Pidiendo la empatía de otros

PIDIENDO LA EMPATÍA DE OTROS.

Fotografía de hace bastantes años (contad 13 ó 14).

 En aquel ya lejano tiempo todavía fumaba; poco tiempo después de esta foto lo abandoné tajantemente ante los malos presagios que sobre mis bronquios me soltaban los galenos.

El chupito de orujo o vodka, también lo he dejado. Desde el 20 de Julio ppdo. no pruebo una gota de alcohol.

Y es el caso de que estos dos elementos -tabaco y alcohol- formaban una parte nada despreciable en mis ganas, ánimos y acción de escribir, pero teniendo su ausencia, ya no es igual, ya nada sale rápido y medianamente bien.

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En cuestión de uno/dos/tres años atrás me ha caído la vejez

con varias de sus lindezas, A mí, precisamente que soy, casi desde la adolescencia, un contrincante feroz de la vida a la que no consigo encontrarle la gracia suficiente para sortear con la mínima alegría el camino lleno de socavones que supone el 

vivir y que tenga el contrapeso suficiente para compensar 

los sufrires que has de soportar.  Moriré sin haberla 

comprendido y considerándola como un gran absurdo que es tal como canta "Raimon", el de Játiva, en sucanción AL VENT:  "Ya nàixer es un gran plor" (su traducción del valenciano o catalán, allá gustos o preferencias o creencias o lo que sea: "Ya 

nacer es un gran llanto..."). Pues no veas el morir: Los que no 

tienen la suerte de un buen ataquito rápido, tienen que sufrir, a 

veces largos años, antes de la "liberación o ligue con La 

Parca", una serie de achaques la mar de simpáticos, tanto que 

te cagas con ellos y con su origen, la vida, cada minuto del día 

sintiendo cualquier incomodidad, fuerza física debilitada y 

ánimo casi huido...

En fin, demasiado introito.
Llevo en mis adentros una tristeza de plomo y me envuelve, oprimiéndome, una bruma de un gris marengo muy oscuro bastante irrespirable. Y desde hace ya demasiado tiempo todos mis días son igual de negros.

Gracias a los grandes cerebros que gobiernan y sus ministros, sean del color que quieran (si los buscaran adrede no encontrarían tanto imbécil e inútil juntos... Pero esto es otra historia), ya digo, gracias a sus privilegiadas mentes España tiene la juventud más "NI-NI" de toda Europa. Yo, ya jubilado hace tiempo y muy cerca de los 70 tacos, me he convertido en un "SIN-SIN-SIN..."

Intercalo una canción y versos sueltos de otras que tienen la función -yo así lo intento-de servir como metáfora de mi situación actual.

De ATAHUALPA YUPANQUI

 (cantautor argentino genial, fallecido en 1992)

LOS EJES DE MI CARRETA

Porque no engraso los ejes

me llaman abandonao

si a mi me gusta que suenen

pa' que los quiero engrasar

Es demasiado aburrido

seguir y seguir la huella

andar y andar los caminos

sin nada que me entretenga

No necesito silencio,

yo no tengo en qué pensar

Tenía, pero hace tiempo,

ahora ya no tengo más

Los ejes de mi carreta

nunca los voy a engrasar

Dice JOAQUÍN SABINA en una de sus canciones

Oiga, doctor

devuélvame mi depresión

no ve que ya ni se me empina...

Cantaba ROCÍO JURADO en una de sus coplas:

Se me acabó el amor

de tanto usarlo...

Con el resto que me queda por largar creo quedará bastante claro lo que de metáfora para mi actual vida tienen las letras anteriores de canciones.

Ya he dejado escrito arriba que soy un SIN-SIN-SIN...

SIN SALUD:  En Octubre/Noviembre de 2012 se me detectó en el ojo izquierdo una "Mácula degenerativa", esto es, una de las tal vez cientos de venillas o arterias -¡yo que sé!- de la retina se rompió y me inundó el globo del ojo de sangre y otras mierdas. El buen oftalmólogo que me trata me dijo que podía recuperar calidad pero no cantidad de visión. O sea, que ese puto ojo ya nunca verá como antes. El tratamiento consiste, además de los c orrespondientes  colirios, en una inyección en el iris muy cerca de la pupila, cada unos 40 días, que me encharca el ojo con un producto denso obtenido a base de algas, seguido de visita al galeno "ojero" para revisar cómo me marcha la cosa. El propio acto del pinchazo apenas dura un minuto, pero los días anteriores a la intervención me resultan agónicos y cago duro de milagro. Aunque hace dos días el médico me dijo que iba muy bien, me recetó dos inyecciones más (en este Septiembre una y en Noviembre otra) y en Enero, revisión. ¡¿A que es cojonudo este tema?! A mi me da mucho humor, mucha alegría... ¡no te jode! Llevaré ya, lo menos doce inyecciones de estas, tan simpáticas ellas. En fin.

Unos dos meses atrás empezó a dolerme la cabeza diariamente, aunque no fuerte paro sí persistente. No sé si será de un trastazo que me di o de la batidora, a miles de revoluciones por segundo, con que mi cerebro piensa y desmenuza mis pesares o, quizás, no sé,  ¡falta de alcohol! Esto resulta fenomenal para la alegría diaria, ¿no?

He sido muy andarín, me gustaba.  Desde hace un tiempo, ya demasiado largo, no puedo apenas andar, unos días mejor o peor que otros. Me duelen los muslos a partir de las ingles hasta las rodillas. Días tengo en que ir por la prensa y volver, ya me despierta el dolor. Cada quién da su opinión: unos que si la "circulación", otros que si "las lumbares", también hay partidarios del "nervio ciático". El caso es que yo sigo con ello, Ahora bien, los que más gracia tienen son aquellos que me recetan "andar, caminar". ¡Toma ya gracia chabacana o cerebro escuchador muerto o "aserrinado"!

Alguna cosa queda, pero ya de menor importancia. Son los beneficios, todo esto, de lo "bonito o bello" que resulta el estar llamando a la puerta de los 70 años. Dichosos todos aquellos sufridores que ensalzan la vejez como una etapa maravillosa de la vida, éstos debían acaparar para sí la de todos los que, por contra, nos cagamos con ella a diario.

SIN CARIÑOSO AMOR:   No es lo mismo "tener compañía" que tener AMOR. No, ni mucho menos, aunque la compañía se agradezca y no sea desagradable. Esta falta me amuerma especialmente, porque soy uno de esos que desde los 14 años o por ahí he sufrido y gozado con el AMOR de una chiquilla, una joven o una mujer.

Me siguen gustando las mujeres, y mucho. Pero también, con los años, yo al menos, llego a la conclusión de que LA MUJER es la obra más bella creada por Dios o salida de la evolución, allá cada el pensar de cada uno. Ya digo: obra, escultura perfecta, materia moldeada a las mil maravillas, pero no SER HUMANO. ¡Cómo se comportan las mujeres, cago en todo, qué sorpresas te dan!

A ROCÍO JURADO, como ella cantaba "se le acabó el amor de tanto usarlo". A mí se me "atrofió" de no usarlo, tanto se atrofió que tengo ocasiones en que voy a orinar y no me la encuentro.

Este gran hueco o vacío me pesa como un muerto.

SIN ÁNIMO: ¿Para qué quiero "engrasar los ejes" que canta ATAHUALPA? Ni tengo ganas ni razón alguna para ello.

Esta desgana por todo, me lleva, aupado por ya mis muchos años, a sin analizar lo político o socialmente correcto que sea mi actitud o comportamiento en la vida, le pese a quien le pese, ya puedo hacer o no hacer lo que me de la real gana. No voy ni a bodas ni a comuniones ni a bautizos ni apenas entierros y menos aún a determinadas reuniones, actos para los que tengo que rebuscar en los cajones a ver si encuentro la sonrisa que guardé y me la pongo para el caso. Todo esto, claro, si no me roza algún cariño especial hacia el protagonista de cada acto.

Tengo especial aversión a esa frase o remoquete, que aún cargada de buenas intenciones y dicha por gentes a las que se les nota su aprecio hacia mí, me cuesta tragar: "Tú lo que tienes que hacer es...". Lo siento, yo haré lo que pueda, primero, y lo que me de la gana, después.

Menos mal que cuento con alguna fuente vitamínica que consigue mantenerme en pie: El semanal encuentro con EL PASCO, amigo y hermano. Persona que, como todos, carga con sus problemas pero ha sabido encontrar el contrapeso adecuado para él. Da gusto oírlo hablar de "sus cosas o aficiones". Yo no las he sabido o podido encontrar, sobre todo en los últimos años.

Otra fuente, importante, es mi asiduidad a la CAFETERÍA AROMAS, con sus gentes agradables, bien humoradas y educadas (todo, también, aun llevando cada uno sus propios males) Me reconforta para unas cuantas horas en mis habituales días negros. Hace poco, sin ir más lejos, estaba yo como acostumbro, con ese gris marengo muy oscuro pesándome en el alma. Al poco de estar allí, sonaron dos chistes que espero reproducirlos bien porque de lo contrario luego me ponen a parir por no contarlos como se debe.

Uno que va muy contento por la calle, se encuentra con un amigo. Y le dice este último:

-Te veo muy contento.

-Es que he encontrado el punto "G" de mi mujer.

-¿Y eso?

-Pues que lo tenía su hermana.

OTRO:

La maestra pide a sus alumnos que le digan una frase en la que estén los términos "caballo" y "seto"

-A ver tú, Juanita.

-Pues... mi papá me llevó a su club y sacó un caballo para mí. El caballo se puso a trotar y saltó un seto.

-Muy bien, Juanita. A ver tú, Carpanta.

-Pues mi papá me llevó a su club, sacó un caballo para mí y me dio las riendas, entonces yo le pregunté: "quéseto".

Ambos me hicieron gracia y me alegraron durante un rato. Luego siguió la charla amable de costumbre.

Un pequeño epílogo:  Escribir esto me ha costado huevo y medio por todo lo anterior. Agradezco a todos los que hayan aguantado el royo. Pero, ahora sí, ya no sé cuando volveré a escribir aquí.

DESVENCIJADO

Luis Ramírez de Arellano

6 Septiembre 2014