Cuando era ayer...

CUANDO ERA AYER

(¿Cuántas veces he pensado que aquel amigo poeta de hace muchos años, un tal JORGE MANRIQUE, tenía razón en aquel verso que canta, entre mayor contexto, aquello de "cualquier tiempo pasado fue mejor"?
-Es conveniente tener en cuenta lo que el padre de este poeta pensaría ante este verso desde donde estuviera, ya que la composición entera, como se sabe, se titula "COPLAS A LA MUERTE DE MI PADRE", 
Uno, que tiene sus lados bordes, opina que el padre, desde las catacumbas, le gritaría, "cabrón de hijo me ha salido, leche, ¡claro que ese tiempo pasado era mejor, coño, yo estaba vivo, idiota!-)

Sí, éste es un buen ejemplo. El chiste, dibujado y con pocas palabras, debe tener la suficiente chispa para dónde y para quién debe. Pero, lo bueno de este grafismo, es que no lleva amargura, ni oscuro color... Hasta te dibuja una sonrisa en los labios.

  

No es el caso de estos dos últimos, viñetas que en sí mismas, sin más comentario, nos tiran a los ojos un artículo muy extenso de puro luto, vergüenzas con las que nos acostamos con las últimas noticias de la noche y con ellas, al día siguiente, nos despertamos.

Y, al menos para mí, en este jodido tiempo actual, cualquier pasado no muy remoto, no era tan cruel... O, ¿por qué no, la prensa, los medios en general, hoy no se cuelan en cualquier rincón? Y aquí viene la disyuntiva de nuestra comodidad occidental, "la de los del NORTE", ¿tiramos mano de egoísmo y hacemos como esos monos de Gibraltar, según cantaba ANA BELÉN, con letra de no sé quién, nos tapamos los ojos, los oídos, la nariz...?

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Y es que, amigos, al menos en ese AYER, mi mente se llena de otras vivencias: De las amargas tuve la inmensa suerte de no enterarme hasta allá los 16 añitos de nada. Por contra, y para mi bien, fueron las que, aun de tapadillo, logré captar (esto viene a cuento porque el Colegio de los Poblados Marítimos de Valencia en donde aprendí y estudié aquel Bachiller, era bastante laico, hasta que después de un verano equis, sólo veíamos a las compañeras en el patio y en plantas más altas, cuando años antes podían hasta ser tu pareja de pupitre. Y es que yo creo que el matrimonio director de aquel colegio  -D. José Carles y su mujer, Doña Concha- eran unos sanísimos rojeras bien camuflados por los resultados de sus alumnos y con el bien llevarse con las fuerzas vivas de El GRAO -la peor, el cura párroco de Ntra. Señora del Rosario -"Piu de Ferro", no aclaro más-, muy cercana al Colegio y, encima, Arzipreste de todo el Poblado Marítimo. No bastó, claro está: vino el recorte a tamaña inmoralidad)  Y tengo ejemplos, eso sí, muy míos:

&) En el ayer, o los ayeres no tan pasados, nos hablaban de metros cuadrados. Hoy, desde hace unos 4 ó 5 años, creo que más,  nos dan las pavorosas cifras de lo que se ha calcinado como 300; 1000; 4000 hectáreas de monte, sin que nadie multiplique esta cifra por 10.000, que son los metros cuadrados que, como todo quisque sabe, tiene una hectárea. 
Y aquí no se le mueve el cuerpo a nadie, coño. ¿Tanto parado y no hay empleo público para mantener nuestra rica geografía -por los que se decía que hace muchos, pero muchos años, una ardilla podía recorrer Hispania desde Norte al Sur sin pisar suelo, cosas curiosas, cagontó- de montes y bosques a salvo de rayos imbéciles o hideputas incendiarios? (por cierto, a algún periodista que otro, habría que recordarle que el relámpago es una chispa eléctrica que salta de una nube a otra; y que el puñetero rayo es el que cae, desde una nube cabrona, sobre el monte reseco y sin cuidar).
Esto de la hectárea y los metros que abarca  se me quedó desde aquel grandioso Bachiller que se daba, mira tú qué cosas, en tiempos no tan grandiosos de nuestra España.
Ahora, nanos, jovenzuelos y algunos creciditos, exclaman: !Hosti, tú, se ha quemado un montón de monte por ahí por Buñol! ¿Pero, chaval, cuánto es "un montón"?
Su castigo, -y la bendición por su advenimiento, si llega- será, si sigue eso del Cielo y el Infierno, la condena (¿?) a estudiar aquel glorioso Bachiller.

&) En aquellos buenos ayeres, de los que a pesar de todo, iba yo tan inocente por la vida que ni me enteraba (en mi casa familiar no entraba ni una hormiga color naranja), muchos años después, incluso ya casado, recuerdo, recordaba, las clases de Literatura y Gramática Españolas (lo de Hispanoamérica, cuidado, entraba muy limado y con cuentagotas), de DON JOSÉ (creo que no se quitaba la gorra de visera ni para sentarse en la taza), siempre a juego con su traje de chaqueta -tela con cuadrados algo escoceses pero de monocolores negros y grises-, chaleco, corbata como cayera y reloj de cadena escondido, con la cadena colgando desde un ojal, en un bolsillo del chaleco. Viejo encantador, bonachón y con la dosis adecuada de cascarrabias: La primera media hora de clase, todos de pie en círculo y en el centro él, leíamos EL QUIJOTE. Pero bien leído, eh, nada de trampas. Había que seguir bien las oraciones cervantinas porque los lectores, siempre en voz alta, no seguíamos turno alguno. D. JOSÉ, con aquellas sus gafitas de montura redonda apoyadas en la punta de su nariz y su chaleco algo barrigudo, seguía con nosotros la lectura y, de pronto, decía !Fulano, siga!, sin orden alguno. ¿Cómo no quieren que yo me sepa EL QUIJOTE desde aquellos años de puro oxímoron entre el aula y el respirar de la calle? Gracias, DON JOSÉ, pare por donde pare.

&) También, desde aquel Bachiller, no se me ha olvidado nunca ni qué es ni dónde está EL SIL, que también hay que saber que es afluente de EL MIÑO, y que El MIÑO esto lo otro y lo demás allá... ésto no es ninguna clase de cultura general;  ni dónde nace el río DUERO, ni quién fue aquel BOABDIL EL CHICO que recibió la bronca de su madre por llorar al rendir GRANADA a las huestes de los llamados REYES CATÓLICOS (ja, me río yo). Ni de quién comenzó la faena, a pedrada limpia, por las cordilleras cántabras de tirar a los moros de Castilla y otros reinos de la Piel de Toro para formar España (eso de la falsedad de lo que se llamó RECONQUISTA, lo aprendí después). El primer bruto que le arreó una buena pedrada a un moro, allá por los Nortes de Hispania, fue un tal DON PELAYO, y los niños y adolescentes de entonces sabíamos quiénes fueron el tal PELAYO y el tal BOABDIL, fuéramos valencianos, extremeños, asturianos o andaluces... ¡sabíamos de ESPAÑA, cojones, y no sólo de las "singularidades" de la Comunidad, Capital, Pueblo o Barrio en el que vivíamos! Y si seguimos leyendo, también sabremos que los moros -alguien se ha empeñado en que esto del término "moro" sea peyorativo... pues muy bien- no eran negros, que había entre ellos muchos rubiancos e incluso con ojos azules, y que, encima, si se colaron en la península ibérica fue porque los godos de entonces, cada cuál con su pequeño mando sobre grande, pequeña o regular región, empezaron a pelearse como gallinas de corral y a uno de ellos se le ocurrió pedir ayuda al otro lado de Gibraltar. Como aquí no se entendía ni Dios, los sarracenos vieron terreno abonado y llamaron a más gente de cimitarras y seguidores de ALÁ (conste que entonces no tenían este fundamentalismo diabólico y sangriento de ahora, mejor dicho, de algunas facciones de ellos). O sea, por enésima vez, la gloriosa RECONQUISTA no fue tal cosa, sino el tirar de Hispania, para fundar y convertirla en ESPAÑA, a una raza que nada menos había habitado nuestras tierras durante 800 años y, entre otras muchas cosas, nos dejaron su refinamiento en el saber del buen vivir, sus sandías ("Melón de Argel" -que por estas mis tierras se dice en valenciano/catalán "melò d'arger" o algo así), su cultura y dominio del agua en fuentes y sistemas de regadíos mediante acequias y lo que, más tarde, dio en llamarse eso de "vasos comunicantes" y... Bien, no discutiré jamás con el que esté en contra de lo dejado escrito, allá cada cuál y cada quién, como decía el un poco salido y bruto y gran escritor CELA.

&) Para contar con la debida excepción de cualquier regla, va y nos encontramos con que la Sra. MERKEL, en los próximos ayeres un perdernal, leche, ¡sí que era humana! y lloró -a escondidas, eso sí- por y con la niña a la que dijo que no podía traer a sus papás palestinos, de Gaza, o de no me acuerdo dónde; y ya le han temblado algo las carnes y, lo mejor, el alma, con la tragedia tremenda de las migraciones, guerra del bestia de Siria, etc., y, como, lo niegue quien lo niegue, es hoy por hoy la mayor y más fuerte autoridad de Europa, su cambio de actitud ha hecho que su liderazgo sea seguido en esa buena torna -ahora, como por ensalmo, ya le caben a RAJOY más desheredados en España, aunque ande quejándose todo el día de todos los días, pero es que ahora MERKEL...-

Viene a cuento esta viñeta:

&) En otros ayeres de medianos pasados, uno hablaba siempre, hasta muchas veces con entusiasmo, de nuestra España, de su enorme riqueza geográfica, de la gloria de sus costas, de lo muy requetebién que se comía en cualquier rincón de nuestros cuatro puntos cardinales, de... de, por decirlo como antes, de lo bonita, única y sí, hasta diferente pero para lo bueno, de muchas cosas de más allá de los Pirineos, de que no necesitábamos ni "letreritos" cuando algún español salía por la tele hablando la jerga de su pueblo, riquísima como raíz de su cultura pero pobre para entenderse primero con el resto de España y luego con muchos cientos de seres de parla española en el mundo, y...

¿Me puede a mí explicar este socialista tan moderno y, por decirle algo no muy fuerte, cachondo, DE QUÉ SINGULARIDAD DE LOS COJONES ESTÁ LARGANDO?

Tal vez, no sé, ni idea, vamos, se refiera a esas recientes últimas manifestaciones de un "figurante" de Cataluña, que reivindicando esa historia de la "nación catalana", y remontándose a tiempos, nada menos que medievales, como en un raído Monopoli, soñaba con la gran nación catalana formada por parte de territorios del sur de Francia, Islas Baleares, parte buena de Aragón, toda la Comunidad Valenciana sin olvidar el Rincón de Ademuz (vamos, como el exhabrupto ese: "¡... nada, nada, toda ella, señora, y los huevos además!").

Este tipo, no me cabe duda de que trasnochado o algo colocado, como aquél que dice, no ve tres encima de un burro. Quizás, no lo sé, puede referirse a una cierta y muy leve falsa unidad de lengua.
Wikipedia me ha vuelto a recordar cosas que había leído por otros lados: JAIME I, nacido en Montpellier en 1208 y muerto de Alzira en 1276, era Rey de Aragón, pero como entonces, no sabían hacer más que cazar, guerrear y follar y comer como brutos, la nobleza y su rey siempre andaban con líos y a la greña. Por no hacerlo largo, el tipo, se lanzó a conquistar regiones. Así llegó a ser Rey de Aragón, Rey de Mallorca, Rey de Valencia, Señor de Montpellier y CONDE de Barcelona.
Se sabe que, en concreto, para la entonces musulmana Valencia, se trajo un montón de guerreros catalanes y algunos aragoneses (parece que estos últimos ya se habían cansado de dar mandobles). Para Valencia en concreto, al llegar, se encontraron con que aquí se hablaba una rara lengua entre árabe, reminiscencias de román paladino godo y lo que cayera en la boca de cada quién. Lógico que al colonizar y asentarse catalanes en las tierras del Turia comenzara a hablarse algo parecido al catalán, sí, con su raíz, pero algo parecido a un derivado del original y cerrado, digamos, del Ampurdán.
(En algo me habré equivocado, seguro. No me vengan a protestar, se van a Salamanca y lo aprenden mejor que de mí).
Hubo un ayer en el que yo escuchaba hasta con cariño el habla catalana, incluso admiraba su coraje de mantenerla a toda costa en los oscuros tiempos del franquismo. Sigo apreciando a los catalanes y a todo lo catalán, pero me duele en el alma que cuatro inconscientes hayan convencido y lleven a un mal perder a uno o dos millones de catalanes a los que, seguro, no se les ha explicado nada claro adónde y a qué los llevan. (Por cierto, se me ha hecho sumamente repelente ese hablar pastoso, gangoso, y... y cerradísimo del sr. MENOS, perdón, MAS y... "prou")
Siguiendo las teorías medievales del figurante ese que antes he citado, vamos a reclamar nosotros pues, no sé, Filipinas, México, Nicaragua, Argentina..., ¿por qué no?. Aquí tuvimos un navegante, un tal CRISTÓBAL, que convenció a la gente noble y Reyes que por donde él decía se llegaba antes a las Indias, por la mar hoy llamada Atlántica, pero, toma ya, va y se encuentra con un continente. Ah, se siente, lo encontramos y nos lo quedamos... Qué, ¿le decimos al tío MADURO que Venezuela es nuestra? ¡Venga ya, correcaminos, pégate un trago más y duerme la cogorza, anda!

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Y ahora viene aquello del cuento de una media despedida. Leo ya bastante mejor que hace tiempo y, la verdad sea dicha, soy más feliz leyendo que escribiendo.
Y esto último "soltado" tiene su razón en mucho cocimiento repensando: Estaremos todos de acuerdo en que la realidad "supera a la ficción", sin olvidar jamás que todo lo ficcionado como literario se nutre de la realidad. Pero, no sé, parece como si el autor de novela, ensayo, biografía o lo que coño le dé por escribir, no puede hacerlo, por más que se empeñe, sin mirar en el espejo su propia realidad y el ambiente que lo circunda.
Ocurre, por muy cierto y por contra a un tiempo, que al hacer ficción, en tanto por tu mente baila y te maltrata lo real, ésta, se quiera o no, aunque salga en oraciones brutales en negro sobre blanco, siempre, al analizarlo con detenimiento, resulta, digamos, "un pelín" más suave, incluso atractivo, que la realidad de la pantalla de la televisión con un niño inconsciente y una pierna amputada...
Es decir, que poco, o muy poco, seguiré dando la tabarra aquí. Porque, encima, yo soy uno de esos que no he conseguido un duro ni seguidores siendo lo que antes se llamaba "un escritor maldito", o lo que es lo mismo, como lo que entiendo yo por escritor auténtico, escribo con mis vísceras, y éstas, maldita sea, están siempre en contra de todo y de todos (A ver, una preguntita cabrona: ¿Hay por el entorno de los pocos que me leen, alguien que esté de acuerdo con el desarrollo de su vivir o el de su entorno más próximo? No, por favor, no hace falta que gritéis, os escucho a todos.

Dicho lo cual, y como sé que no os causo trauma alguno -quizás sí algún descanso-, pues eso, ya veréis "mis cosas" por éste vuestro blog, pero muy de tarde en tarde, o... ¡yo qué coño sé!

Por no ser tan escéptico, os demostraré que yo -sí, yo- sé encontrar belleza en cualquier rincon de ciudad o rural -hoy toca rural-.

(Ésta última, tal cual una mujer, chumbera de riquísimo fruto, pero ¡cuidado! con el cómo y por dónde le metes mano)

(Y para finalizar, para que no me tachen de cualquier cosa gorrina, la imagen de lo que algunos, o muchos, llaman Esperanza: un recién nacido: Mi séptimo nieto, sólo con un día de vida)

Buena gente, ya os apañaréis como podáis. Como aquél GRANDE HUMANO, llamado JESÚS -ojo, pero ni por asomo intentar igualarme, ni siquiera parecerme-, hasta que la diñe estaré...(y sabéis dónde, es decir...)


DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano
8 Septiembre de 2015