domingo, 4 de noviembre de 2012

DÍA DE LOS MUERTOS.


Mi admirado gran periodista gráfico"EL ROTO", en un detalle de "finura y elegancia", aunque eluda el título españolísimo de "Día de todos los Santos", lo anuncia como DÍA DE LOS DIFUNTOS.


Todo ser cercano a mí sabe que justo en un Octubre maldito de 1976 murió un angelote, hijo mío, de 18 meses de edad. (Hay pocas putadas más grandes en la vida que ésta, aunque, ojo, las hay -no más tenemos que fijarnos en Somalia, en esos sacos de África del sur y centro llenos de niños con abultado vientre, mocos y ojos saltones llenos de moscas... Morirán pronto, de forma irremediable porque tal parece que al "NORTE" -nosotros- nos interesan una mierda...)

Me disparo enseguida, lo sé.

Pero es que entre las muchas incongruencias de la Iglesia Católica, una de las cosas con la que siempre tropiezo (no la más grave, porque admito y respeto que haya gente que quiera ir a "visitar" a sus muertos) -y puedo hablar porque juro que no tengo ni la más puñetera idea de dónde, en qué nicho fue enterrado mi hijo-; nunca me ha hecho falta acudir allí para reavivar en mí, muy vívidas, sus risas, sus babas, su pelo casi dorado y su azul mirar... ¡¿qué coño puedo ver en un cementerio!?

Se debe tener en cuenta, también, que en los cementerios hay miles de sinvergüenzas enterrados, y, lo peor, gente hipócrita de golpes de pecho a mansalva y misa  dominguera con el colofón de sagrada hostia en la boca, que en vida han sido unos verdaderos cabrones. Admito que, a pesar de ello, quede gente viva emparentada que quiera recordarlos, pero que entren en el "montón" de "todos los santos"... Se nos debería caer la cara de pura y puta vergüenza... 

Y aunque no lo parezca, todo lo anterior ha sido un preámbulo (apoyado por la Festividad; y aún quedará por ahí algún suelto más) para introducirme en lo gordo de la cuestión. A fin de cuentas, esta festividad católica de Todos los Muertos hasta consuela a mucha gente, dichosos ellos.

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Hace muy poco, capté con mi par de escuchas, o sea mis dos orejas, por la radio y de paso, en una temprana información o tertulia, no sé lo que era, una frase terrible: "...si una mujer es violada y queda embarazada, será porque Dios así lo ha querido..."

¡¿Puede haber en el mundo gente tan cerril?! Es fácil imaginar que la tertulia iba sobre el aborto y que el que soltó tamaña barbaridad, falto de la mínima inteligencia, o era un clérigo, o una jerarquía del total de analfabetos que rigen la Iglesia o, simplemente, un meapilas monumental.

En cierta ocasión, en la época en que un grupo de amigos, visitábamos y nos hospedábamos en Monasterios, para conocer y visitar todos los alrededores y, también, ¿por qué no?, respirar silencio, paz y cerrar los ojos al escuchar el canto gregoriano , en uno de ellos (de monjas benedictinas), los huéspedes comíamos y cenábamos, todos, en una misma mesa, ancha y larga. Entre ellos, aquel año, había una mujer con su hija con alguna deficiencia mental que nadie preguntó. La hija era ya algo mayorcita. Se le doblaba la cabeza, emitía sonidos raros y la comida se la tenía que dar su madre, siempre sonriente. Algún día, la nena deficiente armaba más follón del normal. Nadie nos metíamos; su madre se apañaba muy bien sola con su hija. Uno de esos días, la madre nos miró, de forma beatífica con media sonrisa y nos soltó: "Ay, miren, lo siento, pero si Dios me ha mandado esto y así lo quiere..."

Hasta que mis amigos me hicieron callar, no paré: "¡¿Que dice Vd; que Dios ha querido lo de su hija?! ¿¡Tengo que pensar que también quiso que muriera mi hijo de 18 meses?! Pero... pero ¡¿Vd. en qué clase de Dios cree!? Y encima le rezará. ¿Cómo puede uno confiar y menos aún amar a un Tipo poseedor de tanta crueldad? Vd. creerá en que ese Dios nos creó, ¿para qué, dígame?, para divertirse con eso de hoy un favor para éste, mañana joderé a aquél? ¡Venga, mujer, no me venga con esos cuentos de catecismo! Ahora, si usted cree firmemente en eso y, encima, no sé cómo, va y se consuela, pues muy bien, allá Vd, pero a mí no se le ocurra decirme otra vez que el gran problema de su hija lo ha querido ese Dios sádico en el que usted confía y cree, por favor, no. Porque..." Más o menos por este punto, mis amigos me cortaron y me callaron; la mujer, paralizada, blanca y, lo siento, con cara de tonta total , quedó mirándome.

Me siento un hombre "religioso" y también cercano al agnosticismo. Tal vez sea una incongruencia, pero, qué le voy a hacer, peores teorías y seres campan libremente por el mundo y nadie les ha dado un buen garrotazo. ¡Pero nunca podré tragar los "cuentecitos" de la Iglesia Católica! que medio manda, codo con codo, con los gobernantes de turno, al menos en España. Y eso que no se cansan de proclamar eso del "estado aconfesional y laico" ¡Anda, iros a la mierda!.

¿Y por qué me siento hombre religioso? Entre tanta soberbia, va y a mí me dio, hace tiempo, por aceptar mi pequeñez con sus defectos incluidos. Hace ya algunos años leí un libro del -a un tiempo, odiado y admirado- profesor Sr. TIERNO GALVÁN, sobre el agnosticismo. Fui aceptando las teorías que iba leyendo, excepto cuando abordó el tema del nacimiento y la muerte. Comprendí claramente sus ideas (aunque como luego se verá, no las acepté plenamente), la que más la idea de "FINITUD" que él exponía como el final de todo, se acabó, ya no hay nada, no queda nada; de aquí su defensa a capa y espada de la ética y el humanismo como norma de vida en tanto -perdón por la redundancia- vivas, durante toda tu vida. Pero no me dejó nada claro, o él no supo abordarlo, el muy importante asunto para los católicos, del "surgir de la VIDA". Porque, querida gente, no más con media inteligencia que tengamos, es imposible que nuestro cerebro admita el que una jovencísima muchacha virgen y judía llamada María aparezca de pronto encinta por obra y gracia de un espíritu, y, encima, su rudo y muy maduro marido, el carpintero José, va y se lo trague. Igualmente de incomprensible es la historieta del Alfarero que, una vez modelada su obra, le sopla la VIDA -la risa, el llanto, los sentimientos, etc...- Lo siento -más que nada por mí-, pero lo que mi razón repugna mi ser se niega a digerirlo.  Para más INRI, el tal Alfarero, después de jugar a "crear" un mundo, se desentiende y ¡allá abajo se apañen!... He aquí una de las razones del porqué no puedo soportar la frase de gentes -no sé como calificarlas- que ante una putada de la vida sólo se les ocurre decir: "Ay, mira, Dios así lo ha querido".

Y la razón de que me considere "hombre religioso" o, si se quiere, "creyente de los prodigios grandiosos e inasibles", es porque, desde ya hace mucho que me sentí tan ínfimo y desvalido -descuartizada toda la doctrina Católica, que no el libro del Antiguo Testamento, historia con fantasías para mí, pero historia antigua-, no me atrajeron diosecillos o "becerros de oro" como el dinero, el poder, la fama, y demás, en los que refugiarme, a los que agarrarme. No, mi gran creencia fue a parar a que tiene ¡por fuerza! que existir un grandioso, descomunal ENTE que navega, vuela o camina por encima o a nuestro lado. No creo en esa idea de la FINITUD del agnóstico, tiene que haber, o debe, algo grandioso después de la muerte, no sé, algo que nos reciba y nos diga: "Hola, ¿recuerdas cuando te mandé allá, al enmerdado mundo? Cuéntame, cómo ha ido todo. (Espero que esta última pregunta no me la haga. Es capaz de largarme de nuevo a la mierda).

Y, por descontado, moriré sin haber llegado a saber o comprender el inicio de la VIDA en un humano (está bien claro a lo que me refiero con el término "VIDA", ¿no?) Haciendo estudio con humildad lo que más me cuadra, si es que lo puedo decir sin recibir insultos y patadas, es la evolución, teoría y ciencia del tal DARWIN, que hasta puede llegar con cierta pequeña o grande espiritualidad, pero nada "milagrera" ni de cuento infantil como se expone en buena parte del Nuevo Testamento.

(La grande figura de JESÚS es muy otra cosa para mí. Pero aquí entra la tremenda admiración por un hombre -éste sí, Santo- del que los historiadores católicos nos escamotean muchos años de su vida, y la que cuentan, es de auténtico cómic. No, del gran JESÚS, hay que leer en otras fuentes ajenas a la Iglesia).

Creo que ahora se comprenderá la razón de que en mis despedidas, al quedar con alguien para algo, yo ya hace mucho tiempo que no digo "Si Dios quiere". ¡¿Cómo va a interrumpir su siesta Dios para decidir si te conviene o no esa cita, a ti, a mí, miserables puntitos allá abajo...


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Y siguiendo con los "Santos", suelto mi regocijo con las noticias que me dicen que la policía ha agarrado a dos "gudaris santos" en terreno francés. ¡Pobrecitos, si han dicho que ya no iban a matar!, pero los inocentes, coño, con sus pistolones al cinto.

Escribí hace muy poco sobre este tema de ese bello rincón del norte de España y de algunos mal nacidos que le habían crecido. Y Siguen dando la vara con la vaina de los beneficios penitenciarios... ¡Pero si eres un criminal, gilipollas! ¡Tendrás que cumplir tu pena como todo cualquier común asesino, ¿o no?!
Por cierto, señores del grupo nacionalista, ¿le han planteado a FRANCIA todo el mismo follón que a nosotros? ¡A que no! En el país vecino, para estas cuestiones siguen con huevos, y de una tremenda tanda de collejas les meten la jeta en un puro charco de estiércol! Lo peor del tema es que pasarán a la historia como héroes defensores de su RH. Menos mal que, dos cosas: Yo no lo veré. Y que, como ahora no se estudia historia de España sino de cada comunidad, espero que muchos críos no lleguen a saber de vosotros.

Ya está bien, ¿no? Terminado fuera del plazo que me impuse... ¡pero terminado!

Menos mal que yo tengo muy redicho que a mí me incineren, porque vamos, yo me encuentro todos los años tan a gusto dentro de mi nicho y de pronto veo afuera gentes que dejé vivas con florecitas y cara de una seriedad de risa, y detrás de ellos, tal vez a mis biznietos contándose los chistes del colegio y, bueno, creo que se descoyuntan todavía más mis huesos.

EPÍLOGO ESCATOLÓGICO:  Y todo lo anterior, total, porque uno no se atreve a ejecutar la acción de una muy vieja viñeta -perdones al autor, que no recuerdo- en el que un hombre, metido hasta la cintura en la taza del váter, al tiempo que va a pulsar la cisterna, exclama, "adiós, mundo cruel". No, no tengo huevos para esto (O quizás, que no caben en la taza, de tan hinchados por  esta cosa de vida).


DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano
4 de Noviembre de 2012   





1 comentario:

  1. Después de mi reciente visita a Alcala de Henares, D. Quijote anda por mis comentarios y cabeza. Entonces apostillar algo a su largo y diverso comentario pues.....
    Así que: ""Las honestas palabras dan indicio de la honestidad del que las pronuncia o las escribe"".
    Y no veas el simpático Sancho:
    ""El que no sabe gozar de la ventura cuando le viene, no se debe quejar si le pasa"".
    Dígame Desvencijado: Vd. cree que El Rodriguez haba leído estas cosas. Lo digo porque en su día comentó su admiración por Cervantes.
    Cada vez que lo recuerdo.... Vale, vale.

    Pues a pesar de todo: Que Dios le bendiga.

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