sábado, 6 de octubre de 2012

Continúa EL ALMUERZO.



Fotografía de un dibujo de mis épocas mozas -aunque ya casado; quizás entre 1969 y 1976- de un dibujo mío, claro, colgado en una pared de mi casa.

(Tinta china, con plumilla, caña y poco pincel sobre cartulina blanca y con "espolvoreado" de minúscula lluvia de tinta china con un aparatejo que para esto se vendía en aquellos entonces. Hoy, no sé).



E L   A L M U E R Z O (II parte)

Ya quedó claro en la primera parte aquello  de lo que yo sigo considerando en España como "el almuerzo".

(También, de justicia es que salve de estas "tosquedades" a las partes "finas y ejecutivas", zonas, regiones o territorios, con bares llenos, a estas horas, de trajeados caballeros y caballeretes y arregladísimas maduras y jóvenes -como diría mi amigo LANCELOT: "jovenaças a las que cachear, pues- hembras y mozas con sus pitones despuntando nerviosos o ya cuajadas con mucha sazón. Sí, lo debo hacer: en estos sitios -Madrid, Barcelona y tirando un poco hacia el norte, sin llegar a los recios astures, cántabros, vascos y navarros- digo o decía, no se permiten caer en la ordinariez y horterada de "cascarse un buen bocata". No, éstos no , finura ante todo: "Un montadito, café con leche y, algún despistado, pues una cañita - cañita que es algo así como una nieta recién parida de un caña de estos lares").

Prólogo propio de mí (largo), para contaros que ahora, casi todos los días desayuno en EL AROMAS, pero que ya hace tiempo (unos dos años o más) lo hacía, y con contundencia de "almuerzo", en otro bar cercano y agradable, "CARMEN DE RONDA".

En éste ofrecen una más amplia gama para saborear el almuerzo, sobre todo fritos, tortillas, diversos cocinados, etc. (Tienen oferta de menú para comer bastante aceptable y dan, también, cenas sencillas, pero lo mejor que para mí tienen es, siempre, un jamón ibérico, reluciente su aceitosa carne y con buenas venas rosadas de su grasa.

EL AROMAS, se acomoda más a mi actualidad (ni fritos ni bolsillos llenos para el "ibérico"). Además, "los conocimientos" que hice en "CARMEN..."  -y mantengo- lo son como "de mesa a mesa un saludito". En EL AROMAS tengo la cercanía y un grado muy estimable de amistad (No gasto mesa sino barra) y no consumo fritos, sino las sencillas y humildes tostadas con aceite y sal y su magnífico café.

Ocurre que recuerdo bastante el buen jamón de aquél y, por encima de todo... ¡que apenas recibo "premios"! Así, yo, de cuando en cuando me da por condecorarme con una buena tostada de aceite de oliva y por encima unas lonchas de jamón del bueno. Se me olvida, demasiadas veces, el decirle al camarero o camarera (¡coño, como la Ministra aquella!), el advertirle que ese día no me pongan la copa de vino "normal", digamos, que me lo ponga con algún punto más de calidad... Amigos, ¡y esto SÍ QUE ES ALMORZAR! ¡Así se nos ponen los turistas cuando en verano llenan nuestros bares!

Aquí, en CARMEN... poco trato cercano, o ninguno, he llegado a cultivar con otros clientes.
Sólo un detalle curioso, revitalizante y hasta con su gracia:
Siempre veo allí, a unas cinco o seis señoras -nos saludamos con mucha sonrisa abierta- que se reúnen allí, todas con su carrito de la compra (no he averiguado si van o vienen) y pasan, creo, sino el mejor uno de los mejores ratos de sus días (aseguraría que todas superaron, con buena facha, los 70 y largos tacos) largando sin parar, de todo. A los gobiernos y ministros (no he podido saber bien de qué color pintan) los ponen, siempre a parir. Estas simpáticas mujeres, lo que sí puedo asegurar, es que ni se sienten viejas, ni con ganas de dejar de reunirse todas las mañanas a tomar cada una su tostada, o lo que sea, pero sobre todo, a hablar... ¡a vivir!
La anécdota graciosa de este conjunto de mujeres muy vivas, me la aportó una de ellas una mañana. Fue la que aparenta ser más "señorona", con aspecto de una de aquellas marquesas que el genial desaparecido SERAFIN publicaba diariamente en no recuerdo qué diario. Esta mujer altanera, de majestuosa pechera y gafas de montura dorada que forman parte del gesto un tanto adusto de su jeta, al acercarse un día el simpático camarero... "¿lo de siempre para todas?", la marquesona le contestó: "Pues mira, bonico, hoy no. A mí me traes una copa de cava, bien frío, y un plato con unas lonchas de ibérico -las miró a todas y prosiguió- ¡y que le den por el culo a mi estómago!"

Entre el pequeño alboroto de risas, me pareció ver como huía una especie de sombra: La Parca, que va oliendo presa próxima, salió ese día del bar a toda leche.


 DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano
6 Octubre 2012

1 comentario:

  1. Mi querido amigo, es que ha tocado VD…. ¡Madre mía! El Jamoncito.
    Mire: Yo si puedo no lo dejo solo, lo acompaño de unas cortaditas de queso.
    A partir de ese momento lo que hay que tener cuidadin, es que no te la den.
    Que no te la den con el vino.
    Porque con estos dos ingredientes, es francamente difícil que el vino no este bueno.

    “””QUE NO TE LA DEN CON QUESO”” De ahí viene la frase.

    Son cosas nuestras. El almuerzo matutino, el aperitivo, La siestecita, incluida la del burro, el que pueda.

    Que no ¡¡coño!! Que no, que no esta reñida con la productividad. ¡¡Que no!!

    Por favor: Un pincho de tortilla y unos cacahuetes, el vinito de la tierra por favor.

    ((((ojala que tu alma suba al cielo antes de que el diablo se entere de tu muerte))))

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