martes, 17 de abril de 2012

RESPIRAR TORMENTOSAMENTE.


Fotografía de FEBRERO 2009


(Hay gentes que, en un momento determinado de nuestras vidas, sentimos que nuestro destino, es, va a ser, un vivir "tormentoso" de nuestros adentros.
Llegamos a morir sin saber la razón y tal vez como vulgar lotería, recordar aquellos dos, tres momentos fugaces en los que la tormenta se fue y vivimos otra cosa -¿quizás un algo parecido a la felicidad?- Pero tan efímeros tales momentos... -Vale, concedo "épocas"; aún así, por su carácter, tan volátiles, que sin apenas vivirlas, sentirlas... ¡se han ido!- )



TORMENTA

El tiempo anda tormentoso.

He salido a la puerta de la calle por ver si tenía algún dibujo que captar de bellas nubes -de normal, aquí, nimbos reventones con una extraña y personal claridad de luz tan clara como mortecina-. Buscaba, también, fondos claros y plomizos de cielo, telón ideal para estas nubes abigarradas, y posible inclusión en el encuadre de algún lejano y viejo monte, de algún cercano y retorcido olivo añejo con sus nervios al aire, seco, a la espera de la próxima floración (la hermosa y fragante flor del almendro, ya ha pasado. --Malditos los granizos y fuertes lluvias que puedan, ahora, venir--).

No hay foto posible, aunque estos tan aplastantes claroscuros del cielo, ese negro de plomo espeso conviviendo con tan fuerte claridad, anuncian enfrentamiento formidable entre nubes como para asustar a los propios cielos con sus chispas tremendas de rayos y relámpagos, lluvia furiosa y ruidoso y dañino granizo.

La tormenta ya está aquí.

Guardo la cámara.

DESVENCIJADO.
Luis Ramírez de Arellano.

2 comentarios:

  1. Des,

    Éste, sí lo he leído bien… Lo he copiado a Word y me ha salido una letra “Arial 18” encantadora.

    La tormenta eres tú.

    Sé a qué te refieres con eso de la felicidad efímera y la vida tormentosa.

    Ahí está el “quid” de la misma: -o te conformas con lo que tienes o peor para ti-
    Yo soy conformista de apariencia y opuesta de sentimiento. Así que no me quejo -de vista y actos- pero cuando escribo -las chispas- salpican a todos…

    Breve e intenso: una maravilla.

    Ana “tu dulce rubia”

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  2. He recordado mi querido amigo, una estancia de unos días con el gran Rafa en su casa, en ese pueblo que Vd. ha adoptado y que comentábamos la palabra "efímero"
    Es curioso, recuerdo el momento: El de pie y nosotros sentados. Estaba preparando.......

    Todo es efímero y todo puede ser tormentoso.

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