sábado, 24 de noviembre de 2012

COMO ÚLTIMAMENTE, ¡CABREADO!





-- ME ESTÁN JODIENDO ESPAÑA Y MI CARÁCTER --

Fotografía de una postal del que fue mi muy querido Monasterio de SILOS (sierras de montes viejos, redondeados -con algún rebelde picacho- de una parte de España que amo especialmente: CASTILLA; ésta, en concreto, casi, casi a los pies de la Sierra de la Demanda, que hace frontera natural entre SORIA y BURGOS).
Monumento vegetal impresionante, EL CIPRÉS DE SILOS, con el canto, casi atronador en el atardecer avanzado, de los mil gorriones y estorninos y torcaces... que en él anidan y que cualquier romántico, como yo diría, puede pensar que intentan acompañar a los cantos gregorianos de la hora de "VÍSPERAS", cuyos ecos sosegantes, por los resquicios de los portones de maderas viejas y duras, se cuelan hasta inundar como con una  cercana salmodia  el contiguo claustro, en el  que se erige este hermoso y señorial ciprés.
Es muy difícil que los pajarillos puedan acompañar al acongojante y estremecedor canto gregoriano que, como un día lejano y no sé donde escribí, emiten con tan dulce y, al tiempo, recio sonido -suave y acariciante cuando la nota lo pide- esas voces de hombres en coro como salidas de gargantas de piedra domeñadas por mágicas hadas suaves y sedosas.

Por estos pagos anduvo en su día el gran poeta español GERARDO DIEGO, de la generación del 27. Si no me falla la testa, LORCA también obtuvo hospedaje en este cenobio, aunque tuve ocasión de leer algún verso del andaluz, y escritos, que no tienen la dulce fuerza, por ejemplo, de su "Romancero Gitano". Al LORCA, para mí genial, casi todo allí le pareció oscuro, fúnebre, con tenebrosa tristeza (Bien, no es momento de análisis subjetivos. Sólo diré que la época en que GERARDO DIEGO y  LORCA -y puede que alguno más- los atrajo el visitar y hospedarse en esa Abadía, no se parecía en absoluto al Monasterio que visité y en él me hospedé en el año 1969).
Lo que a mí me caló -y muy hondo- del Monasterio de SILOS -atención, subjetividad en marcha- está en total consonancia con mis formas de sentir que, por supuesto, no cuadran con las alegrías que a LORCA le salían hasta por las orejas, por muchos escritos serios que tenga.
Sin embargo, GERARDO DIEGO, parece que se acerca más, o yo a él, en esos sentimientos de nenúfar plácidamente posado sobra la superficie de quietas, tornasoladas y mansas aguas de lagos maravillosos.
(Si el Monasterio de SILOS, su ambiente, sus cantos, su claustro de un perfecto y precioso románico... ¡y su ciprés! impresionan a cualquiera, amigos, ¡cómo no lo iba a hacer con la sensibilidad de un poeta de la talla del fino GERARDO DIEGO!)

He plasmado antes la propia caligrafía del poeta cuando su alma se convulsionó y lo obligó a cantar por escrito "AL CIPRÉS DE SILOS"

(Hoy no, pero mañana buscaré en mi biblioteca el texto de este poema, bellísimo, en tipografía de imprenta, para facilitaros su lectura)

El soneto que a GERARDO DIEGO inspiró el CIPRÉS, envuelto en la paz y el estruendoso silencio de los pajarillos, situado en una esquina del bellísimo claustro románico, y que antes se ha expuesto con la propia caligrafía del poeta, ahora lo plasmo, a continuación, con tipografía entendible para cualquier ojo y, espero, impactante para toda sensibilidad:

EL CIPRÉS DE SILOS

Enhiesto surtidor de sombra y sueño
que acongojas el cielo con tu lanza.
Chorro que a las estrellas casi alcanza
devanado a sí mismo en loco empeño.

Mástil de soledad, prodigio isleño
flecha de fe, saeta de esperanza.
Hoy llego a ti, riberas del Arlanza,
peregrina al azar, mi alma sin dueño.

Cuando te vi señero, dulce, firme,
qué ansiedades sentí de diluirme
y ascender como tú, vuelto en cristales,

como tú, negra torre de arduos filos
ejemplo de delirios verticales,
mudo ciprés en el fervor de Silos

Gerardo Diego, 1924.



Toda la hermosura que reinaba en aquel lugar, y que yo tragué con tanta avidez y egoísmo (no soltaba nada: el que quisiera que viniera conmigo a ver, sentir, escuchar, respirar, todo aquel conglomerado de paz vitamínica y silencio)

Pero, los peros de siempre, todos esos 10 ó 15 años que pasé yendo casi anualmente a este rincón de BURGOS, en el Valle de Tabladillo, como todo lo bello del mundo, acabó jodiéndose (Turismo, disco superventas de gregoriano del coro de Silos, hotelitos que nacían por todas las esquinas del bonito pueblo castellano pegado a los muros del Monasterio... ), para qué más explicaciones, fue deteriorándose, acabando  y con este "camino de perdición y desprecio" para el sentimiento de la PAZ y lo BELLO, yo fui dejando de ir, hasta llegar a la completa ausencia mía de este paraíso perdido desde hace ya muchos años. (A veces -raras- vuelvo; casi siempre por mostrar a alguien que aprecio la auténtica esencia de espiritualidad sana con la que yo, tanto tiempo ha, me inyectaba en vena para poder volver a mi mundo, a la mierda de mundo en el que vivía... ¡y sigo viviendo!)



Es lógico (y hasta lo he comprobado por la huella que han dejado allí), decía que es lógico el que muchas personas sensibles de la cultura (de todo tipo) en algún momento se sintiera muy tentado por conocer "in situ" este lugar de salud espiritual, rebosante de arte románico, silencio sólo alterado por las avecillas y unas salmodias de los mejores cantos gregoriano que en el mundo todavía existen (quizás, el 1º en SOLESMES -Francia-) que no contaba ni con tus oídos, se absorbía por todos y cada uno de tus poros.

Ya he hablado del deterioro que todo este remanso de paz y tranquilidad fue sufriendo. Tal vez, al genial FORGES (sensible como todo artista), también lo llamó el ir a hospedarse o visitarlo o leer sobre él, no lo sé. Pero es el caso que su viñeta ya refleja el principio adelantado de su perdición.
(Tiene su explicación: El ABAD PEDRO, con el que yo, y mi pequeño grupo, tratábamos era un enorme bonachón tirando a fondón, que en cada visita, nos dedicaba uno cualquiera de los días de nuestra estancia, en la sobremesa; charlaba un rato con nosotros y nos invitaba a café y "auténtico" licor "Benedictine". Este hombre -si yo creyera, diría que santo-, claro, murió y su lugar lo ocupó un tipo alto y flaco que había pasado casi toda su vida de monje benedictino estudiando en Roma. No lo conocíamos, no lo habíamos visto nunca antes.
La viñeta de FORGES lo retrata a la perfección: más que un Abad Benedictino de una de las más famosas Abadías de Europa, no transmitía espiritualidad por ninguno de sus pelillos. Siempre con un portafolios colgando de su mano. Siempre de viaje. Y, también, siempre, cambiando las normas de libertad y cercanía y alguna charla con los monjes que solíamos tener. En definitiva: para mí, éste acabó de fastidiar el lugar y su Monasterio con sus normas más estrictas y de menos contactos con los allí hospedados.

Nunca dejaré de amar a este Monasterio ni me olvidaré de él, de sus frías piedras castellanas de las que tanto calor obtenía... , pero dejó de ser MI SILOS.


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Largo ejemplo de introducción, para meterme en harina con el tema que me ha movido a, de nuevo, teclear aquí.

Veamos:
Para los que me leen o me oyen cómo me manifiesto -normalmente, los llamados "progres de pacotilla", mas debo insistir en que considerándome de tendencia hacia las izquierdas, siento un enorme cariño y respeto por mi España entera (otros me dirán que soy "nacionalista" y otros, sin más, "facha" -mientras van camino de la mierda, que piensen lo que les salga).
La mayoría de presidentes de las 17 comunidades de España, de pronto  han creído que son, o están queriendo serlo, reyezuelos de pacotilla que no hacen más llenar de mierda la bellísima geografía española, lo cual -al menos así lo interpreto yo, que al abrigo y escondiéndose detrás de nuestra riquísima diversidad, tenemos ahora una España con, como mínimo, 17 gobernantes papanatas, otras muchas alcaldías, diputaciones, etc., etc., miles de idiotas sobrevolando nuestros cielos con el pecho o las tetas hinchadas y cada uno creyéndose el tipo más magnífico, formado e inteligente que pueda haber para tales cargos, cuando la realidad nos dice a menudo que el cambio climático lo han promovido, y en ello siguen, toda esta gentuza porque hay muchos días que se ponen a volar todos a una y, no falla, la luz de España de ensombrece... ¡¿Habráse visto mayor partida de tontos, sinvergüenzas, ladrones, expertos en formar comisiones de no sé qué -con comida después de cada reunión, claro- para seguir sin saber solucionar nada pero no perder un ápice de su burrería, chulería, delirio de grandeza y habilidad para meter la mano en bolsillos ajenos -¡Atención, no nos dejemos atrás a los tipejos de tirantes rojos, los banqueros, y perdón por la palabrota.

Entre las muchas cosas que me tienen muy cabreado, figura el tener que ver y escuchar por la tele a algún idiota de éstos -que lo quiera o no es español y sabe el idioma español-, con la traducción en "letreritos" porque el cacho mulo considera importantísimo que cuando lo entrevistan, ¡para toda España!, hablar en un raro idioma que hablan en su tierra. ¡Eso se hace en tu pueblo y para tu pueblo, imbécil!; pero un andaluz o un extremeño no tiene el por qué saber esa tu lengua antes que el inglés o el chino.

(Mañana, precisamente, el señor ARTURO MENOS, somete a los catalanes, a todos los buenos catalanes, su chorra idea de "estado independiente". ¡Cómo me encantaría que te dieses el morrón más grandioso de tu tonta vida!)

Oros que tal andan son ese grupo de "equivocados" vascos que todavía andan con la murga de "sus presos", los héroes gudaris que mataban por la espalda de un tiro en la nuca y todavía conservan esa puta pistola.

De seguir con esto tendría que llegar por fuerza a la putrefacción con la que muchos malnacidos del capital, han sembrado España, con el mangoneo, robo y otras "artes" que dominan, y llegar a subirme por las paredes cuando ya convictos los veo asomar en televisión sonriendo y paseando, enmerdando nuestras calles.

Como el largo ejemplo del inicio con mi SILOS, no conseguiréis que deje de amar a mi ESPAÑA (al menos los trozos que habéis dejado sin sembrar de ladrillo), pero, sin duda, la de ahora, con todos vosotros, sinvergüenzas y canallas, no es, ni por asomo, la ESPAÑA que yo, de izquierdas, aprendí a querer.

(Recuerdo, de pronto, lo que hace poco solté aquí: Por desgracia no sabemos elegir presidentes de gobierno con huevos u ovarios descomunales para mandaros a todos a la mierda, que quedemos sólo "los españoles", que el que no quiera serlo, que se largue con su vaselina a tomar por el culo)

La verdad, estos cabreos me cansan horrores, pero aunque sea un grito de pataleo, no puedo frenarme. Me da la impresión que aquí, no sé si serán muchos o pocos los que piensan como yo o parecido, ni pintamos nada ni se nos oye.

Amigos, que podáis descansar bien. Amén

DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano.
24 Noviembre 2012.









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