jueves, 11 de agosto de 2016

WOODY




SÍ, WOODY ALLEN.

Y en esta ocasión, sí que merece un comentario previo, o prólogo, que espero no os resulte muy coñazo.


(Contraje matrimonio, o lo que sea eso, en 1969 -¡buen número, ¡¿eh, pillastres?!-. Desde ese mes de Septiembre hasta ahora, contad los años si queréis; yo es que me agoto totalmente. (Sí, eso: 47 años). Qué diferencia de maridaje de un buen vino de cepas españolas con cualquier gastronomía de nuestra piel de toro. Si lo aciertas, el aroma, el sabor, el bienestar de esta última unión te dura tal vez miles, miles de años. Puedes hasta morirte, como dice el canto "con un grano de uva en el paladar y que te entierren al pie de una cuba, trailará..."¡Pero sin compañía, eh, no vayamos a jodernos la eternidad!".
Ya me estoy liando.
Y ahora viene el meollo inicial de la cuestión: Yo estaba muchos años ya hasta el gorro de mi sofá del salón, me resultaba incómodo con un sólo brazo y siempre buscando acomodo para el otro que se perdía en el nerviosismo constante. Y, lo más importante venía por las noches, hacia allá las 21,30 y 22 horas (¡Qué fino, ¿Habéis visto ustedes/vosotros?!) ¡Ah cojones, ¿es que había forma de ponernos de acuerdo los matrimoniados en el XVIII, en qué película era buena y cuál una mierda? Yo tenía desde hace mucho tiempo, una frase clavada en el alma, cual puñal en Corazón de Purísima, una frasecita que, de pronto volaba de los labios de mi doña, como si no se dirigiera a nadie y como sin mirar, tampoco, a nadie ni a nada: "!¿Es que no hacen otra cosa?!".
Las mujeres que, con sus iniciativas expeditivas te pillan siempre cagando, son así, quieras o no. Cuando uno lleva cabreado meses, meditando una salida, siempre con escrúpulos y miedos, en un plis plas de una semana, aprovechando cualquier jolgorio, solucionan, hala, te adelantan por la derecha, resuelven el atasco y el problema: O se largan sin rabieta alguna: "!Adiós, amor, ahí te quedas!" Uno pone cara de idiota, como siempre, y se le queda colgando el labio inferior, en mueca más espantosa aún que la de idiota.
Pues bien, la solución a una de tantas desavenencias compartidas durante cualquier período de 24 horas de cualquier día de hace quinquenios, la señora lo solucionó en un glorioso día de Reyes de esas fiestas tontas de cada año. !Toma ya, una televisión plana para que te la cuelgues en la pared de tu cuchitril (afortunado fui porque no dijo "para que te la cuelgues de los cojones), con tu viejo y cómodo sillón orejudo enfrente, a la otra punta de la casa, lejos del salón y de mí, y ves lo que te salga cada día del morcillo, morcillón ya!
!Oiga, Vd., de ofensa nada, ¿eh? "mano de santo", o mejor: "Hecho de Santo@"

Y ya esto deviene en el meollo de la cuestión y en la razón del "título" de esta entrada (WOODY).
En un eso, como en una sorpresa, me encontré con una televisión para mí sólo y lo mejor de todo: con el PODER (el mando a distancia en mis manos y a mi santa discrección) - ¡Oh, maravilla!-. Es como si hubiera recuperado algo así como un pedacito de mi propiedad intelectual. Yo ponía lo que quería y accionaba el mando como me daba la gana. (Más de uno que me lea con sonrisa de conmiseración, y que no más tenga un aparato en su casa, sentirá envidia, y de la normal: "mala"... !Te jodes!" 

Y la cosa es que de nuevo he reiniciado el ver buen cine y descubrir y redescubrir a directores de cine extraordinarios y, por encima de todo, sus guiones (literatura), su extraordinaria dirección de actores que en otras muchas películas "no los veía", sus encuadres, sus maravillosas direcciones de fotografía, sus... !xe, una gloria!. Total que llego a uno de tantos (al menos, subjetivamente) que a mí más me seduce: el grandioso WOODY ALLEN. Atención al dato: 80 tacos y sigue esribiendo, dirigiendo, localizando exteriores y, por si se aburre, tocando el jazz; y todo esto en los períodos de un año: !A filme por año! (Y encima, así, entre nosotros, para mí que folla todavía como un jovenzuelo ).

Por no andar con rollos, me acojo a mi cultura adquirida de muchos años de currelo en el sector financiero; o sea, apartados y sinopsis. O sea, intentando ir por orden:

a) Con todos sus años a cuestas, organiza el lío y se casa con una hija adoptada. Lo que para muchos puede ser una obscenidad o motivo de, como mínimo,  escándalo o  anatema, a mí me parece una genialidad y un acto supremo de libertad individual.   


  

(Como un "intermezzo" -¿se escribe así?- WOODY, te dedico esta foto. Anda, leche, tócale un solo de clarinete como tú sabes y siguiendo el ritmo con la rodilla y el pie)

b) A mucha gente -mi doña entre ellos- le molesta ese "titubeo" tan original cuando en sus películas interviene como actor y larga largos soliloquios o parrafadas. Sabe escribir -y muy bien- y es consciente de que las parrafadas no salen sin pensar, de una y sin dudar, como mínimo, de lo "que se va a decir" (!cuánto mejor nos iría el mundo si la gente dudara o, al menos, pensara en lo próximo que va a decir!).

c) En la mayoría de sus bandas sonoras suena el jazz, el blues, lo que convenga, pero siempre con esas notas entrañables, calientes. Me encantan.

ch) -yo sí la cuento-. Es uno de los directores de cine que más utiliza las cámaras al hombro del operador siguiendo a los personajes. No los instala, normalmente, frente a ninguna cámara, ni de lado, ni de escorzo. Esto le hace hacer planos secuencia larguísimos -imagino agotadores para los actores- porque durante equis minutos, estén de espaldas o como sea, saben que el objetivo está encima de ellos. Según opino yo, esta forma de dirigir le permite prescindir de "figurantes" cuando le toca soltar su parte a cualquier actor: enfrente no tiene a un marmolillo sino a su parneja de rodaje.

d) En poquísimas ocasiones me ha parecido que utilizara estudios: Sólo escenarios naturales e interiores de pisos o apartamentos auténticos (Nunca puede faltar su toque, en la decoración de cualquier habitación del rincón o largas estanterias atiborradas de libros -¡bien WOODY, coño!-.

e) Prácticamente, todas sus películas, tienen el sexo presente (el reprimido, el mal entendido, el cansado por la repetición de pareja, el de viejo-joven-jovencita-vieja, el hastiado por la costumbre... ¡el que sea! Pero nunca, yo al menos, le he visionado una secuencia, ni larga ni corta, con planos de los actores con sexo explícito. (Se lo tiene que apuntar en el lado del buen gusto) Con las conversaciones entre la pareja sobre el tema, le sobra y le basta, sí señor. (Conste que en ocasiones, su buena literatura para los diálogos, hacen estos intercambios de opiniones, sobre el sexo conjunto o cornudo, más que explícitos en la mente del buen espectador).
(Hace unas noches visioné de nuevo DELITOS Y FALTAS. Uno de los protagonistas era el propio WOODY, y en un fraseo sobre el sexo -creo con MIA FARROW-, "mi amigo" le suelta: "Llevo lo menos siete meses de abstinencia, desde que penetré en una mujer al visitar la estatua de La Libertad". Por cierto, en esta película, se proyecta aparte de alguno de sus habituales actores, la propia MIA FARROW y ALAN ALDA, aparece, en un papel importante, MARTIN LANDAU sin que me hubiera llamado  atención especial en ninguna de las anteriores, o posteriores, películas en las que había intervenido. Pues bien, en ésta, no sé qué "repaso" inicial le da WOODY, que ha sido la primera vez, en toda su filmografía vista por mí, que me  ha llamado la atención su interpretación)


   
(No es ninguna calle de MANHATTAN, sino la Plaza de la Reina de mi ciudad, VALENCIA. Cada ciudad en lo suyo. Al menos, desatasca tanto negro sobre blanco y tiene una leve similitud con el bullicio de la ciudad que tanto ama WOODY: Ea).

f) También he notado que suele hacer planos secuencia largos, sea con dos actores o con más. Los sitúa a todos, los encuadra, dice "¡Acción!" y allí, cámara quieta, como enfocando un escenario de teatro, cada cual larga su papel. A veces. me han parecido secuencias de 5 minutos o más. Como alguno se despiste o se mueva o desencuadre, hale: ¡Otra vez, vamos!.
(Esta forma de filmar la he visto muy poco, la veo muy poco. Sin embargo, en un director español, injustamente denostado por algunos sectores, JOSE LUIS GARCI, en una película, por cierto rodada en blanco y negro, suya que se desarrolla en el Norte de España -lo siento, no recuerdo si Cantabria o Asturias; ¿quizás Galicia?-, hay una secuencia larguísima de una conversación entre actor y actriz, sentados a la mesa de un bar de pueblo con fondo de luz de ventana a la calle, -siento mucho no recordar bien, aunque creo que eran BELÉN RUEDA y ALFREDO LANDA o JOSÉ SACRISTÁN-, enfocando tablero de la mesa con las consumiciones, sus bustos de perfil y con un diálogo que se hace eterno, sin que, para nada, se mueva el enfoque de la cámara, como una muerta captando una ficción que, veas tú, recordando malamente la película, como suele ser habitual en GARCI, podría ser perfectamente real).

g) Sí, podría seguir buscando y buscando en la Wikipedia, pero soy algo contrario a ello, salvo para datos muy concretos. Si se escribe, hay que exprimirse un poco la masa gris y no simplemente "copiar y pegar".
Lo que quería decir, creo que ya está dicho. Me gusta el prolífico WOODY ALLEN, y ya está. Me ha dado por escribir sobre él y mi afición al buen cine, aunque la pereza de la edad me mueva cada vez menos de casa. Pero con mi pantalla grande en mi cuchitril y sobre todo el "mando en mis solas manos", no es que esté viendo magníficas películas no vistas antes, sino redescubriendo matices de aquellas que yo recordaba como buenas. La madurez actual, me lleva a visionarlas mejor, con mucho mayor detalle.

EPÍLOGO NADA NECESARIO, PERO YA  QUE SE HABLA DE CINE:

Cualquiera tiene en su vida cosas o personas fetiches.
Bien. Yo, en cuanto a cinematografía, estoy prendado de SANDRA BULLOCK. Nada despanpanante pero se acerca mucho a mi tipo de mujer: Sencilla hasta que te fijas a fondo y le vas descubriendo encantos -o los descubres o te los muestran-. Ea, dicho queda.

Hay otras dos, MARIBEL VERDÚ y ELSA PATAKY. Cada una a su estilo (MARIBEL encantadora; ELSA imán de miradas) me tienen pillado. Aunque, según la que sea, por su anatomía fabulosa -sobre todo de espaldas, ¡que fino soy, ¿eh?!-, sólo me hacen pensar en temporadas locas y furiosas de aventuras. En ocasiónes, en una sola noche -no es egoísmo, es que creo que me vendría justo.

También tengo mis actores masculinos, pero en el mundo actual, que en seguida te etiqueta, prefiero que me tachen de machista que no de gay, sin ánimo peyorativo para nadie; con todos me trato; y bien.

Por culpa de la vista, esto me ha costado la tira de terminar.
No sé cuando volveré por estos pagos.
Dicho lo escrito, ahí os quedáis, buena gente.


DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano
11 Agosto de 2016.

  





jueves, 4 de agosto de 2016

LAS FOTOGRAFÍAS MÁS QUE HABLAR,
"DICEN, TRANSMITEN"









Para que "los entrantes" sean de los buenos, aquí traslado trabajos hechos en estudio, por el profesional PEDRO MG  de dos de los nietos de mi hermano PACO, hijos de su jaranera y salerosa hija ANA BELEN (Por cierto aquél que conozca a esta parte de los míos, apreciará sin duda, primero, en seguida el parecido de la bella ROCÍO con su madre y, segundo, la revolución que puede llegar a ser CAYETANO).

Ahora os pasaré de las mías, de mis nietos.
(Salvando los abismos y demás, si el genio aragonés GOYA tuvo su etapa "negra", yo, como el que dice, hace tiempo he vuelto a mis principios, al B.N. que, a fin de cuentas, así es como anda mi ánimo).





Son los dos mayorotes. Al día de hoy, 19 taquitos, bah.
Por orden de aparición: ALEJANDRO y ÁNGEL.
(Me encantaría cogerlos un día con confidencias. ¡No! No sólo por envidía; sí, quizás por la curiosidad de comparar tiempos. ¡Joder, 19 años; quién los pillara!)


La belleza, el nervio, el no parar: MARÍA, 17 años

GISELA,  16 AÑOS, belleza disimulada y muy independiente, sosteniendo sus pesarosos  pensamientos.


SERGIO, 14 años. Sensibilidad interior, algo introvertido.
(Un consejo, gran SERGIO: ¡cuidate esos labios y no mires muy de frente a las "nenas"; alguna te puede perder! Ojo, chaval, tu abuelo, éste que escribe, sabe de eso... -me parece que tu padre, también-)


ANDREA, 12 años. ¿No lo dice todo la pose? ¡Cachondeo, va, coño, abuelo, tira de una vez!
Personalísimo elemento que, mira tú, por dónde, y a pesar de los pesares, está saliendo bien.


ALBERTO, el nuevo e inesperado REY de la colla.
Aquí tendría unos SEIS meses.
No conoce el llanto ni el pataleo, solamente la simpatía y las risas.



Ésta os la regalo por aguantarme y para desatascar un poco todo el Blanco y Negro (Está en color porque no la he hecho yo) Esta alegría en forma de criatura, ALBERTO, está captada hace poco y el próximo día 26 de este mes de Agosto ya cumplirá UN AÑO.



(Pues a pesar de todo lo anterior, mis ánimos no levantan... ¡Claro, coño, a mi edad, sólo con estímulos de ternura, ¿quién levanta algo?)

Os dejo, buena gente.

DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano
4 Agosto de 2016 (¡leche, ya me han cargado la tarjeta!)