JUERGUECITA PRE NAVIDEÑA 2013
(FOTOGRAFÍA DE UN ÓLEO DE ROMAN FRANCÉS -TIENE SUS MOTIVOS PARA SER TRASLADADO AQUÍ: EL PRIMERO PORQUE ME GUSTA MUCHO Y CUELGA DE UN PAÑO PARED DE MI SALÓN AL LADO MISMO DE LA TELEVISIÓN -claro, con nuestra televisión y a horas avanzadas, me lo sé de memoria y puede que hasta enamorado ande yo de esta bella doncella, ¿no lo será, ya? .LA SEGUNDA RAZÓN ES PARTE DE LA PRIMERA: ME ENCANTA ESTE CUADRO Y ADEMÁS ESTOY EN MI CASA, ES DECIR...AH, Y ME COSTÓ PARTE DE UN HUEVO)
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El local era bastante aseado y digno y limpio.
Si no me falla la memoria, sumábamos trece personas a la mesa.Trece habituales del BAR CAFÉ AROMAS, incluida la regidora-jefa del local que gustó de acompañarnos, MARI ÁNGELES. Tanto ella como las otras pocas féminas que se juntaron a la panda con ganas de algarabía, bonitas, amables, como se dice en su lengua, o argot, "bien arregladitas"
En el establecimiento restaurador habían juntado varias mesas de superficie cuadrada, con lo que resultaba una larga mesa rectangular, aseada y agradable.
Tuve la suerte inconsciente o culpable -no lo sé; ni lo confesaría- de sentarme por los medios entre M. ÁNGELES y ARTURO (¡ya está bien de eso de Sir Lancelot, coño; se merece su auténtico nombre!).
Enfrente de mí cayeron el encantador JAVIER y la belleza en proceso de maduración de BEGOÑA, mujer sofisticada y sumamente agradable. Pero, ah, al lado de la bella BEGOÑA, fue a caer -o buscó el lugar aposta- el "piojo" de todo el grupo (cada quíen que piense en quien quiera).
Este piojo, por lo demás, se comportó medianamente menos con la bella dama BEGOÑA. La bella de la que hablo, con años suficientes para su madurez esplendorosa, llevaba un vestido precioso... pero, ¡ay! dejaba por el escote algunos agujeros por los que sin ningún disimulo colaba cuello y cabeza y ojos el piojo de marras (por lo que poquísimo que veía yo, debía ser un señor y bello pecho...¡) y el piojo... bah! Aún así, lo que peor me sentó es que escuché ,confirmado luego a mí por la bella, es que el tipejo llegó a proponerle mostrarle y llevarla a un "picadero" que tenía... y más cosas de todo punto insolentes. Me admiró la elegancia, en una mujer de habitual jocosa, con qué seriedad y serenidad aguantó la cena.
Por lo demás, todo se desarrollaba con armonía, juerga comedida y distintos grupos de conversación en este tipo de mesas, largas y rectangulares. En fin, agradable y con risas.
De pronto, desde el extremo de mi izquierda de la mesa, se levantó el "trueno" de TONI.
Con una decisión impecable, dobló su brazo izquierdo y colgo sobre él una servilleta -al modo de los camareros-. Fue directo a una mesa cercana en la que cuatro jovencitas celebraban su noche de viernes. No pude escuchar lo que les dijo. Sólo vi que las cuatro jóvenes reían a gusto. TONI les cogió la botella de vino, se puso la mano izquierda a la espalda y con una gracia enorme, por las risas de las jóvenes se notaba, les sirivió unas dosis a cada una en su copa; lógicamente entre chistes y bromas (nada grosero, TONI no lo es). Varias veces se levantó TONI para atender debidamente a su público juvenil de la mesa vecina. Las chiquillas, según mi parecer, se "escoñaban" de risa con sus charradas. Se les notaba verdaderamente divertidas.(Tanto es así que yo, caducando que estoy, no acompñé, después de la cena, al grupo a un pub cercano. Las cuatro jóvenes atendidas por TONI, sí que se juntaron)
Por lo demás, en nuestra mesa, chistes, risas -algunas más sonoras que otras- y, ¿qué puedo decir más? Viandas aceptables y hasta buenas, caras amables y buen ambiente (¡Ay, el piojo!).
(De mi cosecha carnal que siempre llevo a cuestas: Pocos escotes lucían las damas; ahora bien, de los bien prietos. Me explico: No hace mucho vi en televisión a una actriz de canto, pero su escote era de pena (el o la de atrezo metió la pata), portaba un escote muy generoso, pero entre sus dos tetas -por cierto no muy exuberantes- cabían dos autobuses-. No, a mi me gustan los canalillos muy amorosos, muy juntos, como estrechísimas ranuras de una hucha encantadora: quieres guardar por allí un euro y hay que empujar deliciosamente con el dedo que cada uno elija;en fin en frase afortunada de Sir. ARTURO como dos calvos del todo con las cabezas juntas cuchicheándose. Es -o debe de ser - una gloria ahorrar un euro por esas estrecheces y notar el dedo amorosamente abrazado por tan tiernas y al tiempo firmes paredes, en tanto empujas la moneda hacia adentro).
En fin, amigos, hasta otra cosa cualquiera que YO encuentre digna de compartir con vosotros.
Buen "finde". (Vaya modernidad mamarracha. ¡No, buen FIN DE SEMANA, gente amable)!
DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano
14,05 horas del 31 Enero de 2014 (año por definir)
