MÁS DE MIS COSAS
Tiempo de muchas cosas ruines... Crean tan mala leche!
(Fotografía de Agosto 2013)
En una de las pasadas recientes entradas, escribía del dichoso asunto catalán.
Quiero añadir un punto anecdótico que se debe considerar como "generalidad" de un grupo grande de individuos pero nunca como de la totalidad sin fisuras, o sea, que no necesariamente afecta a la totalidad.
Tal vez sea el primero, o uno de ellos, el que toca directamente los bolsillos de los catalanes en contraposición, por ejemplo, con los valencianos.
A un catalán de pura cepa siempre le costará asumir que aquí, en Valencia, andemos todo un año recogiendo dinero y más dinero, muchas "pelas", para luego quemarlas en festorros, pólvora y fuego, y sin dar casi tiempo a que los servicios de limpieza recojan y limpien las calles de cenizas y lo ahumado en el asfalto y resto de latas de bebida, decía, que le costará asumir que al mismo siguiente día de la cremà , ya se reúnan las juntas directivas de falleros para planificar la semana fallera del próximo año, también claro, para quemar en unas sesiones que yo creo que son ejemplo de lo lúdico, es decir, la fiesta por la fiesta sin perseguir meta alguna, nada de nada, aunque sí que se persiga el grado máximo de eso, de lo lúdico, divertimento puro y sano.
Se pueden también enfrentar otros puntos que, aunque me puedan traer conflictos, los traigo a colación:
1) En Valencia se habla el idioma catalán con sus modismos propios: ellos dicen nosaltres y en valenciano casero decimos mosatros. Se puede comparar con el hecho de que en algunas paises de América del centro y del sur, que tienen por idioma común el español, se refieran al carro o al saco y en España digamos "coche" y "chaqueta", respectivamente.
También en España, en algunas regiones en las que reina el Español como idioma, lo distorsionan algo: en Murcia y algo en Extremadura, suelen ahorrarse unos la última letra, y a veces, silaba, de las palabras; tanto como en Andalucía en muchas ocasiones cecean, es decir, sustituyen la dura "Z" por la suave "S". ¿Y deja de ser "español" lo que hablan?
Debemos añadir aquí a el mallorquín y el ibicenco. Y si encima añadimos que en cada uno de los citados, incluida Cataluña, tienen rincones en su territorio que lo hablan más cerrado o, también, con diferente tono o "deje" en su fraseo, pues lo dicho, todos hablamos utilizando la misma lengua pero adaptándola, cada quién, como lo ha heredado de sus padres y de lo que gritaban en el patio del colegio o en la calle en la época de su niñez.
¿Qué hubiera pasado si, al designar oficialmente las tres lenguas que se hablan y se reconocen en España como tales, a la que nos toca les hubiera dado por llamarla el idioma VALENCIANO, o lo que es lo mismo, reconocer las tres lenguas oficiales que se hablan o pueden hablarse en España, fueran los EUSKERA, GALLEGO Y VALENCIANO? A fin de cuentas, por pinchar un poco, Valencia fue "reino". cosa que no fueron en Cataluña, Galicia o País Vasco? ¿Se hubieran cabreado en la oficialidad catalana? ¡¡Seguro que sí!!
Igualmente marcan diferencias los folclores de cada uno. Comparando solamente Cataluña con Valencia, fijandonos en sus danzas se puede hacer al enfrentar la sardana, muy elegantona, de pasos lentos del círculo de danzantes, sobria, al igual que la música a cuyo son delicado se mueve el grupo, cuadra perfectamente con el carácter catalán, al menos así lo creo yo. Todo, en contra del baile regional de los valencianos, la jota, alegre y con un mayor movimiento de saltos y pasos, que más le va a la forma de ser del valenciano y que, al mismo tiempo suena y se baila en muchas regiones con alguna diferencia entre ellas (hay que recodar que las huestes que conquistaron Valencia iban llenas de aragoneses y catalanes). Al menos, ésta es mi creencia.
Pues eso, escrito y dicho queda, le pese a quien le pese. Y, claro, termino pensando que estas diferencias y algunas más ¿requieren levantar fronteras o es más bien algo que marca a España con una multiplicidad de culturas y detalles de cada región que, por contra, la enriquecen?
===================
Hace apenas unos días, al encender la tele me apareció una sala grande llena de aparatos y pantallas y todo el mundo abrazándose llenos de contento y emocionados.
Lo primero que pensé es que, por fin, se había conseguido una vacuna contra el Ebola o que, ya, se había conseguido acabar con la miseria de los paises que engendran emigrantes desesperados, gentes que se arrojan contra vallas que los hacen sangrar, o se zambullen en la aventura de cruzar mares con el precio de ir dejando muertos que alimenten a los peces, o que se había hecho desaparecer las sangrías -algunas repugnantes y que cuesta mucho el admitir que son ciertas- de religiones con grupos fanatizados por una religión interpretada a "su manera" y que no es la primigenia, llegando a formar casi ejércitos de desarrapados nada pequeños fanatizados que cortan cabezas como si partieran una sandía después de una buena paella casera...
Pues no, va y lo que estaban celebrando es que habían conseguido situar a Rosseta -que no era ningún bebe femenino humano- uno más de los aparatejos con sus miles y miles de millones de esas agencias espaciales que, como siempre, se lanzan a aventuras por la galaxia sin darse cuenta de que desde donde parten, esta maldita Tierra, está llena de miseria que todos los días mira a los altos azules esperando caídas milagrosas de esos millones de dinero que los saque del estercolero en que viven y que se matan por cualquier diferencia tribal a machetazos o armados por cualquier país del "Norte" al que le interesa alguna riqueza -oro, diamantes, petróleo...- del terruño que pisan los armados por ellos.
Como dicen esos dichos tan antiguos, con desgraciada vigencia siempre, la manía de lanzarse a conquistas de algo sin darse cuenta de la tremenda falta de atención, de necesaria y desesperante atención, que está pidiendo nuestra propia "casa", llena de podrida "amoralidad". También aquel otro que se empeña en descubrir paja en los ojos ajenos teniendo en los propios una viga enorme oxidada y sufriente. (Los dichos los interpreta cada cual como quiere, ¿no?
Ya sé que se puede argumentar que del estudio y resultados de esas aventuras espaciales se han obtenido muchísimas mejoras para el humano. Pero, y digo yo, ¿no habríamos llegado a lo mismo aumentando lo necesario, más de lo necesario, para investigaciones? O sea destinando buena parte de los impuestos a eso que llaman INVESTIGACIÓN y que tal parece que las lumbreras de gobernantes de España cada vez la ignoran más.
Todo lo escrito, como ha dicho otro impresentable -¿se llama Grau?- lo he dejado caer "Porque me da la gana. ¿Lo entiende o se lo tengo que explicar más"?
Si le ha molestado a alguien "En la próxima entrada, pediré disculpas", y asunto zanjado, de irme o dimitir de esto, nada de nada, aquí la ética y la moral no se enseña ni en las escuelas ni en las universidades.
DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano
16 Noviembre 2014
Tal vez sea el primero, o uno de ellos, el que toca directamente los bolsillos de los catalanes en contraposición, por ejemplo, con los valencianos.
A un catalán de pura cepa siempre le costará asumir que aquí, en Valencia, andemos todo un año recogiendo dinero y más dinero, muchas "pelas", para luego quemarlas en festorros, pólvora y fuego, y sin dar casi tiempo a que los servicios de limpieza recojan y limpien las calles de cenizas y lo ahumado en el asfalto y resto de latas de bebida, decía, que le costará asumir que al mismo siguiente día de la cremà , ya se reúnan las juntas directivas de falleros para planificar la semana fallera del próximo año, también claro, para quemar en unas sesiones que yo creo que son ejemplo de lo lúdico, es decir, la fiesta por la fiesta sin perseguir meta alguna, nada de nada, aunque sí que se persiga el grado máximo de eso, de lo lúdico, divertimento puro y sano.
Se pueden también enfrentar otros puntos que, aunque me puedan traer conflictos, los traigo a colación:
1) En Valencia se habla el idioma catalán con sus modismos propios: ellos dicen nosaltres y en valenciano casero decimos mosatros. Se puede comparar con el hecho de que en algunas paises de América del centro y del sur, que tienen por idioma común el español, se refieran al carro o al saco y en España digamos "coche" y "chaqueta", respectivamente.
También en España, en algunas regiones en las que reina el Español como idioma, lo distorsionan algo: en Murcia y algo en Extremadura, suelen ahorrarse unos la última letra, y a veces, silaba, de las palabras; tanto como en Andalucía en muchas ocasiones cecean, es decir, sustituyen la dura "Z" por la suave "S". ¿Y deja de ser "español" lo que hablan?
Debemos añadir aquí a el mallorquín y el ibicenco. Y si encima añadimos que en cada uno de los citados, incluida Cataluña, tienen rincones en su territorio que lo hablan más cerrado o, también, con diferente tono o "deje" en su fraseo, pues lo dicho, todos hablamos utilizando la misma lengua pero adaptándola, cada quién, como lo ha heredado de sus padres y de lo que gritaban en el patio del colegio o en la calle en la época de su niñez.
¿Qué hubiera pasado si, al designar oficialmente las tres lenguas que se hablan y se reconocen en España como tales, a la que nos toca les hubiera dado por llamarla el idioma VALENCIANO, o lo que es lo mismo, reconocer las tres lenguas oficiales que se hablan o pueden hablarse en España, fueran los EUSKERA, GALLEGO Y VALENCIANO? A fin de cuentas, por pinchar un poco, Valencia fue "reino". cosa que no fueron en Cataluña, Galicia o País Vasco? ¿Se hubieran cabreado en la oficialidad catalana? ¡¡Seguro que sí!!
Igualmente marcan diferencias los folclores de cada uno. Comparando solamente Cataluña con Valencia, fijandonos en sus danzas se puede hacer al enfrentar la sardana, muy elegantona, de pasos lentos del círculo de danzantes, sobria, al igual que la música a cuyo son delicado se mueve el grupo, cuadra perfectamente con el carácter catalán, al menos así lo creo yo. Todo, en contra del baile regional de los valencianos, la jota, alegre y con un mayor movimiento de saltos y pasos, que más le va a la forma de ser del valenciano y que, al mismo tiempo suena y se baila en muchas regiones con alguna diferencia entre ellas (hay que recodar que las huestes que conquistaron Valencia iban llenas de aragoneses y catalanes). Al menos, ésta es mi creencia.
Pues eso, escrito y dicho queda, le pese a quien le pese. Y, claro, termino pensando que estas diferencias y algunas más ¿requieren levantar fronteras o es más bien algo que marca a España con una multiplicidad de culturas y detalles de cada región que, por contra, la enriquecen?
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Hace apenas unos días, al encender la tele me apareció una sala grande llena de aparatos y pantallas y todo el mundo abrazándose llenos de contento y emocionados.
Lo primero que pensé es que, por fin, se había conseguido una vacuna contra el Ebola o que, ya, se había conseguido acabar con la miseria de los paises que engendran emigrantes desesperados, gentes que se arrojan contra vallas que los hacen sangrar, o se zambullen en la aventura de cruzar mares con el precio de ir dejando muertos que alimenten a los peces, o que se había hecho desaparecer las sangrías -algunas repugnantes y que cuesta mucho el admitir que son ciertas- de religiones con grupos fanatizados por una religión interpretada a "su manera" y que no es la primigenia, llegando a formar casi ejércitos de desarrapados nada pequeños fanatizados que cortan cabezas como si partieran una sandía después de una buena paella casera...
Pues no, va y lo que estaban celebrando es que habían conseguido situar a Rosseta -que no era ningún bebe femenino humano- uno más de los aparatejos con sus miles y miles de millones de esas agencias espaciales que, como siempre, se lanzan a aventuras por la galaxia sin darse cuenta de que desde donde parten, esta maldita Tierra, está llena de miseria que todos los días mira a los altos azules esperando caídas milagrosas de esos millones de dinero que los saque del estercolero en que viven y que se matan por cualquier diferencia tribal a machetazos o armados por cualquier país del "Norte" al que le interesa alguna riqueza -oro, diamantes, petróleo...- del terruño que pisan los armados por ellos.
Como dicen esos dichos tan antiguos, con desgraciada vigencia siempre, la manía de lanzarse a conquistas de algo sin darse cuenta de la tremenda falta de atención, de necesaria y desesperante atención, que está pidiendo nuestra propia "casa", llena de podrida "amoralidad". También aquel otro que se empeña en descubrir paja en los ojos ajenos teniendo en los propios una viga enorme oxidada y sufriente. (Los dichos los interpreta cada cual como quiere, ¿no?
Ya sé que se puede argumentar que del estudio y resultados de esas aventuras espaciales se han obtenido muchísimas mejoras para el humano. Pero, y digo yo, ¿no habríamos llegado a lo mismo aumentando lo necesario, más de lo necesario, para investigaciones? O sea destinando buena parte de los impuestos a eso que llaman INVESTIGACIÓN y que tal parece que las lumbreras de gobernantes de España cada vez la ignoran más.
Todo lo escrito, como ha dicho otro impresentable -¿se llama Grau?- lo he dejado caer "Porque me da la gana. ¿Lo entiende o se lo tengo que explicar más"?
Si le ha molestado a alguien "En la próxima entrada, pediré disculpas", y asunto zanjado, de irme o dimitir de esto, nada de nada, aquí la ética y la moral no se enseña ni en las escuelas ni en las universidades.
DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano
16 Noviembre 2014
Una gran reforma de la Constitución. No pequeña. Nada de fueros, nada de cupos.
ResponderEliminarFederal. Pues Federal. Cada uno aporta lo que le toca de acuerdo con unos criterios establecidos. Competencias las decididas. La justicia independiente de verdad. Medidas duras para los Organismos de Control ineficaces y cabrones.
Monarquía o república. Quien se quiera ir, por la puerta grande pagando lo que debe y con "candao".
Terminemos la Transición de verdad, sin miedo, explicando muy pedagógicamente y con medios independientes. WAAAAA!!!
Ya se que no he comentado gran parte de su entrada, pero es que en su mayoría es tan obvio y estoy tan de acuerdo.
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