viernes, 20 de septiembre de 2013

DESPERTAR/AMANECER = DORMIR/BREVE MUERTE



Fotografía de AGOSTO 2013 (año puto)

Tiene a veces el despertar, el arrancar del día, este tipo de belleza sobrecogedora y barroca. No es un claro amanecer.
Su belleza me cautiva por uno o dos minutos.
Al cabo, pienso que nunca ha sido lo mío lo barroco.
La vida, por sí sola, nuestro transitar, es sobradamente barroco como para que el amanecer nos anuncie el resto de día que nos espera, con sus sorpresas inesperadas y, casi siempre, desagradables; con sus dobleces; con sus revoltijos en el fondo del alma. No.
Es de mi preferencia el amanecer claro; ese añil suavón, tamizado de un leve bermellón, que tranquiliza un tanto el tomar plena conciencia, antes de la ducha, de que te espera, nada más y nada menos, una nueva jornada.


Fotografía de Agosto de 2013 (sigue el año puto)

Se sonroja la Luz, el Sol por abandonarnos (es sabedor de todo lo mucho que lo necesitamos)
  Al menos, aun a contraluz, consigue alumbrar los perfiles de esa sombra retorcida, dolorida por la nueva jornada batallada; ese último calorcillo desentumece el retorcido estado del ánimo antes de cubrirse con la cobija.
Pero aquí, el gran Astro nos gana. Aunque a él le duela abandonarnos, sabe que unas horas después nos va a alumbrar e intentará de nuevo animarnos, por lo cual duerme con un mayor contento que los humanos.
Una gran muchedumbre de humanos, nos tumbamos doloridos, retorcidos y, encima, con el convencimiento de que en el despertar del mañana inmediato nos espera otra lidia en que, qué cosas, sólo se le pide casta y nobleza al lidiado en una nueva jornada.

Haced reflexión, buenas y queridas gentes: ¿Cuántos desearíamos pasar una buena temporada tumbados en la piltra, ignorándolo todo... ? Por supuesto sin que nos doliesen que si las lumbares, que si el excesivo descanso (sí, hasta en eso nos fastidian: ojo, descanso el justo; en cuanto te pases ya es vagancia, pereza y no sé cuántos pecados más -¡¿y si me levanto y, a escondidas, me masco un ajo crudo para apestar la habitación y que nadie entre a jo...robarme?!- 

(...descanso para tomar una cervecita con mi gran PAQUITO en el bar "AROMAS". Vuelvo en seguida y si no pues esperad o haced lo que os salga. "Adeu").

He vuelto con el propósito de seguir, pero... ¡se me han ido las ganas!
Esto no es más que un bajón, algo más fuerte de todos los que supero en el día, o saltando al callejón o, con genio y arte, dándole un buen natural, a ver si consigo cuadrarlo y meterle una estocada en todo lo alto. (Y no quiero ninguna oreja: ya me ha dejado tranquilo; ya estamos bien; ¡hale, a la cama chaval, a ver si hoy sueñas con la de la noche pasada!)
Conste, ¡ingenuos siempre hemos sido muchos!

Hasta la próxima, gente amable.


DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano
(Septiembre 2013 -¡puto año!-)