forman otro ente independiente más o menos complejo y, también, con mayor o menor gracia, belleza, tamaño...

Con esta teoría mía, que en absoluto pretende dogmatizar ni sentar cátedra alguna, con mucha menos gracia y sabiduría en la prosa que el -para mí magnífico-  JUAN JOSÉ MILLÁS despliega o derrama, se podría analizar rincón a rincón y detalle a detalle la fotografía de arranque se este comentario.

Clavado al intringulis de esta filosofía de ir por casa, se puede considerar, como mayor, más grande y perfecto ejemplo, el cuerpo humano: Sólo los muy sabios doctores en la materia pueden hablarte de los miles de músculos, nervios, células, etc., etc., que forman el cuerpo humano, todos susceptibles de su estudio independiente, pero que todos juntos, ¡toma ya! he ahí esa maravilla de ensamblaje y funcionamiento y perfección que resulta ser el cuerpo humano (salvemos esa parte tan intangible, y la menos dominada por la ciencia, que es el cerebro: ésa que genera las sensaciones de lo que llamamos alma y, por qué no, hay que decirlo: le falta mucho para la casi perfección del resto -no más hay que contemplar, con serenidad y calma, cómo nosotros, los gusanitos tan perfectos de cuerpo que habitamos este planeta, manejamos de pena y con tragedias el devenir del mundo.

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Pues con esto llegamos a EL AROMAS.

Queramos o no, la cafetería AROMAS,  tiene sus vísceras y su latir en nosotros, su clientela, y en la directora de orquesta y organización de NANE -M. Ángeles-  que además de dirigir, ordena y manda con categoría de alto mando, lo cual indica que utiliza la parte material de su cerebro, no la sensible (aunque en ocasiones la deje salir). Un negocio no se puede dirigir con "sensiblerías".

Y llegamos a donde yo quería y que espero se me entienda bien:

A los humanos, a veces se nos estropea una víscera, y encima la borde, duele. La masa gris puede escuchar el clamor de los quejidos pero difícilmente dará solución al estropicio o no tendrá otra opción que "dejar que el tiempo cure"

NANE, desde hace un tiempo, siente y ve los deterioros de algunas de sus vísceras (nosotros, los clientes). Pero ya hace bastante dedicándonos el bálsamo de su sonrisa y atención.

Al llegar aquí, el lenguaje se pudre un poco (soy una víscera de EL AROMAS que llevaré conmigo para siempre esta imperfección)

En el local se sabe -y más los asiduos y demás contertulios- que desde hace más de un mes tengo un ojo mal -veo más oscuro y con trastabilleo de letras y objetos-, es decir, este ojo me está dando por el ojete de una manera harto incómoda (parece que han dado con la solución -que no será vaselina- y, adelante con los faroles).

Pues bien, si estoy yo, digamos "el cuerpo místico" de EL AROMAS baila al ritmo de las preguntas sobre mi puto ojo: Soy una componente enferma del todo que es EL AROMAS. No se nota una sana presencia total, un ambiente entero sin males.

Entra y, claro, se une al coro de vísceras, muy habitualmente, otro personaje que por norma es alegre  y dicharachero. En los últimos tiempos, en cuanto se descuida, se le escapan por los ojos unas leves sombras de preocupación (algo le ocurre a su mujer -sí, en este caso "mujer", nada de pareja ni compañera ni modernas historias). Pues como es normal, lo que yo he dado en llamar "cuerpo místico" se mueve, pregunta -¿"cómo va todo?"- (NANE, a veces, deja un café a mitad de caer para enterarse...¡ Al fin y al cabo es una de sus vísceras!)

Siempre, todos los días, entra alguien (o alguna - recuerdos, Ministra-), de quien se sabe su perra historia pasada y ya superada... ¡pero entra con su herida!, que nadie ignora pero todos disimulamos en tanto ella ríe y desayuna hasta con buen humor. (Es un órgano que quedará lacerado para siempre en el ente EL AROMAS) Bromea sobre el día a día de su trabajo; el resto del CUERPO MÍSTICO nos solazamos y reímos con "la víscera" sobreviviente a "sus cosas" del pasado.

Unos días atrás, una muy estimada víscera o componente del total de EL AROMAS me detuvo en la calle. Era un órgano dañado e iba a ser tratado por ciencias ajenas a "NUESTRO LOCAL". Quería pedirme un favor. Lo que me pidió, un rato más tarde, me hizo llorar (ya dije que me he convertido en un simplón llorón), por la fuerte o débil razón -allá cada quién lo que piense al leerlo- de que vino a demostrarme muy a las claras lo que, por otro lado, yo ya sabía: De mis muy cercanos, ni un puto microbio lee nada ni de lo antiguo mío ni de esto más moderno del blog actual, de éste, vamos.

Y me hizo llorar por la sencilla razón de que, a mis 67 tacos de mierda, de entre los míos "apegados", de aquellos a quienes yo más dedico mis letras y "mis cosas", jamás les ha salido de sus entrañas una frase, petición o corta plática tan llena de rosas olorosas para mi corazón.

No, amiga víscera de EL AROMAS , dejamos tu tema para un futuro de más de 50 años. Tienes todavía mucho con lo que contribuir a la vitamínica vitalidad del cuerpo al que perteneces, EL AROMAS.

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Pero, gente amable que me pueda leer, no puedo epilogar sin cierto poso de amargura:

Todos los días, al entrar en EL AROMAS , siempre se oye la frase de "una víscera a otra": "CÓMO VA LO TUYO: ¿Y LO DE TU MUJER? ¿Y EL ASUNTO DEL TRABAJO?. Es decir, se pide, al entrar, la temperatura del paciente. Esto no indica otra cosa que EL AROMAS también está acusando el ambiente que lo rodea.

NANE - MARÍA ÁNGELES, nos sigue repartiendo sonrisas y preguntándonos "¿lo de siempre?.

"AY, NANE, ¿HA CAMBIADO ALGO? PUES ESO, PONME LO DE TODOS LOS DÍAS.

(DEDICADO con especial cariño a MARÍA ÁNGELES

y contertulios habituales del mejor café de Valencia, Catarroja, 

Londres y parte del extranjero: EL AROMAS)

DESVENCIJADO

Luis Ramírez de Arellano

(13,45 de la madrugada del día 12 de

Agosto del año de no sé qué señor,

 como siempre, como todos, 

sin gracia ninguna, de 2012)