jueves, 30 de octubre de 2014

Tu presencia...


TU INDIFERENTE PRESENCIA


(Fotografía de Octubre 2014.
Parque del Oeste, atardeciendo, en Valencia)




Tu indiferente presencia
carga con la oquedad de tu ausencia.
No es incongruencia.
 Es dolor grande de una pena.
Estás y no estás.
Está tu física,
te puedo oír, hasta tocar.
Vana épica sería
tu respuesta anímica,
quizás fuese hielo, agua helada,
vacío angustioso, seco,
incapaz de emitir respuesta.
¡Qué pena!

Apoyado en el brocal,
asomo mi desespero
a toda la humedad fría,
a la ausencia amarga, 
a esa oquedad de tu pozo negro 
con restos y rastrojos,
que fueron gozos vividos, 
 y ahora en su etapa ya
de pudrición.
No lo quisiera, pero
¡qué pena!

Viendo ese fondo tan seco,
con la impotencia me consumo.
Y es que mi poso, 
aunque ya espeso,
por tanto tiempo sin remover,
algo rezuma.
Soy un ser de amor, 
ése es mi principal alimento.

Me escuecen los ojos
de ese mirar tan fijo
y que sólo ve nada.
Se me ahoga el mirar
en líquido ácido, rasposo,
muy doloroso.
Del tormento me deshago, 
tirando con rabia
dos hirientes lágrimas
hacia ese pudridero.
"Qué pena".
Con tan furioso remojo, 
parecen removerse los despojos.
Suben desde el abismo
vaharadas de todo género.
Aún siendo muy débil, 
mi boca, ávida,
se llena del casi olvidado
sabor de tu piel, 
tan sabroso!
Se me estremecen los sentidos
con visiones de risas, 
salivas de besos enamorados, 
sábanas con flujos
de cuerpos con ambición
de poseer, de comer,
sudores por no despegarnos, 
felicidad callada, 
sólo vino y miradas,
 conversación de amor...
¡Tantas cosas!
¡Qué pena!
Pero... ¡Allá te pudras!

******

Menos mal que a pesar de estas últimas explosiones, aunque distintas, la vida, siempre por escasos minutos, tacaña y ciega con nuestros males, de vez en cuando nos regala una bella luz, un instante de belleza:

                                           
 
(Fotografía de Octubre de 2014)

DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano
30 Octubre de 2014








miércoles, 29 de octubre de 2014

Tanta mierda no la puedes ignorar.


TANTA MIERDA NO LA PUEDES IGNORAR
(aunque lo intentes...)


(Fotografía en EL PAÍS del ppdo. día 23-10-2014)


Contra la idea general de que el cuerpo judicial  español está mal, muy mal, esta jueza, aparte de tener lo que se debe tener para levantar tanta suciedad (ERES y demás) en Andalucía, que sembró el PSOE ese que iba a regenerar España y su política y sus políticos y prometió tantísimas cosas que quedaron en bufas de pato, como tantas otras de anteriores y posteriores gobiernos vistieran del color que fuera, pues para demostrar que no se debe generalizar, aquí tenemos a esta hermosa hembra para demostrarnos y dejar sentado que un juez no solo tiene capacidad para leer y más leer cientos y miles de papeles e interpretar leyes y dictar autos, no señor, tienen también, aunque pocos, "otras cosas".
Una curiosidad: ¿No s'habeis jifao ustede'-vosotro' que e' el único jue' en España al que los amiguetes reporteros gráficos esos sacan de cuerpo too, e' deçi´, no sólo la jeta y er nuo la corbata? 
Lo malo es que al igual que con los jueces Garzón y Elpidio (éste último "se atrevió" nada menos que a enchironar por dos veces el señor que no sabía nada de nada y presidía Caja Madrid, el señor Blesa. Y también con el juez Ruz sobre el que ya se rumorea que lo van a apartar porque no es titular de la plaza que ocupa (¡pues, coño, lo hacen!), pues eso, ya hay voceros que quieren arrinconar a esta buena (en todos los sentidos) jueza. "¡Cachis, es que no paran de levantar alfombras y airear la mierda y los merdosos que había debajo, es que "molestan", leche!
Un sólo ejemplo: Hay un tipo en Castellón, que sujeta sobre el puente de su nariz, eternas gafas negras, que desde hace !10 años! con unos y otros líos jurídicos (es cierto el dicho de que toda ley tiene su trampa) no ha pisado todavía el talego. ¿No es esto de vergüenza? ¿No es más vergüenza que Policía, Guardia Civil y otros cuerpos de investigación, vayan llenando furgonetas y más furgonetas de facinerosos, y éstos se transmuten en inmensos montones de papeles, miles de papeles que lógicamente se enredan entre las manos de los pocos medios de que disponen los jueces y acabe el proceso, como las antiguas letras de cambio si no iban aceptadas o no se "protestaban", "perjudicadas"?; ya digo, no se nos cae el alma -si la tenemos- de que el trámite venza, el delito prescriba,  y el mangante se salga de rositas,  y sin devolver ni un céntimo de Euro, se siente en la terraza de un bar, se pida un buen güisqui de 12 años, se retrepe y brinde al buen sol de España y por España y sus cosas ¡¡Dios!!, con las volutas del humo de un buen puro habano?. Vamos, digo yo.

Ahora resulta que, como estamos tan hartos de ver y oler mierda, tanto de políticos, politiqueros, magnates mangantes, sinvergüenzas, gentuza amoral que se permite tener centros de enseñanza -manda cojones- de "¡ética!", corruptos y muchos etcéteras más, pues eso, que todo ese gran malestar con el que nos hacen vivir, nos fuerza a ir levantando la voz, a protestar ya y más fuerte y alto, a escupirles a la cara lo que realmente son: un puñado de mala gente amoral que goza alegremente de nuestros ahorros y del tratamiento canalla a los de pensiones de asco, a los dependientes, que respalda el desahucio, promovido por los Bancos, a los que no tienen ni un euro para pagarse nada, y que la calderilla gorda con que la UE y los propios Estados "rescatan" a los bancos -los peores mangantes- y sus altos dirigentes se lo chupan en mariscadas, viajes  y hoteles de lujo, alguna puta que otra, coches y chóferes a su disposición...
Me cansa hasta el agotamiento el tanto buscar adjetivos denigrantes. Decía, pues, que por de una vez tirarles a la cara sus vilezas y por ser tantos los agotados llegar a formar grupos organizados, alcanzar hasta puestos o sillones de la política, que deben limpiar antes de sentarse no sea cosa que agarren unas hemorroides corruptas muy difíciles de operar, y empezar a proclamar todo el cabreo general, o sea, por de una puta vez rebelarnos, enarbolar banderas con extraños -para los de antes- dibujos y colores, por sonar y resonar tan claras nuestras voces con conceptos que ellos han pisoteado, por eso, repito, nos llaman "populistas" y se comienza a desempolvar pasados de cuando aún se tenía la sangre demasiado joven y se cometían errores, y ya hay quien se teme la llegada de un nuevo STALIN (recomiendo leer Koba el temible, del inglés Martin Amis -Ed. Anagrama-), otros temen la arribada de otro HITLER, que llegó al poder con unas elecciones, que... Amigos, para mí todo eso es pasado, conocido y temido para no caer en aquellos extremos, y hoy, hay lo que hay, porque "to' dios" ha tenido sus pecados, que quizás se creen olvidados, pero no lo están. Ejemplos: ADOLFO SUÁREZ, primer Presidente de la nueva democracia, un gran grupo todavía de españolitos le tiraron en cara su militancia con la Falange; se le otorgó un título de nobleza por su buena labor y sus sudores y astucias para que saliera adelante una naciente democracia, que hasta consiguió legalizar al Partido Comunista con el buen orador que era SANTIAGO CARRILLO al frente y su leyenda o verdades de Paracuellos en la chepa, en una buena jugada que dio por el serete a los de azul fuerte o azulón. Tuvo que dimitir al verse arrinconado por sus propias huestes y hasta por el propio Rey. El que vino después, FELIPE GONZÁLEZ, otra peñora de palabrería exquisita que al final se fue a forrarse dando conferencias por ahí y sin aclarar la famosa "X" de los tristemente famosos GAL, el peor de los terrorismos, el de Estado, ni tampoco aclaró la pregunta/trampa listísima de aquello de "La OTAN de entrada no". Tanta rabia joven tenía yo por mis venas que en lugar de votar como se debe, crucé toda la papeleta con un rotundo y enorme "NO" con rotulador de punta gorda y tinta negra (no valdría mi voto, claro). Luego vino el repeinado con bigotazo y bajito él, JOSÉ MARÍA AZNAR, que tuvo sus primeros años, sin gran esfuerzo, facilones y, da igual lo que se me diga, con él se inició la "crisis". Nos hizo creer que éramos más de lo que teníamos en realidad. Su segunda etapa, estuvo marcada por sus abdominales, su estética yanqui, en mangas de camisa y los pies sobre la mesa tratando la intervención en IRAQ  con BUSH, gran jefazo de EEUU, y el otro de Inglatera, de cuyo nombre ahora no me importa no acordarme, y su foto con el gran BUSH pasándole por detrás la mano y descansándola en el hombro del gran pequeño aliado en el juego macabro de las guerras. Se largó a forrarse con conferencias y hasta con un inglés macarrónico a dictar lecciones magistrales por las Universidades norteamericanas y cargando con su enorme soberbia. Estaba bastante repelente, la verdad, cuando dejó el puesto (estoy por asumir, aunque sin generalizar, el dicho ese de que los bajitos tienen "mu mala folla". Después va y viene el ZAPATERO, que viendo la crisis la administró como el culo, hundiéndonos todavía más. Pero, ah, vino el registrador gallego MARIANO RAJOY haciendo honor a su cuna territorial diciendo mucho sin decir nada, haciendo mucho sin ver los hechos nadie y últimamente escondiéndose por todas partes, con esas indecente conferencias de prensa por pantalla sin dar lugar a preguntas, como mínimo incómodas, de los medios y, como si no fuera con él, ignorando las tremendas hazañas corruptas y de mangancia que surgen dentro de su partido. Una de las últimas, como colmo del tema, es lo que pasa, ha pasado y pasará en Valencia o la Comunidad Valenciana entera si el voto, de una vez, se entera, ve y analiza, y viene un cambio. Pero me da mala espina: En Valencia gusta mucho la pólvora y los "petardos",  y si son cohetes borrachos, mejor aún.  
   

Un algo risueño para suavizar el tratar y remover la porcatera: 
                -Mire, doctor, es que si duermo de este                        lado, es como si me pesara el higado. Si                      lo hago del otro, pues el pancreas, ¿no                        está aqui?
                 - Señora, ¡duerma bocarriba!
                 - ¡ Entonces me pesa mi marido!

                  =============


Dos amigos. Uno castellano hablante y otro andaluz.
- No vea', chiquillo, entre pescaíto, fino y de to, agarré un mal cuerpo allá...
- ¿Estabas en Barbate?
-Sí, mi arma, to er día pa'r wate, to era ir p'ar wate.

Como siempre, aún saliéndome muy prolijo, se me quedan cosas en el tintero. Ya saldrán.Pero debe hacerse un buen barrido de nuestro suelo patrio y un buen baldeo con lejía, después. Esto apesta.

Un achuchón, buena gente.

DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano
29 Octubre 2014



  

jueves, 23 de octubre de 2014

ELOGIO DE LO TAURINO (Epílogo/conclusión)



ELOGIO DE LO TAURINO (El auténtico)

(Último capítulo: EPÍLOGO/CONCLUSIÓN) 



(Del catálogo ya utilizado en anteriores entradas.
El torero ejecuta un pase de muleta llamado MONOLETINA que como su nombre indica, lo inventó "Manuel Rodríguez, MANOLETE").
El espigado físico y rostro mismos del torero dibujado, tienen semejanza total con el real Manolete, que murió corneado por un toro de la ganadería de MIURA (cuando esta ganadería hacía honor al terror que causaban sus reses y que TODAS las figuras toreaban, todo lo cual se ha ido perdiendo poco a poco por exigencias de "las figuras" que han ido tomando fama después, pero que pocos MIURAS han toreado; ni el Miura era ya tal ni la figura tan figura. El morlaco de largo cuello, le metió el cuerno por el triángulo de Scarpa (parte superior/interior del muslo) perforándole de manera mortal la arteria femoral. El toro se llamaba "Islero" de unos 500 kilos, y la fatal cogida fue en la plaza de Linares (Jaén), al entrar a matar el diestro, una tarde de toros del 20 Agosto de 1947).


LA SUERTE SUPREMA, la muerte del toro por la estocada:
En puridad, desde su nacimiento en la dehesa, la vida del toro bravo, hasta los cuatro o cinco años (cuatreños o cinqueños), no tiene otro destino que su lidia y muerte en un coso taurino. La propia lidia mismo, desde que el bravo animal salta de chiqueros y remueve el polvo del albero, resoplando, levantando todo su cuarto delantero, las manos por delante, altas, y corneando el calor de la tarde tras la primera burla al embestir el primer capote que se le abre, todo ello, todo, no tiene más finalidad que el prepararlo y ahormarlo para que logre el maestro la estocada que le exige  el dios de la corrida, el público, que sea certera, en una sola entrada y convoque la pronta muerte del toro.
(Pequeña aclaración: En algún otro momento anterior y ahora mismo, acabo de decir "manos". En lenguaje taurino, a la patas delanteras del toro se les dice "manos").

El torero tiene 10 minutos, desde que inicia la faena de muleta, para entrar a matar. Si no lo hace, la presidencia le manda "avisos"; el primero a esos 10 minutos (ya hay cierta permisividad), el segundo -si no me equivoco-, a los 2 minutos del primero y el tercero al minuto del segundo. Si para ese momento, después de los tres avisos, el maestro no ha matado al toro, éste es devuelto a los corrales, lo que supone un deshonor para la figura (a casi todos los toreros, alguna vez en su carrera, le han devuelto un toro).
Para volcarse sobre el morrillo y hundirle el estoque, el toro debe estar "cuadrado" (las manos y las patas traseras igualadas, la cabeza no alta sino al nivel de su morrillo); el diestro frente a él a la distancia correcta y de frente, la muleta cogida con la mano izquierda y plegada colgando con volantes adelantada hacia la cara del toro para que el animal quede ensimismado y fija la vista en el rojo trapo; con la mano derecha "montará" el estoque, digamos que apuntando al lugar justo donde el toro "tiene mucha muerte". El estoque, a un palmo o dos antes de su afilada punta, tiene una leve curva que debe apuntar hacia abajo (esto tiene el objeto principal en que al enterrar el estoque, según la morfología del toro, esa curva hace que la punta busque el corazón y sobrevenga una muerte rápida). En el momento oportuno, el torero moverá la muleta tirándosela a la cara del toro y bajándola a un tiempo. Esto hará que el toro agache la cabeza para embestir descubriendo más su morrillo. La que debe ser hábil muñeca del torero hará que el noble animal siga a la muleta hacia la derecha; el torero desplazándose lo justo hacia la izquierda, se cruzará con el toro, clavando el estoque al tiempo que "vacía" al animal por su derecha.
Es el momento más peligroso para el matador; durante unos segundos no ve la cara de su "enemigo", ni, peor, los cuernos del mismo; es el momento de la muerte, se cumple el rito, pero también puede ser fatal para la integridad del matador (uno de tantos ejemplos: la muerte de MANOLETE, arriba citada).

BREVES CUESTIONES: Claro está que esta bellísima fiesta está en declive, cosa que comprendo en la medida que la llamada civilización avanza y las corridas, se mire por donde se mire, con la muerte bailando al compás de pasodobles, lleva consigo sangre. Pero, ay, a veces me cabrea mucho que los "civilizados" quieran acabar con las corridas de toros, ignorando las bestialidades que diariamente el ser humano comete o mira hacia otro lado por vergüenza o asco ante la realidad del mundo que no quiere ver.
Esta decadencia ha dado lugar a que las plazas de toros se llenen de más "público" que "aficionados", de aquí las broncas y pitos a destiempo, trofeos a los matadores pedidos por un público jaranero, festivo y de bota de vino. En definitiva, por gentío que no es "aficionado" y no tiene ni puta idea del porqué de cada minuto que llena la lidia y muerte de un toro.
Resulta de una chabacanería enorme la moda, que yo aún llegué a vivir, de que cuando un diestro consigue hilar más o menos bien una serie de derechazos o naturales, la gente, desde el momento del cite, comience a coro y medio tono pero subiendo y finalizando con ese feísimo "!oooooOOOOLE!". El "!!OLE!!" auténtico se produce la final de un logrado pase bien templado y como explosión de una emoción contenida. Toda la demás juerga sobra.
De aquí, el manifestar mi particular inclinación al silencio durante las faenas, no más roto por ese !Ole! antes citado en cada pase y el aplauso al finalizar la serie. A mí me gusta el silencio durante el trasteo del torero. Como decía "ANTONIO GALA", el "silencio sonoro", el rumor de la tensión, del erizamiento del vello, de las zapatillas del torero al situarse en su sitio, de las pezuñas del toro, del jadeante respirar de los ángeles que contemplan desde los azules soleados esa mágica unión, esa grandiosa escultura que en el anillo de la plaza compone esa unidad del enroscamiento de hombre y bestia en una plasticidad inigualable.
La Fiesta sí, lleva consigo la música, el pasodoble, pero para mi gusto, debe sonar antes del comienzo de la corrida, durante el paseillo, durante el tercio de banderillas y en los tiempos entre toro y toro. El resto de la corrida, debe sonar la propia lidia, nada más.
Tiempo hubo en el que intelectuales y pintores y escultores, en mayoría, cantaban poeticamente con sus creaciones el hondo sentimiento de esta fiesta de toros. Hoy en día, parece que priman los artistas e intelectuales, por contra,  que se inclinan por la abolición de las corridas de toros. También ayuda a este hundimiento el hecho de que la juventud no acude a las plazas de toros no más que cuando las llenan cantantes, mítines políticos o cualquier otro acontecimiento. El joven aficionado se está perdiendo o ya se ha perdido.

CONCLUYENDO CON EL MOTIVO: Como todos los años, se ha armado el revuelo correspondiente con el tristemente famoso TORO DE LA VEGA, de Tordesillas.
Y sí, buena gente, hay romper esas lanzas salvajes, hay que abolir ese tipo de festejos en los que se toma el noble toro como diversión y objeto de humillación. Eso no es TOREO. Igual que no lo son los miles de festejos de otros tantos pueblos de la geografía española. No, eso no es afición al toro. El auténtico aficionado sabe que la Fiesta tiene un reglamento por el cual "se protege" al toro frente a la superioridad inteligente del hombre al que se enfrenta cuyo incumplimiento es el que hace brotar la bronca de los tendidos. El aficionado EXIGE el toro entero, con sus defensas intactas, fuerte, encastado y que todo se le haga según los cánones. He escuchado en muchas ocasiones el clamor de la afición demandando al torero que mate al toro si éste se ha partido por la cepa un cuerno en un encontronazo con las tablas.
Sólo admito los encierros pamplonicas. Los mozos corren junto al toro o delante de él. Ni lo pinchan ni lo hieren ni, por supuesto, se les da el más mínimo pase. El toro es noble pero no tonto, aprende pronto, y el que por la tarde ha de ser lidiado en la plaza, si ha recibido algún pase en el encierro, no se puede torear. Es imposible vérselas con un toro enseñado, ya toreado.

El muy hermoso animal que es el toro de lidia, desaparecerá en cuanto se anulen por completo las corridas. No tiene otro objeto su vigencia más que las corridas de toros y terminarán en los zoológicos.
No me han gustado mucho, nunca, los zoos. Imginemos que el mundo se vuelca y al homo sapiens se le cerca en estos zoos y vienen los toros a vernos. Seguid imaginando: Visitan el zoológico tres toros que han salido a tomar unas cañas, un negro y alto MIURA, un VICTORINO de largo cuello y astifino y tordo de capa, y un TORRESTRELLA precioso de estampa, cómodo de pitones y castaño  de pelo (el pelo, en lo taurino, se llama capa). Nos contemplan desde los cercados, comentan: "¿Éstos son los que nos toreaban, nos podían y nos estoqueaban ¡Coño, tú, pero si parecen bobos, si no hacen más que tonterías y no paran de darse leña unos a otros!". El TORRESTRELLA castaño sonríe moviendo su cabeza como diciendo: !Qué pena de animales, ¿no? Y son feos, encima!

Está ya bien de cuernos, ¿no? Mucho más podría escribir, pero es demasiado abusar porque sé que hay pocos aficionados.

DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano
23 Octubre 2014

          
  






domingo, 19 de octubre de 2014

ELOGIO DE LO TAURINO (Cuarta parte)


ELOGIO DE LO TAURINO (El auténtico)

CUARTA PARTE (Y espero que última)


(Portada del catálogo de 1950, heredado de mi padre)

Directamente, a los conceptos:

-HUMILLAR: No me gusta esta palabra asignada a la acción del toro en el momento de embestir. No más hay que observar bien la salida del toro de chiqueros: O corretea por todo el círculo del ruedo babeando las tablas, agachando la testuz en el momento en que cualquier capote asoma por un burladero, o cuando, orgulloso de sí mismo, se emplaza en el centro del ruedo con la cabeza bien alta, nerviosa y punteando cielos y nubes con sus pitones. Parece desafiar: !Aquí estoy, qué pasa, quién quiere pelea!
No, el toro bravo no  "humilla" sino que baja su testuz para embestir con sus defensas y armas de ataque a un tiempo por delante: su cornamenta, las puntas de sus pitones con la colosal fuerza con que sus riñones lo empujan.

-EL AFEITADO: Es una de las manipulaciones más vil que se le pueda practicar a un toro de lidia. Cuando salta el toro a la plaza y se nota esta cuestión, es una de las ocasiones en las que el aficionado protesta con su griterío.  Se ha mermado de manera infame la integridad de uno de los contendientes de la pelea con gran ventaja para el otro, el torero. Me explico: Es sabido que cuando una persona ya adulta pierde una mano, un brazo, físicamente queda sin tal extremidad, pero su cerebro, y por mucho tiempo, sigue dictando órdenes de acción al miembro ya inexistente. Así el toro "siente" que sus cuernos, desde la cepa hasta la punta de los pitones, tienen equis extensión con la que nació y fue creciendo, una concreta largura, de ahí que cuando derrote hacia cuerpo del torrero, hacia el engaño o esté persiguiéndolo, el animal, todavía consciente del alcance de sus pitones, dé la cornada al aire y no a su objetivo.
Es toda una operación de artesanía criminal el dichoso afeitado (acortarle los cuernos al toro).
Se le inmoviliza y, a lo rústico, se le sierran así como cuatro o cinco dedos -quizás más- de las puntas. Después viene la tarea del "artesano": Limar y limar hasta conseguir que los cuernos vuelvan a tener "sus puntas". Pone el toque de gracia con pintura o betún negras dando a esas puntas nuevas la apariencia de las cortadas. Muy infame todo. También vuela por los tendidos esta sospecha cuando el toro al topar con las tablas o con el peto de los caballos de picar, las puntas se "escobillan". Tenía yo un vecino de asiento en el tendido que era agricultor de Sueca y tenía algo de ganado. Me decía este hombre: "Va, cojones; coges una buena maza y por más que le des a la punta de lo pitones, no se "esmochan"; va, !pues no es duro eso... ¿me cuentan a mí, hombre?!" 

La DISTANCIA: Ya dije que el toro tiene poca visión y nublada. La mirada de cada ojo va acercándose hasta converger a un metro o metro y medio de su cara. Es en ese punto donde el bicho ve claro el bulto y a partir de él una panorámica mas clara y real.
A mí, y a muchos aficionados, no nos va "el encimismo", ese colocarse el maestro entre los cuernos del toro, de perfil o de frente, tanto da, y haciendo lo que llaman ahora "el péndulo" que consiste en mover la muleta y enseñarla a uno y otro pitón, pero eso, enseñarla, sin sacudirla. Sí, son momentos quizás emocionantes porque el animal, si no está del todo dominado, puede mover en cualquier momento la cabeza... y atropellar al diestro; pero el torero, en ello le va su integridad física, "sabe de toros y sus cosas"; cuando se cansa de hacer ese "péndulo", sacude la muleta acompañando a veces el gesto de un "!eh, toro!", ahí sí arranca el toro porque la muleta al menos por un ojo la ve, y si lo cita con el trapo algo retrasado, el noble animal la sigue aunque muchas veces el torero tenga que sacar el culo para retrasar su muslo, su femoral y su "paquete".
El cite más ortodoxo es el que se hace de frente, con la muleta plana adelantándola hacia el toro y a esa distancia en la que el animal "ve".


(Cromo que figura en el Catálogo citado al principio)

La suerte de PICAR  o TERCIO DE VARAS: Es el primer momento en el que se hace brotar la sangre del toro, pero picando al toro como se debe: en todo lo alto del morrillo (espalda de la res a poca distancia de donde comienza el cuello), lugar en el que el toro tiene abundante molla y ningún hueso tan cerca al que la pica pueda llegar y dañar. También es el momento en el que se oye la primera gran bronca del público, si es que no se ha producido nada más salir el toro por estar cojo, excesivamente blando de manos o reparado de la vista (lo de "bizco" se refiere a los cuernos, tener uno más alto que otro. Se dice: es toro bizco de "tal", el cuerno que se sitúa más bajo que el otro), o, yo lo he visto: como con una "melopea" enorme que lo hace balancearse e incluso caerse (con esto viene la sospecha de "la droga". Algo le han puesto en el abrevadero). Es esta suerte importante para el lidiador pues ve atentamente cómo se comporta el toro,
Es algo precioso cuando un picador enfrenta el pecho de su montura a la cara del toro y lo provoca levantando la pica y voceando. Si el animal se arranca trotando desde más allá de la segunda raya hacia el picador, que está atrás de la primera, llega el encuentro, se ladea el caballo y la pica acierta donde debe, en lo más alto, deviene la primera ovación emocionada para el montado. Por desgracia, lo más común es la bronca porque hay muy pocos buenos varilargueros, es una mayoría los que pueden dejar caer la pica hasta en la columna del toro (lo pueden descordar) o en las costillas. Esto, el mal picar, también resta poder el toro frente a su matador. El picarlo persigue descongestionar al toro. 
En la ilustración que muestra el cromo arriba inserto, se aprecia la antigüedad de la fiesta y sus paulatinas reformas: El jaco, además de ser flacucho, no lleva el peto/coraza que se implantó después. En los inicios de la Fiesta, el jamelgo no llevaba protección y el picador debía de tener una gran fuerza en el brazo para aguantar la colosal fuerza del toro mientras lo picaba, cosa prácticamente imposible, con lo que después de esta suerte, quedaban en el ruedo varios cadáveres de caballos destripados.
Hoy, los caballos, además de pesar bastante más, llevan ese peto/coraza que creo no lo atravesaría una bala.
(Por cierto, el padre del malogrado MANOLO MONTOLIU, fue un extraordinario picador, muy aplaudido en sus intervenciones y obligado a saludar quitándose el castoreño (sombrero típico del picador).

No tengo remedio, Con este capítulo todavía no acabo. Me queda un a modo de epílogo/conclusión.
Mientras tanto, sonriamos un poco:

Se encuentran frente a frente un caracol y una babosa. Le suelta el caracol:
- ¿Que a ti también te han desahuciado? 


Una viñeta de EL ROTO, gran humorista gráfico, que vale por todo un extenso artículo de la actualidad:


Nos veremos, buena gente,

DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano
19 Octubre 2014


martes, 14 de octubre de 2014

ELOGIO DE LO TAURINO /El auténtico) TERCERA PARTE



ELOGIO DE LA TAURINO (El auténtico)

TERCERCA PARTE


Fotografía de la misma fecha y ubicación que las plasmadas en la primera entrada de este tema.
El de purísima (me parece) y oro está a punto de ejecutar un derechazo tal como mandan los cánones: Ofreciendo el pecho al toro; distancia casi perfecta; en un momento próximo, al tiempo que tirará su pierna derecha "alante", sacando de la vista del toro su pecho, sacudirá la muleta a su lado pero no muy lejos de su taleguilla y cogiendo el palo (estaquillador) por el centro, o sea, jugando con su inteligencia contra la noble embestida del toro, no eliminando su físico del todo del trance, dará una voz seca y corta y adelantará la muleta a la cara del toro bajando aún más la mano. Si el toro es encastado y noble arrancará su embestida hacia el  rojo de la muleta, humillando su cabeza, arrastrando el hocico por el albero; el hombre debe tirar hacia atrás sin que los pitones lleguen a tocar la muleta ("templar"); la muñeca del diestro deberá ir girando hacia adentro para finalizar la suerte con el morlaco casi a su espalda y preparado, a la distancia requerida, para el siguiente pase de la serie.


Con este largo pie de foto, creo ya puedo entrar en materia:

== En las Corridas de Toros, todo es color, emoción y sangre (si no hay de la última, no se cumple el rito. En Portugal no estoquean al animal, no es una corrida completa).
"Albero" es cómo se denomina un tipo de arena que proviene de tierras andaluzas. Tiene un color amarillo/sucio muy intenso. Cuando está bien prensada y regada, antes del inicio de la corrida, es el color que invade tu retina -al menos en Valencia y otras plazas; por el norte, o de "Despeñaperros p'arriba", se alfombran los ruedos con una arena normal de un tono total más oscuro, por decir, como arena gris/negra, sin hornear, sin dorar; se me ocurre ahora sólo Bilbao o ¿Madrid? (la memoria de lo tantas veces visto, ya se va cuando le da la gana)-.
Al acceder al graderío por el vomitorio, camino de tu localidad, te llena los sentidos el vivísimo vivir de la espera de la corrida con el ruedo perfecto y las gradas llenándose poco a poco, es la embriaguez de la mezcolanza de colores, murmullo de conversaciones esperanzadas por lo que hoy pueda ocurrir en la lidia, el aroma que inunda tu nariz de humo de puro, desde el humilde y patrio caliqueño hasta el presumido y caro habano. Es algo extraordinario; no más, si se puede, hay que sentirlo. !Aquí ya empieza la tarde de toros, en cuanto te asomas al coso y te embriagas con todo lo que captan los sentidos bien dispuestos!. Es, quizás, un minuto o dos, contemplando, disfrutando antes de dirigirte a tu localidad. A todas las sensaciones ya vibrando en tus adentros, como tienes una localidad baja, mirarás hacia arriba por ver cuántas hembras bellas entran hoy con falda y hasta con minifalda. !Dios, qué gloria, si no lo estropean todo con toros que no merecen tal nombre, ni el de criador de reses bravas el dueño de la ganadería de la que provienen, ni de mayoral el jefe de los que los pastorean a diario; ni el nombre de taurino todo malnacido que se presta, o él mismo hace, a manipular y achicar la entereza, fuerza y bravura de bestia tan hermosa.
(Inciso: lo de "vomitorio" es un palabro que debería ser sustituido por "acceso". Tal sustantivo, "vomitorio", te lleva directamente al concepto de tirar, expulsar afuera... "vomitar", siendo que cumple la doble función de permitir tanto la entrada como facilitar la salida. No sé, sabios hay por ahí).

Siguiendo con el colorido en lo taurino, los colores que de cotidiano nombramos, aquí se los denomina con adjetivos que sustituyen a los prosaicos de uso vulgar. Yo he citado al diestro de la fotografía como "el de purísima y oro". Tal vez otro aficionado hubiese dictaminado más, "azul purísima y oro". De esta forma, con algunos colores, unos aclaran más que otros. También existe el "cobalto y oro! El "celeste y oro" Lo mejor es poner ejemplos:
.No existe el marrón en los vestidos de torear, sino el "tabaco y oro". Sólo prevalece el oro, que es el del primoroso bordado de las chaquetillas, hombreras, parte de las taleguillas (pantalones fundas que se calza el torero hasta bajo de la rodilla donde se atan con los "machos", especie de cordones que se descuelgan algo por las medias rosa -de aquí viene la expresión de "atarse los machos" dirigida a quien está a punto de enfrentarse a algo peligroso, difícil o, como mínimo, peliagudo).
.El rojo se nombra no más si es muy puro y chillón. Si no, se utilizan términos como "grana y oro", "tinto y oro".
.El negro no es tal, es más significativo  y acorde con la tragedia del duelo en la que animal o torero derramarán su sangre (Sí, ya sé que casi siempre es la del toro. Debe reconocerse al menos que existe una buena cantidad de toreros muertos al ser corneados por su oponente) En fin, el negro deriva en "catafalco y oro"  

Como aún tendré que hacer una cuarta parte, daré el fin a ésta con una buena sonrisa que nos regala el gran FORGES en su viñeta del periódico EL PAÍS del recién pasado 12 de Octubre: Total actualidad con lo que aquí se trata y la vergonzosa situación política de España.


No creo que el admirado FORGES sea aficionado a la Fiesta. Puede que sea hasta antitaurino, cosa por otro lado que no desmerece a nadie, lógicamente. El "natural" se da con la izquierda, dejando libre la derecha para empuñar el estoque.
Lo normal: matar con la diestra y dar salida al toro con la muleta, en el encuentro mortal, con la izquierda.
Tampoco se debe empuñar el estaquillador del que cuelga la muleta por un extremo, sino por su centro. El cogerlo por tal exagerado extremo es ventaja para el diestro.

CONTINUARÁ...

DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano
14 Octubre 2014

jueves, 9 de octubre de 2014

ELOGIO DE LO TAURINO - SEGUNDA PARTE.



ELOGIO DE LO TAURINO (El auténtico)

SEGUNDA PARTE


Apunte precioso del fotógrafo MORATALLA, insertado en una bonita y pequeña publicación  de La Diputación de Valencia (de vez en cuando hacen algo) dedicada a MANOLO MONTOLIU, torero excepcional valenciano, tanto con la brega (el capote) como, más aún, auténtico, veraz, valiente con las banderillas. Lo conocía yo. Nos encontramos trabajando en banca, era casi amigo mío, pues nuestra afición común salió enseguida y conversábamos mucho sobre toros y toreros.
Murió en la Plaza de la Maestranza de Sevilla, yendo como peón de confianza en la cuadrilla de MANZANARES (el padre del actual, claro), el primero de Mayo de 1992. Al clavar un par con aquella pureza tan suya, yendo hacia el toro de frente y andando, con las banderillas en alto, la dos cogidas con una sola mano y llamando la atención del cornúpeta, o con una banderilla en cada mano, altas las dos e igualmente provocando al toro; a dos o tres metros del animal, una corridita hacia el bicho y ya casi encima bajaba las banderillas juntándolas en su entrepierna; en el encuentro, con un paso hacia un lado (según el pitón elegido), pero siempre de frente -"de poder a poder", alzaba los palitroques y clavaba, prácticamente siempre, en todo lo alto en tanto los pitones del animal le rozaban el pecho al derrotar hacia arriba. Durante unos segundos, Manolo quedaba ante al cara del toro comprobando la colocación del par. Si el toro quedaba parado, como atontado ante la tamaña osadía de aquel tipo vestido de colores y plata, él daba un paso largo para quitarse de la cara del toro y se retiraba hacia el burladero andando, erguido, chulesco y poderoso. Si el toro lo perseguía, él corría suave, medio vuelto hacia su perseguidor y con una mano  muy cerca de su testuz o incluso tocándola. Casi nunca sin alardes atléticos, salvo, claro, cuando el toro tenía muchas "manos".
En Sevilla, la tarde que murió, yo estaba viendo la corrida por televisión (¡qué tiempos!) y fue, precisamente en esos segundos de muerte, de recreación en la suerte, en tanto comprobaba la colocación de las banderillas, cuando en un derrote, el toro le metió un cuerno por  la derecha, cerca de su axila, atravesó el pecho camino del corazón y se lo partió. Entró en la enfermería prácticamente muerto.
Yo estaba viendo la arrida. Vi el maravilloso par de banderillas que clavó. Vi la cogida y el gesto -nunca se me olvida- de su rostro. Yo lloré.

(En la explanada delantera de la Plaza de Toros de Valencia se erige una escultura de cuerpo entero de MANOLO, en una pose típica de él al coger las banderillas y mirar al toro)

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Tras esta entrada, como siempre, demasiado larga, me veré obligado a publicar una TERCERA parte. Ahora bien, todavía me da para sentar algunas bases propias, y sin ánimo de sentar cátedra alguna, sobre lo taurino que, a pesar de ya no acudir a las plazas, todavía me siento aficionado, pero la verdad es que he perdido tanto que hasta en alguna ocasión, que por casualidad he pillado alguna retransmisión televisiva, cosa inconcebible que yo pudiera hacer esto, he apagado la televisión, al ver de qué manera se ridiculiza todo lo que de hermoso y de eri-zar el vello pasa allá abajo, donde se baila al ritmo del rito de la muerte: LA LIDIA Y MUERTE DE UN TORO BRAVO EN LA ARENA A MANOS DE UN BUEN TORERO Y SU CUADRILLA.

-Pienso yo que la afición a las CORRIDAS DE TOROS, empieza por SENTIR  lo que se ve que ocurre en el coso. Si lo sientes y repites tu asistencia y aún lo sientes más, es cuando uno va interesándose por las reglas y LOS PORQUÉS de los "tercios" y "las suertes".
Sé poco de pintura, de arte; sólo me paro ante la obra que "me hace parar", que me llega a mis adentros anímicos y ya me interesa el saber si es óleo sobre lienzo, si es tabla pintada, si es acuarela... E intentar llegar a conocer al artista sin  necesidad de mirar la firma.
Es imposible, y además tonta, la discusión entre un taurino y un antitaurino, cada uno ve y siente cosas tan diferentes que están condenados a ser líneas infinitas paralelas que jamás llegarán a encontrarse.

 CONTINUARÁ...


Antes de dejaros con tan serias reflexiones -para mí al menos-, sonríe, por favor; España se está desbordando de mierda muy hedionda. Conviene pertrecharnos o ponernos pinzas en la nariz:


Me cuentan que el Papa Francisco, cuando se acerque su adiós a la vida, ha pedido venir a morir a España, para de esta forma seguir el ejemplo de Cristo y morir entre ladrones.


DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano
9 Octubre 2014

          


sábado, 4 de octubre de 2014

ELOGIO DE LO TAURINO (auténtico)


ELOGIO DE LO TAURINO ( El auténtico)




Fotografías de JULIO DE 1990 en la Plaza de Toros de Valencia, en su FERIA DE JULIO, desde mi asiento de abono, 2ª grada, números 1 y 2 (al final del primer toro o inicios del segundo, ya con sombra, tendido del 7.

En esta toma, los toreros, después del paseíllo, cambian su capote preciosista de paseo por el capote, color rosa fuerte y grande para recibir al toro y darle los `primeros pases (el esencial "la verónica", se "para" al toro y se "le prueba"; a ver  sus fuerzas, su embestida clara por los dos pitones, su casta su nobleza, etc., etc.)





En la primera de estas dos fotos, comenzando por arriba, toro y torero se observan (el toro es un animal con mala visión; ve principalmente bultos que, si están completamente quietos pocas veces arrancan su embestida hacia ese bulto, y si resulta manso ni aún así).
La foto debe captar el momento en que comienza el tercio de banderillas (espabiladores) que se produce inmediatamente después de la suerte de picar, de la que el toro, en la actualidad, ante el colosal muro con el que choca su testuz contra el peto  que cubre el caballo y el propio peso de éste y picador, sale algo "atontado" y como muy pesado, de ahí que a los palitroques se les llame espabiladores que, si quedan bien colocados, sirven para avivar de nuevo la embestida del toro, pero más ahormada (hay que saber que un morlaco  que salga desde chiqueros al ruedo con sus 400 a 500 kg. o más, cuatreño o cinqueño, y a veces con más de esos 500 Kg., intactos, es decir, sin haberle tundido los riñones con sacos de arena, sin que hayan tirado al agua que beben "algo", sin cojear, con la vista sin reparar, y, muy importante, con sus pitones intactos, sin manipulación fraudulenta alguna, o sea, un buen toro bravo de lidia con buena casta y sus fuerzas intactas), es muy difícil o se haría imposible el torearlo con la muleta, tela roja que pende del estaquillador o estoque simulado (de madera) relativamente pequeña en comparación con el capote que da inicio a la lidia.
Es importante saber que, en buena lid, el torero debe de coger el estaquillador por su centro y enfrentarlo a la distancia correcta al toro, tirando la pata "alante" cuando el toro está llegando a su terreno para "burlar" su embestida y apartarlo del camino que su nublada vista lo lleva al bulto es el torero.

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Como es habitual en mí, me estoy extendiendo mucho y esto se hará muy prolijo.

Mi motivo principal es  declarar mi afición a LA FIESTA DE LOS TOROS o como antes se le podía llamar FIESTA NACIONAL pero como ya no gusta nada eso de "nacional" (a mí sí), para que ningún insulso atontado progre se me moleste, pues eso, lo dejamos con lo de CORRIDAS DE TOROS, nominación por sí sola ya con su enjundia.

Aunque seguiré en una 2ª parte, dejaré sentados algunos principios básicos:

1 - El sustantivo CABALLERO nació para distinguir al "hombre con y a caballo" por allá. creo, la Edad Media. Y sólo lo eran aquellos que tenían posibles o "bolsa con suficientes monedas", para comprar y mantener uno o varios de estos bellos animales. Así este poder recaía, como siempre, en la nobleza o hidalgos adinerados con buenas casas, muchas tierras y muchos servidores (el pueblo que no más podía que cargar en sus propios lomos enormes fardos, tarea algo, sólo algo, llevadera si se contaba con alguna carreta y bueyes que según su señor tenían o no). Cuando estos nobles y gentecita similar se cansaban de guerrear, de cazar (animales de sus tierras y furtivos muertos de hambre), celebrar torneos y recoger impuestos (¡qué poco, en realidad, ha cambiado todo!), se inventaban algún festejo, entonces se cercaba la plaza del pueblo y estos nobles "tan nobles", "CORRÍAN TOROS BRAVOS O SALVAJES", para darles muerte a lanzazos, y el pueblo, "los peones" sólo intervenían con trapos de vivos colores para "ayudar" a sus señores como pudieran. Con el tiempo (mira, algo bueno) el pueblo fue ganando importancia en sus intervenciones en las corridas y acabó relegando a éstos, convirtiéndose ellos en principales actores -después del propio TORO, claro- relegando también a los montados al papel de auxiliares, de "peones".
Parejo a este cambio fue desarrollándose un "reglamento" taurino que, mal que les pese a los que se llaman "animalistas" o en definitiva "detractores de la fiesta, fue evolucionando hacia, relativamente, una igualdad en el torneo de los intervinientes en él, TORO y HUMANO. Ya lo sé, queda la ventaja del hombre clara por ir armado de "inteligencia" y el animal sólo del instinto de su raza.

O sea, que aunque siga otro día, debe quedar claro que al auténtico aficionado a la FIESTA, jamás le puede gustar "la cosa esa" que hacen en TORDESILLAS, en el llamado TORO DE LA VEGA, donde además de no haber evolucionado en su enfrentamiento con el TORO, son todavía más bestias que aquellos brutos "caballeros" que, mira tú, se aprovechaban de montar a otro bruto, pero éste noble y bellísimo, el caballo, y, además, mantener la distancia ventajista con la fiereza del morlaco con el largo de sus lanzas, hasta que una de las muchas con que lo ensartaban, acababa por hacer doblar las patas el toro y acabar matándolo.
No, amable gente, lo del Toro de la Vega y bastantes más de festejos (¿?) en localidades o pueblos de la geografía española en los que se utiliza a este hermoso animal como diversión, nunca pueden ser admitidos por un AFICIONADO A LOS TOROS, entre otras cosas porque EL TORO siempre merece un respeto, cosa que en TORDESILLAS, esos tan aguerridos mozos a medio evolucionar, además de no hacerlo, lo humillan de manera atroz con las galopadas de un gentío y lanzazos continuos- No y no.

Aunque continuaré, queden dichas dos cosas:
-Dejé de ir a las Corridas de Toros porque, en beneficio de las "figuras o figuritas" se había perdido el respeto al toro. Soy "torista" mucho antes que "torerista"
-Pensad en los tres animales más bellos que os vengan a la cabeza. Para mí, me da igual el orden son, EL TORO, EL CABALLO  y el felino GUEPARDO, este último más bello aún viéndolo en plena carrera tras de una pieza para su condumio.

CONTINUARÁ...

DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano
4 de Octubre de 2014