sábado, 23 de noviembre de 2013

¡DESGARROS!



Fotografía de Noviembre de 2012


D E S G A R R O S


Ha entrado en AROMAS, JUAN.

Es un hombre -del que no me importa concretar su edad-
pero, con la mente limpia de torpezas de vejez. Hoy, vaya por Dios, no tenía mesa libre: Se ha sentado en la barra, a mi lado.

-Juan, hola, hombre, (cómo estás)

Gafas negras permanentes; rictus serio desde casi hace un año; sus fieras rabietas desaparecidas y no mas le quedan algunos apuntes de su inclinación, tal vez fuerte, hacia la derecha más radical (en sus "buenos" tiempos me dijo que todos los homosexuales debían de ser fusilados -me hicieron una buena  seña y no seguí con el tema). Era así. Y no puedo rectificar: ¡lo era!

Hoy, Juan ha entrado, arrastrando sus años y calado con sus sempiternas gafas negras. No había mesa libre. Se ha sentado a mi lado en la barra (quiero creer que, a pesar de todo, algo me aprecia). Desde hace un tiempo ya no pide sus tostadas con mantequilla y mermelada y un buen cortado. Él es farmacéutico. Por no sé cuántas cosas, me contó un día que los médicos le habían medio prohibido desde el puro pan hasta la mantequilla y rebajar el azúcar.
Se le notan los quilos que ha perdido.

Hoy ha pedido lo antiguo, lo de siempre... :sus tostadas como antes, su cortado... y, entre diente, ha rezado: "a ver si de una puñetera vez no llego al mediodía".
Yo, tal vez metomentodo, le he pasado mi brazo por su hombro:
-Coño, Juan, ¿qué te pasa hoy?
-Estoy muy mal, muy mal...
Por debajo de sus negrísimas gafas, pugnaban por salir dos gruesos y muy maduros lagrimones, de los que sólo saben evacuar la gente anciana y sufriente de verdad.


A Juan, va casi para un año, se le murió la mujer -su pareja de toda la vida; una santa... porque aguantar su carácter debía de ser "tela marinera".
Desde entonces, este hombre viejo, reviejo -pero que se mantiene, ojo- ha dado un cambio terrible, tremendo.
Su mujer -a la que conocíamos en AROMAS- era dulce, simpática, y hasta cariñosa.
Pues mirad u oid o leer, gente amable, este regalo del Dios que dicen que existe, va y se lo encontró JUAN en la vida un día, sin duda bueno. Supo estar y tratar con él -cosa dura, eh-. Pero va y en, más o menos, una semana, se queda sin esta mujer, la puta Parca se la arranca sin tan siquiera darle paz para meditar, pensar... no sé.

Desde que no tiene a su, seguro, querida mujer, nuestro JUAN, no es el mismo. Y su cambio ha sido para bien.
Sólo es lamentable, o para celebrarlo con cánticos angélicos, que este hombre rudo, anciano e intransigente se vea devuelto a un estado amable, hasta lastimoso y bonachón, que, ¡a mí! me da las gracias por mi compañía y haberlo escuchado, y darle un minúsculo achuchuón.

El colmo de este relato real surge en el momento en que el querido JUAN me toca con el codo, en la barra y me dice, mirándome tras sus negras gafas: ":(¿Sabes por qué rompo una esquina de la tostada? Con un gesto le digo que no. Él sigue: Es que mi mujer no comía tostadas, pero siempre me pedía una "esquinita" de ellas para su último trago de café con leche)No he llorado, primero porque estaba con él. Tal vez, después, por la vergüenza tonta que me hubiera dado
No he llorado porque estaba con él a mí pegado y luego porque me he guardado los lagrimones para escribir esta cosa.


Gracias, JUAN.

Representas la pura y puta VIDA. 

Un abrazo, resistente.

DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano
23 Noviembre 2013 (año puto)
  




2 comentarios:

  1. Mi querido amigo (así lo considero) DESVENCIJADO, una vez más a aflorado su lado de gran ternura, que leo con verdadero deleite.

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  2. A raíz de sus últimas entradas y sobre todo esta de Juan, he estado leyendo algunas “cosas”. Te toca, te identificas, piensas y llegas a cabrearte.
    Cuando dicen y hablan del orden perfecto de las “cosas”. Como fue creado todo.
    Y cuando “algo”, como casi todo es inexplicable: La hambruna, el dolor, la injusticia, la vida. Mierda.
    Si fuera un “poquito” perfecto, cuando una pareja llega a la vejez, VEJEZ, aunque fuese con dolor, se debían ir juntos, ¡coño! ¿A quien se le ocurre dejar, quitar a uno, al otro una parte de si mismo?
    Y solo hablamos de muerte, soledad, incomprensión. Waaaa.
    Por eso dicen que es de héroes sonreír cuando el corazón sangra.
    Desvencijado: Muchas veces el llanto es la forma de expresar cosas que no pueden decirse con palabras.
    También dicen: El tiempo todo lo cura. NO. Solo aprendes a vivir con el dolor. Es otra cicatriz mas que llevas en el ALMA y que cuando pasa el tiempo, como las físicas, cuando cambia la climatología, o, o, o, duele, DUELEN.
    CON EL TIEMPO SE CONSIGUE LA COSTUMBRE DEL DOLOR.
    Tratemos de ser héroes y SONREIR. ¡Que estupidez! “Es lo que hay” ODIO ESTAS ULTIMAS CUATRO PALABRAS QUE FORMAN LA FRASE, si, ya lo se, lo he dicho otras veces. .

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