martes, 29 de septiembre de 2015

Algo amable; algo amargo.

ALGO AMABLE / ALGO AMARGO

(Prefiero hoy comenzar con lo amable siempre)

Ésta ya constituye la tercera obra que tengo del original artesano/artistazo, VICENTE CERVERA, que tal parece inspirada en la figura del caballo alado, llamado "Pegaso", de la mitología griega.


Ya lo dije, puras inspiración, alma, hojalata, fuerza en las manos, alicates, soldador, sentimiendo escondido y,


ésta en concreto,  con una peana muy novedosa y adecuada: un tosco trozo de leño  sin pulir.


Es muy curioso el hecho generalizado esta cosa de que dentro del gremio que sea de trabajo, escondidos entre la cantidad ingente de gentes del anonimato, que de pronto se descubra un sentir artístico de cualquier manifestación -dibujo, esculturas, modelado, literatura, etc., etc.- y que, en el colmo de los males, esa persona se intuya condenada a pasar su vida tan sentida sin que nadie se entere de ella y de lo que es y ha sido capaz de producir, crear.

La pena es que aquella época, que casi llegó hasta los principios del siglo XX, en la que el "mecenazgo" existía, la mala evolución de los tiempos acabara con ella.

(Yo, por si acaso "se descubre" esta especie de genio de VICENTE CERVERA, voy haciendo el acopio al que puedo llegar)

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ALGO AMARGO:

YA VAN PESANDO AÑOS, VEJEZ (Y FASTIDIANDO)

Hoy me han sacado,
a una hora indecente,
por temprano y sin consuelo,
varios tubos de sangre.
Quieren analizarme y escupirme
mis setenta, casi setenta y uno, 
años de vida de fugaz colorido,
y, por contra,  muchas veces
totalmente inmunda.

Cuando la señora "digestóloga"
los resultados vea...
¡Ay! ¿Qué dirá?
¿Me tiro yo solo a la tumba?
Ella no me lo va a mandar,
pero sí posible es que me recete
retiro, "cartujería",
un más recortar...
Si más recorto, ¿en qué cosa
mi vida queda, aparte de lo que
ella sola de por sí ya quita?
No seré un joven ni-ni,
sino, ay, Dios, un residual sin "na-na"
y de esto o de aquello, ni-ni...
Aparcado en la cuneta, en espera.
Y es posible que estalle,
que me revuelva y reviente.
¡¡No!! 
¡Estafa esta absurda vida!
¡Esto no vale!

¿Qué dirá la del digestivo?
"Que abandone 'MI calidad',
que lea más,
ande y musiquita para el oído, 
que no trote más,
y así, con tranquilidad,
espere la barca de Caronte"
¡Pues una mierda, oye!
Algo más piltrafa me encantaría
que me recogiera Caronte;
¡Nos han jodido ciencia y consejas!

Sí, vale, le diré,
¿basta sólo algo cuidarme?
Porque... NO, 
a la cartuja no iré,
jamás ese esperar aburrido, 
abordar la negra barca
lo más reseco posible, 
¡eso sí, coño!

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DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano
29 Septiembre 2015 

1 comentario:

  1. Acordemonos de la moneda en la boca para Caronte. Aunque yo pondría algo mas a ver si nos lleva algún sitio mejor que Hades.
    Bonita adquisición, bien por Vicente.
    No dejes de mirarla todos los días disfrútala.

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