viernes, 3 de junio de 2016

MÁS COSAS O COSITAS MÍAS.

(Con su pelín de acidez, claro -nunca me han dicho que yo sea dulce... -bueno en algunos momentos que nos os importan, ea-)



(No es mi intención, con esta viñeta, atacar o herir la sensibilidad de cualquier seguidor de "sus símbolos". Allá él y cada cuál. Yo sí que sé lo que pienso sobre lo que este gran periodista gráfico, EL ROTO, quiere decir. Pero opino que, como está tan cacareada la llamada "libertad de expresión", que tantas veces se confunde con eso que es, llanamente, "mala eduación" -¡toma pareado!-, si que puedo expresar aquí mi opinión de que al amparo de los colores de una tela no se pueden cometer las animaladas, tropelías y, lo peor, verter sangre humana, esgrimiendo estas enseñas.
Buenas).

VAMOS CON OTRAS COSITAS:







La playa de BENIDORM, en un atisbo de "desértica" de gentío, y agarrando la instantánea con suerte en un atardecer armonioso, puede ser casi tan bella como -creo yo- captan mis imágenes. La vacuidad aligera mucho y, sobre todo, limpia... Sí. limpia. Lo llena todo de promesas para el día siguiente. Promesas iguales a las del día que termina que, al menos para mí, no son nada atractivas.
Ahora, lo que queda es la tarea del recogedor de hamacas y sombrillas. Pero... -¡ay, con mis jodidos "peros"!


Éste es mi "pero": Lo más real del desarrollo monumental de este inicial pueblecito de pescadores besado por las espumas del Mediterráneo, ha devenido en esto en su muy mayor parte: Un abigarrado horterismo de turismo foráneo, residentes extranjeros (ingleses, alemanes) y turismo, cómo no, además del de afuera, del nacional normal e inundaciones del Imserso (tienen derecho y puede que se lo merezcan, no les niego nada, no más les pido un pelín más de educación, dignidad y comportamiento "aseadito").

En fin, no puedo dejar de tener presente que esta crítica mía, acertada o no, se la puede tumbar el muy poderoso razonamiento de que BENIDORM es hoy un pueblo/ciudad con "dineros" y trabajo.
Lo que me gustaría saber, porque tengo mis dudas, es si ese "trabajo", es igualitario para nativos y extranjeros o inmigrantes, que me parece perfecto que se lo ganen, pero en igualdad de condiciones, cosa que como no sé, no la comento.


Todo lo anterior, como es costumbre -mala- en mí, viene a ser el rollo prólogo para lo que de verdad me interesaba reseñar de BENIDORM, mejor dicho, de una de tantas mis desdichas actuales (Conste que he tenido que autoconvencerme -eso sí, con razonamientos muy parciales... ¡ay, se siente!- de que no es que yo me queje mucho, ocurre que el mundo, allá por donde vayas, está abarrotado de imbéciles(@) y muy cercanos. (Lo que significa la arroba es una de las más grandes imbecilidades de ésas que acabo de mencionar).

La desgracia -suave, eso sí- se produce con el hecho de que mi último nieto, un genial ALBERTO, se está criando entre toda esta multitud de horteras, aunque no hay que negarlo, bien defendido por su madre, me caiga a mí como me caiga la susodicha hembra.
Aunque todas las semanas hay visita para ver al neófito de casi OCHO meses, -más resalao que el mundo que está-, yo no voy a menudo. Ya dejé dicho que noto, por desgracia, los años, o me afectan más que a otros. Es decir, desde que nació el enano, voy poco. Da igual, para lo poquito que voy, ¡ya, coño, ya he hecho algo mal allí también! Lo peor viene cuando la parienta intenta hacerte ver la chuminada con la cierta gravedad que ella le supone (ella y a lo mejor otros más). Te mira con ese gesto de caritativa ironía, incluyendo sonrisa comprensiva y hasta maternal... Así, en tanto ella empieza con una suavidad de vaselina... "es que tú, mira, es que no te das cuenta..." La traducción simultánea de tu interior te grita en los timpanos: "...es que estás algo bobito, tonto mío, pero hombre ¿es que no te das cuenta de...". La tontería es tan monumental que no merece la pena detallarla.
La semana pasada, en EL PAÍS del miércoles, día en que publica columna una simpática y chispeante argentina -LEILA GUERREIRO-, no sé si porteña o de cualquier rincón de aquel querido y grande rincón del mundo. (He leído a muchos -y mucho- suramericanos, desde MÉXICO hasta el cono SUR). La "guerrera" GUERREIRO, comentaba en su columna -última página de los Miércoles, recuerdo- los pequeños y estúpidos y picajosos desencuentros que se producen en las largas convivencias de uniones matrimoniales. Che, qué cosas si te fijás,  siempre el palurdo o tontaina resulta ser el marido. Acaba la columna esta argentina macanuda, con una reflexión del varón de la pareja de muchos años con la que el buen hombre -cito de memoria, perdón, LEILA- intenta evocar "en qué momento de su convivencia se convirtió, de un día para otro, en un perfecto imbécil para su doña"c.
Pues eso.

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VA ALGO MÁS:

Va del ya famoso y venidero "26-J".
Yo, a medida que cumplo años -dicen que esto trae "sabiduría" '¡cachis en la mar, yo lo siento al revés: cada vez entiendo menos de todo de este inmundo mundo en el que me soltaron hace ya demasiado tiempo!-.
Analizando: Estoy hasta donde ustedes/vosotros queráis de la política, los políticos y las campañas electorales. A ver: ¿Alguien -por supuesto más espabilado que yo- se ha enterado bien de lo que cada formación desea, ganando las elecciones, para -eso siempre- nuestro bien, el de todos los españoles y del mundo mundial? Yo, es que ya digo, puede que esté, a pesar de mis años, aún por destetar, pero lo que SÍ me he aprendido es un montón de insultos y descalificaciones que cada quién descubre y escupe sobre cuaquier partido opositor. Pero, -y ahora viene la gran pregunta- ¿Y, OIGA, USTED, PRIMOROSO LENGUARAZ, QUÉ PROMETE Y -¡OJO VA A CUMPLIR!-? MIRE, REPITO, AMIGUETE, DE LO SUYO NO ME HE ENTERADO BIEN. ESO SÍ, DE SU SAPIENCIA PARA LA IRONÍA INSULTANTE, DE ESO SÍ QUE SÉ QUE SABE.
Como acabo algunas veces, recordando una frase de JOSÉ MOTA. !Anden ustés a la mierda, hombre! 
(Pero no me quedo bien; sigo sin saber a quien cojones votar de toda esta panda que nos da la vara, minuto tras minuto en cualquier medio de comunicación que conectes. Claro, lo que no quiero es eso de NO VOTAR. Con esa postura ya sé a quién favorezco y... ¡me da un poco de grima!).

¡AY, MI MUY QUERIDA VALENCIA!

Por si a Valencia le faltaba algo en el depósito de estiércol, va y, como representante de la Iglesia Católica, nos destinan a un saquito pequeño de garbanzos que no para de soltar flatulencias bastante inconvenientes y de fuerte y asquerosa pestilencia.
Me preguntaba mi doña el otro día: "¿Y a estas personas quién las destituye?" "Pregunta el "señor Francisco", no se me ocurrió otra cosa. (Luego reparé en la guerra incruenta que éste, para mí, buen Papa FRANCISCO, intenta llevar a cabo en el seno de catacumbas de la IGLESIA CATÓLICA, y me autopedí perdón. ¿Qué culpa tendrá FRANCISCO de que gentes como éste nuestro de VALENCIA SIGA EN ACTIVO ERUCTANDO EN LUGAR DE HABLAR?

EL DIARIO EN LOS BARES. 

Para los que cuando se despistan va y me leen, saben que uno de los pocos placeres -aunque muy grande- que me quedan en la vida es la LECTURA.
Parezco provenir de principios o mediados del siglo XX: Después de mi higiene diaria, tengo por costumbre placentera ir a comprar la prensa de la jornada y aumentar el placer leyéndola -con las cortapisas que me impone mi vista de mierda-, retrepado en el ya viejo sillón orejudo de mi cuchitril. (Conste que sé que, tal como estamos los españoles hoy en día -a pesar del gallego de marras, los sueldos no son para comprar diariamente un diario -alrededor de 1,20/1,50 euros. No es precio para clases medias bajas, quienes además puede que no tengan en sus casas la oportunidad de leer versiones digitales en ordenadores con cuotas mensuales de huevo y medio-.
Pero no voy por este camino en mi comentario.
-Hay gente que acude al bar agobiada por el tiempo y busca el periódico de "la casa" para echar una ojeada a los titulares. Comprensible y aceptable (alguna gente de ésta, observo, son mujeres casadas y con niños y cuando, por fin, retornan a casa por las tardes, no tienen ni un segundo para descansar poniéndose al día de cómo va el mundo -y eso según el canal que conecten-. Vale.
-Otros, con mayor poder adquisitivo pero -el mal moderno- sin tiempo, no más buscan la prensa de "la casa" para ojear los titulares. Un café con leche rápido, puede que alguna tostada, lectura a vuela pluma del diario del establecimiento, y adiós.
-Llego a los que me ponen a parir. A estas gentes que, en el bar, todos sabemos de sus posibles. No desayunan ni almuerzan en su casa (en el bar, entre 3,5/4 euros; muchas veces más) y nada más entrar, antes de pedir "lo de siempre", inquieren con impaciencia: "¡¿Y el periódico; adónde está; quién lo tiene...!?" Después de su desayuno, con la creación de sus defensas para que nadie les arrebate la prensa, se pueden tirar más de media hora leyendo "palabra por palabra" -sin consumir nada más-, el ejemplar de prensa entero. (Alguno hay que critica que es que "periódico este que compra ésta no lleva lo que yo quiero". ¡¡¿Y si te dan por el culo, qué, garrapo de los cojones?!!.
En un festivo reciente, en el que el bar habitual no abre y acudo a otro, me encontré con uno de estos "señores". Por decir algo, después de beberse un café tocado de no sé qué, le pregunté, como por cortesía: "¿Qué, y ahora qué, como se te presenta el día?" Nadie se pasme, hay muchos así. Me contestó: "Ay, ahora voy a (no lo cito; es un supermercado que abre los festivos y tiene toda la prensa nacional expuesta en bateas bajas)... y allí voy leyendo la prensa, aunque no compre nada" Le sonreí mientras pensaba: "Miserable... ¡coño, cuántos existen!"

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(Para que no os quedéis sólo con mi "acidez". Aunque no en absoluto, costa de mi gusto, también se le puede sacar color a BENIDORM, sobre todo a su/nuestro MAR.)

Y os dejo esto último para que el recuerdo que conservéis de mí, aquí, en este blog, no sea tan ÁCIDO (¡joder, con la palabrita; se me ha adherido a la piel y al alma¡) Cada vez apareceré menos. Se me van las ganas, aunque todos los días cualquier vivencia, noticia escrita o televisiva me enerve. 
No.Mi sosiego me pide el relajo y el gozo de leer, tranquilo, solitario, en silencio, alguna vez con media o una copa de buen vino español, nada más.


No os portéis muy mal, pues ni aún así, aunque me llaméis, quizás no podría asistir.

Dormid con los cuatro angelitos de las cuatro esquinitas de vuestra cama. O sea.

DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano
3 Junio de 2016. 

1 comentario:

  1. Casi "NA" pues no hay temas y el cuadradito este dice que no hay comentarios, jeje
    Si te pones a comentar...
    Pues no, Vd. ya se ha dado cuenta que concretamente aquí cada vez soy mas comedido, no así en otras situaciones.
    Voy a aplicar el refrán:
    AL BUEN CALLAR LE LLAMAN SANCHO

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