lunes, 30 de noviembre de 2015

La Vida, Bah...

LA VIDA, BHA, UNA PUTA MIERDA DE NADA


(Fotografías del METRO de Valencia, en Noviembre de 2015. Estaciones: Avda. del Cid, Játiva y Colón (el extremista nacionalista que traduzca como quiera; yo, antes que nada, soy hispano y de habla hispana. P.ej.: nunca digo NEW YORK; como la mayoría, digo, "¿Has estado en Nueva York"? Ahora, decidme lo que os dé la gana).


Escaleras automáticas,
somos muy modernos.
Te suben y te bajan:
¿de dónde y adónde?

Sí, yo lo sé,
lo intuyo con cierta certeza.
Te bajan de NADA.
Te suben a NADA.
Sin esfuerzo de tus piernas,
tú déjate llevar, 
aunque no entiendas NADA.



De momento, ya abajo,
la estación de la VIDA
está vacía,
nadie se ha decidido,
¿qué hacer,
     adónde ir cada uno?




Llega un tren,
¿a vaciar o a cargar?











                            El gentío se alborota,
No sabe nadie adónde va,
(ni adónde quiere ir)
Pero, ah, el imperativo es subir.


Las almas suben (algunas bajan nadie sabe su por qué, -¿habrán llegado; adónde?). Todos viajan en un relativo silencio. Hay de todo. En ocasiones este silencio es total: No más se oye el suave run-run adormecedor de las ruedas del convoy en el rápido rodar sobre los raíles.


El espectáculo, dentro del tren, es sumamente atractivo y para estudiosos como todo aquél que tenga la manía mía de mirar, de observar, de ser "voyeur". Una mayoría es gente joven. Entre las prometedoras jovenzuelas, unas provoconas; otras, sencillas, luciendo su juventud. (Es una línea de metro -la mía- que sirve al distrito de universidades). -En cuanto a eso de "provoconas", debo de exponer mi muy particular explicación (si alguien la comparte, cojonudo; si no, allá cada cuál con el color de su cristal). O sea, quería uno decir, jovenzuelas y las no tanto, algunas ya tirando a jamonazas, se visten, 'o dejan de vestirse', de formas pues eso, "provoconas". Quieren mostrarse hermosas, como lo que son, de lo poco bello que queda en el trayecto de la vida, pero, ¡cojones, no lo entiendo!, no admiten ni el más fino y casto piropo, ni mirada, al que corresponden con una mirada que mezcla el odio y el asco... (Lo siento, a mí jamás me daréis asco; soy un ser natural, no un contrahecho).  

Pero de pronto, con mi inclinación algo enfermiza a "mirar",. veo casi de inmediato las caras iluminadas de esta gente jovenzuela: Todos, o casi todos, andan con el rostro metido en un aparatejo que portan en la palma de una mano y con los dedos de la mano libre no paran de toquetearlo y -a mí me lo parece- como excitarlo -dedo arriba, abajo, en movimiento lateral... (¿sabrá esta gente en formación adulta para qué riquísimas cositas sirven los dedos aparte del insulso pasar por una pantallita?- Ejem. Seriedad, que a eso iba).

De vez en cuando, entre un grupo de los sentados, brilla algo así como un claroscuro bellísimo, te mueves un poco: un chico, una chica, algún neutro, ¡están leyendo un libro! ¿Será de obligado análisis para sus clases en la universidad; será uno de su propio gusto y elección? Yo, quiero pensar esto último, xe, qué le voy a hacer (Para los que puedan meterse conmigo, si escribiera "che", sería modismo argentino. En valenciano, 'rama del catalán', me gane los enemigos que se quiera, se escribe "XE" ¿A que no? Pues te jodes porque así es).

En una estación cualquiera, en medio de ese movimiento tan contrapuesto de entrar y salir, puede pasar de todo:
Sube un perroflauta, con sus rastas y su mochilón. (No entiendo el adjetivo para este tipo de jóvenes de vestimenta estrafalaria. no los veo nunca con perro y con flauta. Cosas raras, ¿no?) El caso es que, tan sólo, creo, por contradecir su apariencia, va y no huelen mal; ahora bien, lo que no practican es la solidaridad: Suben, se sienten dueños de un espacio personal pero no cuentan con la chepa de su mochila, de tal forma que hay que estar prevenido por si se voltean en un repente, te arrean con esa chepa y acabas sentando en el regazo mullido de una señora gorda que dormitaba en el asiento más cercano. Otra cosa, mira tú, que ignoran es la educación: No se los oye decir jamás eso tan formal de "lo siento", "usted perdone". Todo lo más te miran al notar que 'alguien ha golpeado su mochila' y te dedican una mirada fácilmente traducible: "¡Qué coño hacías ahí, gilipollas!"

Más trágicas -o humanas- son esas posturas que ves, y a veces practicas de, al llegar a una estación, ver cómo las almas se asoman tras los cristales de las ventanillas o por las puertas automáticas, con gestos de urgente avidez: Se los ve buscar con desespero. Unos buscan una mujer, un amor; otros, muchos, esas figuras unidas a una familia, a unos hijos, a unos nietos, a todo aquello que un día tuvieron y fueron perdiendo a trozos en cada estación del viaje veloz de la Vida. En esas miradas que buscan con afán, no se adivina sino que se ven claramente enormes vacíos que en un tiempo, probablemente feliz, estuvieron llenos. No encuentran, se desesperan y entonces sus llorosas miradas buscan en las papeleras por si de entre los residuos ven brillar, refulgir algo, aunque sea un cachito de esa elocuente piedra filosofal, que te muestre o te tire a la cara, lo que sea, con tal de saber, que fue aquello en lo que fallaste, qué hiciste, qué estás haciendo y qué puedes hacer con error, errores siempre trágicos para lo corto y veloz de este puto trayecto de la Vida.

Hay estaciones en este vil viaje (sí, vil porque además de no conseguir entenderlo nunca, te prepara trampas, engaños, dolores...) en las que nadie quiere bajar a esperar, en la vía contraria de dirección, el convoy que te recoja a ti, o lo que quede de ti, para llevarte de nuevo allí, sí, a NADA. Son estaciones fúnebres, con desconchones, frías, con males dolorosos, muchos de ellos inclementes que se hacen durar. Los que creen en algo, dicen que son estaciones purgatorios. ¡Cacho mierda, ¿por qué debo purgar algo que no pedí?! Es la estación -hay más, según el estado de dolor que te espere- en las que se blasfema continuamente. De vez en cuando, baja -u obligan a bajar-  a algún lúcido en una de esas estaciones, y calma a los que, encima, les duele eso que llaman conciencia por sus quejas tan extremas, y les suelta, a la multitud doliente en la espera del viaje a NADA, un discurso algo "morfinómano": "Tranquila, gente, quejaos, blasfemad... No puede existir un dios que permita ni estos viajes ni estas esperas; no existe, no se entera, cómo mierdas se va a enterar de lo que soltáis por esas gargantas afónicas de últimos estertores...¡¡Tranquila, gente; echad un trago conmigo, pero de orujo casero, el más fuerte, y que le vayan dando a quién sea... ¿quién cojones se atreve a privarnos del pataleo?!!.

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Por estas cosas tardo tanto en escribir aquí -y cada vez será más, hasta desaparecer-. No, la tristeza que alimenta mi pereza cada día al levantarme y, tal como soy, no esperar milagro alguno que me cambie la jornada de ayer, para qué seguir con estos llantos de escritos, con estas negruras.
A veces cuento chistes. Pero tengo mala sombra para ello. Lo que sí tengo, al final me lo he encontrado, es el sentido del humor, pero, claro, como buen español, me sale negro... ¡Y que no me falte! El chiste no es necesario. El humor, sí. Es serio, va con mi seriedad natural. Me ayuda, como a todo buen español a regocijarme ante el costalazo que se paga cualquier vecino al pisar una mierda de perro de dueño guarro y maleducado.

Y antes del epílogo, ¿qué me ha salido?


Bah, un comentario de NADA;
tristón, pizcas de humor,
total, el viaje por la PUTA VIDA,
esquematizado, o sea:
Un viaje que parte de NADA
y finaliza en NADA,
en cuanto el último tren
de vuelta al origen LLEGA,
y parta muy veloz,
con energía de enfermiza huida, 
hacia esa NADA.

NADA...
 ¿QUÉ DESCANSO, QUÉ PAZ?




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EPÍLOGO ENTROMETIDO:

No me he metido nada en política hasta el momento, Pero dado que intuyo un largo descanso en mi intromisión en esta cosa del blog, permitidme soltar algo (ello, sin privar a cada quién que quiera meterse conmigo).

Tal cual ayer, tuve la suerte de ver y oir una entrevista. en la SEXTA -programa: SALVADOS-  de "Jordi Évole" al expresidente de URUGUAY "don PEPE MUGICA". Desde la conversación que tuvo este excelente periodista, ÉVOLE, con aquel etarra arrepentido, no he sentido sensaciones tan hondas y puras como las que me produjeron las salidas palabras de la boca del tipo MUJICA, ¡Dios, qué sabiduría tan humilde y humana, qué cúmulo de sinceridades, qué grande hombre, qué grande periodista!.
El que la quiera ver y rebatirme -si puede-, ya sabe "la Sexta, entrevista JORDI ÉVOLE con PEPE MUJICA, Domingo, 29-11-2015". Ojo, gente que me haga caso: hay mucho que aprender de las palabras del sencillo expresidente de un país suramericano -e ilustrado, añado yo- llamado PEPE, y que vivió aun estando representando a su patria y después de ello en su misma casa rural. !Vivan los "colgantes" de un tal PEPE MUJICA, un tipo normal de URUGUAY, de sentires socialistas que, vaya por Dios, dignificó esa idea: el socialismo.

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ESPECIAL ELECCIONES: (Para ti, cariño, Mariano de mis cojones).

Durante cuatro años -¿o han sido más...? no sé, ni me importa-, has estado hurtándonos tu verbo facilón de frenillo, al tipo de los peores gallegos (no todos son igual), es decir, largar y largar sin DECIR NADA. Típico de tu genética, -¿O no se dice así; sino de los de tu tierra?-.
Ahora, cuando no ya tienes más cojones -¿tenías?- y hay que dar la jeta en un programa de debate, va y no sólo evades su precioso verbo, también nos hurtas tu precioso careto barbudo multicolor sólo para eso, que en castellano y no en galáico se dice, no dar la cara. ESPERO, MI VIDA, QUE NO VUELVA VD. A SALIR PRESIDENTE Y SIGAMOS TODOS LOS ESPAÑOLES CAGÁNDONOS LA PATA'BAJO. "Va'usted a la mierda, hombre". Está muy ocupado. A lo mejor, si le hubieran puesto eso que llaman plasma mientras cagaba por la mañana -¿o cuándo caga Vd. esas flores tan divinas que nos siembra?-, si, así, quizás hubiéramos visto su lindo rostro respondiendo a esos contrincantes que lo quieren sepultar por siempre, amén. 



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Y para terminar esta larga intervención, -y quizás de las últimas, o la última-, me aprovecho de mis preferidos periodistas, gráficos o literarios (¿?), para esquematizar lo mucho que quisiera, y no sé, decir o escribir, de esta mierda de mundo actual.
    


(Tiene alguien qué añadir a toda esta exposición literaria, filosófica y "sesuda")

Y por si faltaba algo, de lo mucho que me afecta y me hace brotar lágrimas de mis ojos, por no ser grosero y bruto, traslado aquí -si puedo- un artículo de JUAN JOSÉ MILLÁS, quizás uno de los últimos escritores originales y con toques de surrealismo, actuales. Al menos, para mí. (Además, coño, nacido en Valencia. Rara mezcla de cultura fenicia, goda, romana y... la madre que nos parió).

Ea. A ver si sale... (y se puede leer. Vale la pena, lo prometo).



Ea, pues. No sé hasta cuándo.


DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano
30 Noviembre 2015

jueves, 5 de noviembre de 2015

Diversos...

COSAS VARIAS O DIVERSAS COSAS, A ELEGIR.


(Cementerio de Valencia -Junio 2015-. Muy apropiada para las fechas muy recién pasadas.
Monumental la parte antigua, con mausoleos de este tipo, viene a demostrarte que la enorme vanidad humana supera al dicho ese de que "la muerte nos iguala a todos". No, querida gente, la vanidad comentada comienza a fermentar cuando el humano prevé su cercana muerte después de una vida "triunfadora" o simplemente acomodada. ¿Cómo va a permitir una simple tumba en el suelo o nicho en cuarto piso para sus huesos de relumbre?)



(Fotografía de ya hace unos años. ¿En qué piensas, querida nieta, con esa tan profunda e introspectiva mirada? Déjalo, hazme caso. Si elucubras tanto en lo por venir, o te entristecerás o te amargarás. 
Con esos ojos, puedes vencer lo que sea. ¡Tira p'alante, sin mucho indagar en el futuro! Tu presente es prometedor, no lo malogres con augurios funestos.
¡Un besazo, hermosura!


En la última anterior entrada, LA HERMOSA CANTINERA Y SU BELLA CAMARERA, se me escapó el cierre con el que quería rubricar mis piropos, intentando evitar cualquier tonta reprimenda.
Veré si ahora pongo ese punto final, hasta con su misma letra y color.

Es el hombre,
 en su versión masculina, 
una jarra llena hasta el borde
de inclinación, admiración
y testosterona;
todo dedicado a lo poco de
bello que en el mundo hay,
o queda: vosotras.
Así, mis queridas 
Cantinera y Camarera,
 no caigáis para con un caballero,
pues por tal me tengo,
en el horterismo feminista.
Olvidad lo de "viejo",
y más todavía,
el desagradable "baboso".
No es culpa mía, 
sino de los años, 
el que mi mente
vaya tan por delante,
           del físico ya tan gastado.
O, sea, os pido, 
dejad lo de baboso; 
¿por qué no mejor
picarón o goloso?

EA.



Anda uno siempre con el cerebro en funcionamiento -máquina cansina que no hay forma de dejar en blanco, agotadora-, y, según sus muy particulares o singulares células de cada cual o le da por pasear por oscuras y tenebrosas cavernas o, muy extraño en mi caso, por balsámicos valles con gotas brillantes en los prados que conservan la lágrima alegre del rocío.
Dada mi funesta inclinación, con tan incómodas interrogantes que nadie me aclara a mi conveniencia, me autocontesto, me autoexamino y me dictamino. Sólo culpa mía será el resultado final.
Y lo primero que hace la azotea es reventar por su lado bruto, con inquina, pinchándote por ahí por los ijares (sí, es sin "h", ya lo he comprobado yo; os ahorro la búsqueda)  pero, sobre, todo en el alma:
-Pregunta -con mala uva-: A ver, con la mierda que hay montada en la España actual, ¿a quién narices se puede votar, macho?.
Yo me empeño en mantener mis utopías porque sigo convencido de que la utopía se utiliza como huida de los que no "quieren o no les conviene" ir suavizando el olor a mierda. Y así, me contesto:

-Votaré a aquél cuyo vocerío y proclamas me parezcan más sinceros y con visos de cumplir, por ejemplo, estas cosas:

A) Salario mínimo digno, no sólo decente.
B) Visos de futuro con esos salarios dignos,   que permitan a los jóvenes iniciar sus         emancipación primero y planear con la mayor 
garantía posible sus vidas.
C) Con la A) y la B) unidas acabar de una puta vez con la mentirosa ensoñación actual de que se "está creando empleo"... De puta pena, y encima se lo creen y, también, creen que nos lo creemos. Ya está bien, cambiad el cuento de Caperucita y que el Lobo haga desaparecer de verdad a tanto farsante mezquino.
D) Para mí importante: Que se denuncie en serio y de una puñetera vez esa cosa de Concordato con la Iglesia Católica, que se acaben esas extrañas prebendas del IBI que esta gente no paga y perseguir esa curiosa y lucrativa manía que tienen por inscribirse suelo e inmuebles por su sola -que no santa- voluntad.

Me cansé por hoy, como diría algún amigo argentino que tengo. He bajado demasiado al detalle y, si con ello sigo, me meteré en pantanos con la Sanidad, la Educación, temas Sociales, el aborto... Buff, qué largo, qué cansancio... ¡y qué inútil, ¿no?! Y, por si faltaba algo, aún daba guerra mi cerebro: "¿Y el asunto catalán?". Ah, no, ni hablar, me digo. Eso ya aburre, cansa y apesta peor que el lavabo de un bar cutre en un barrio oxidado. No.

Además, también se siente uno acribillado por la muy, pero que muy penosa situación mundial, comenzando por la atroz y lamentable y mugrienta e inhumana respuesta que los "buenos de Europa" estamos dando a los desesperados que logran sobrevivir al Mediterráneo, y continuando por el teñido de rojo de todos los Orientes, y...
Para qué seguir. No sé más que vosotros, sólo que de vez en cuando reviento, y aunque apenas descansa este desahogo, algo, muy poco, calma por unos minutos.



Esta viñeta, grandiosa en su sintetizado contenido, viene siendo, desde ya hace muchos, demasiados años, la historia detrás de la que nuestros hijos y nietos nos verán. ¿Podremos tener jeta para explicarlo o, lo peor, justificarnos o pedir disculpas?

Los que me conocen saben de sobra que no me siento en absoluto Católico, pero sí noto en mí cierta religiosidad, algo de empequeñecimiento ante la visión de esta nuestra pequeñez ¿Cómo es posible que tan poca cosa sea capaz de engendrar y cagar -los finos, ahora, lo llaman "transito intestinal"- tan inconmensurable mierda de mundo?
Tal vez por eso, me acojo a la esperanza de que ALGO superior tiene que haber a lo que agarrarse ¿Es esto lo yo creo "religiosidad? ¡Y yo qué coño sé!
Sueño con otro mundo habitable en el que nadie arranque las rosas y deje que su aroma salvaje y puro impregne el mundo...

Por terminar más suave:

               Le dice un tipo a otro:
               -Oye, el otro día, fulanita me guiñó un ojo.
               -Sí, eso es un tic que tiene.
               -¿Ah, sí? ¡Pues ya me la he tirado!  
  


En un mundo con estos amables paisajes, aquí me gustaría vivir.



No me hagáis mucho caso. Felices sueños. Deseo que vuestras pesadillas terminen con un calmo despertar.

DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano
5 Noviembre 2015

martes, 3 de noviembre de 2015

La hermosa cantinera...

LA HERMOSA CANTINERA Y SU
BELLA CAMARERA.


(Dibujos de una antigua amiga francesa, afincada en España, que estuvo casada con un perdido amigo. Supongo que DOMINIQUE -que así se llama la autora-, seguirá siendo la excelente dibujante, pintora y traductora que era cuando con ella trataba)


(Figura que no es de Lladró -me huelo, ay, que la gente sabe de mis más secretas (¿?) adicciones o inclinaciones más de lo que uno piensa-. Ésta figura -ya ha salido en este blog hace no sé cuánto tiempo- me la regaló, creo que mi hermosa parienta  (a lo de hermosa, me refiero) de entonces, o tal vez, puede, me la obsequiara yo a mí mismo  -ahora no sé, apenas lo veo- que me va que fue por finales del XVIII, ¿o no tanto?).

Ambas imágenes, dibujos y preciosa figurilla, los he colocado, las tengo, en mi cuarto de baño. Soy de tendencias nihilistas o "hipistas", la ducha e higiene matinal diaria me dan una pereza enorme, pero, claro, es que si uno se deja... ¡pues eso, apesta!
Estos detalles, en mi aseo, me ayudan a sobrellevar la asquerosita desnudez que al día de hoy me devuelve el espejo de mierda, grande, que en esa estancia tan íntima, en la que te crees a salvo de observaciones o burlas, pues no, ahí está el insoportable espejo, demasiado grande. En fin...



(Rincón asomado a "lo verde" de el local en el que laboran y desparraman sonrisas mis prodigiosas cantinera y su bella camarera)


Y he aquí que llegamos a la cuestión importante que me rebulle y quiere ocupar hoy este espacio aun a riesgo de severas críticas que, por otro lado, conociendo mi cerebro, y después de dar alguna razón o explicación, aunque no tenga el por qué, a este interior de mi cráneo le van a dar igual once que veinticinco, es decir, o sea.

Intentaba yo el pasado 24-10-2015 finiquitar una de éstas mis peroratas con un -así lo perseguía- canto "piropeador". Pues, ea, hoy, repito aquel su inicio -no sé si algo rectificaré- y lo continuo, por ver si consigo terminarlo. Au.

Una morena y una rubia,
trabajadoras en un bar,
me dan el desayuno con tal gracia
que no lo puedo bien digerir.

Y es que el Arábica es
refugio y tesoro de colores,
 de ojos y preciosas sonrisas,
Si la morena muestra, 
aparte del brillo de sus ojos,
aunque disimuladas,
sus curvas sólo de redondos,
la rubia presume sin reservas
su ahogo por las portentosas
credenciales delanteras
con hucha de prieto canal
imposibles de ignorar:
la vista del observador
es secuestrada hacia
tan delicioso lugar.

Ambas, qué cosas, 
tal me parecen mujeres sin huesos,
todas ellas carnalidad,
¿cómo en pie se mantienen,
sin huesos?

La una te distancia con el genio,
con su carácter.
La otra -pocos se han dado cuenta-,
con su mirar serio, castigador
de tu atrevimiento,
no te mira vamos, 
ni menos aún reacciona o responde;
y si responde, ay, Dios,
espera el duro secante.

¡Buenos días!
Buenos días -me responde, la que sea-.
Y sigue:
¿Lo de siempre?
Sí, lo de siempre.
Según la hembra,
me inclino hacia arriba,
por ver -verdolaga- su escote.
¿Las tostadas con aceite sólo, no?
Y hay algún día, ay,
que me siento cachondo:
Según los ojos de la que me atiende,
me atrevo:
"Ponle a las tostadas.
por encima del aceite,
un rocío de tu brillante mirar".
O, si la otra es,
"Mira la tostada,
por encima del aceite, 
deja caer un  vistazo
de tu intenso mirar,
que no brilla, pero...
¡ay que intensidad!
tanto de acato
como de freno y recato"

Y así desayuno,
tan ricamente, tostadas con aceite,
zumo de naranja
y descafeinado.

Pero, yo al menos,
capto el entrante, saboreo
el menú, y
sólo por echar algo de menos,
regurgito mis años mozos.

Y así voy consumiendo
mi último tercio.
A quien sea, gracias
por mantenerme el cerebro,
ilusiones y ensoñaciones, 
así me mantengo.


DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano
3 Noviembre 2015 (Ya se fugaron las ánimas).