OTRA IRRITACIÓN -u otras, veremos-
En el mundo asquerosillo en el que habitamos, es normal que la luz sólo ilumine los altos -es donde más fácil se lo ponemos al Sol-. A medida que va bajando y se cuela como puede entre la hojarasca de la arboleda, va creando esos claroscuros hermosos, pero, a su vez, tremendos, o terribles, no sé.
Hoy, y ahora, me inunda el cerebro una cuestión que a duras penas se quiere tener en cuenta. Y ésta es, la enorme falta DE EDUCACIÓN, de SABER ESTAR Y SER, del vulgar SABER COMPORTARSE que se enseñorea por todo el mundo y en particular -lo conozco más de cerca- en España.
Y es que resulta que cada año, o en cada ocasión en la que veo y escucho la celebración dichosa del llamado "ORGULLO GAI", me entran como náuseas. Esas cabalgatas horteras y de pésimo gusto, ese tan escabroso lucir de slips y de lengüetazos en pareja, son de un repelente total.
Pero volvamos al principio y comencemos como se debe: NO SOY EN ABSOLUTO "HOMÓFOBO". De hecho he tenido y tengo conocidos -hombres- homosexuales y me van llegando noticias de una posible lesbiana en la familia. ¡Pues muy bien, cojonudo, ¿y a mí qué?!. Las tendencias sexuales son un tema tan íntimo y personal como las creencias religiosas. Los hombres que conocí -casi llegaron a ser amigos- y los que conozco, a parte de tener unas ocupaciones de lo más normales, tenían y tienen una educación excelente y, aunque no oculten sus inclinaciones, jamás llegan a ofender al buen gusto. De hecho, una pareja gai que conocí -por desgracia, fallecidos los dos- yo me enteré de su condición bastantes años después de que su convivencia fuera más allá de la amistad y fuera puro amor, tan puro que un mal día uno de ellos murió de un infarto; a los pocos meses, el otro, no soportando esa soledad, se suicidó. Simplemente, una lección de amor que se da pocas veces en las parejas hetero de ésas de "hasta que la muerte os separe". Y de los que conozco vivos, tienen profesiones hasta de relieve y algunos son sumamente cultos y educados. No puedo imaginarme a estos conocidos gai míos subidos en un remolque adornado con floripondios y vestidos con, sólo, esa especie de "sujetahuevos" propio de los jugadores de "water polo" y moviéndose como auténticas "locas provocativas".
Si al día de hoy, ese colectivo ya cuenta con todos sus derechos como gente normal donde la haya, ¡¿a qué coño vienen esos desfiles de pésimo gusto?!.
No más hay un puntito -que puede llegar a ser un puntazo- que molesta algo, pero que alegra más que entristece: Y ésto es que a los que nacimos como hombres heteros, va y el capricho erótico nos pone cachondos, bastante cachondos, el visionar a dos hembras de buen ver -y se supone mejor palpar-, besándose y amándose en pelota picada. ¿No es raro esto? Porque el ver a dos hombres en esta situación, no es que me moleste, es que me "choca" tanto que no quiero verlo. (Será de nacimiento o la educación recibida durante tantos años, ¡yo qué sé!)
Por terminar, amigos homosexuales y amables lesbianas, conmigo no tendréis problema alguno por vuestras inclinaciones sexuales o amorosas. Yo, que lo sepáis, sólo repudio lo hortera, el mal gusto, la pésima educación. Demostrado está que no hay que ser "una loca" para declararse gai o lesbiana. Allá cada cuál, pero no insultéis con esas algarabías barriobajeras y bochornosas de caravanas de tíos y tías dándose arrumacos -o más que eso- y llenándose de babas a lengüetazo limpio -o sucio, no sé-.
¿Obligaréis a los que, en teoría, somos "los machos", a celebrar una vez al año el "DÍA DEL ORGULLO MACHO", rellenando, bajo de nuestras panzas los slips con calcetines para no quedar muy ridículos? Por cierto, en esas verbenas que os montáis, ¿cuántos lleváis calcetines en la huevera? Que uno no es lelo, más o menos sabe de realidades carnales que, por otro lado, nada tienen que ver con un amor sincero entre dos humanos del mismo sexo.
Ea, queda dicho. Se puede meter conmigo o ponerme a parir el que quiera; estará en su derecho, pero este blog lo parí para soltar mis ideas, que unas molestarán, otras joderán y otras se la soplarán a quien sea. Au.
DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano
25 Julio 2015
Pero volvamos al principio y comencemos como se debe: NO SOY EN ABSOLUTO "HOMÓFOBO". De hecho he tenido y tengo conocidos -hombres- homosexuales y me van llegando noticias de una posible lesbiana en la familia. ¡Pues muy bien, cojonudo, ¿y a mí qué?!. Las tendencias sexuales son un tema tan íntimo y personal como las creencias religiosas. Los hombres que conocí -casi llegaron a ser amigos- y los que conozco, a parte de tener unas ocupaciones de lo más normales, tenían y tienen una educación excelente y, aunque no oculten sus inclinaciones, jamás llegan a ofender al buen gusto. De hecho, una pareja gai que conocí -por desgracia, fallecidos los dos- yo me enteré de su condición bastantes años después de que su convivencia fuera más allá de la amistad y fuera puro amor, tan puro que un mal día uno de ellos murió de un infarto; a los pocos meses, el otro, no soportando esa soledad, se suicidó. Simplemente, una lección de amor que se da pocas veces en las parejas hetero de ésas de "hasta que la muerte os separe". Y de los que conozco vivos, tienen profesiones hasta de relieve y algunos son sumamente cultos y educados. No puedo imaginarme a estos conocidos gai míos subidos en un remolque adornado con floripondios y vestidos con, sólo, esa especie de "sujetahuevos" propio de los jugadores de "water polo" y moviéndose como auténticas "locas provocativas".
Si al día de hoy, ese colectivo ya cuenta con todos sus derechos como gente normal donde la haya, ¡¿a qué coño vienen esos desfiles de pésimo gusto?!.
No más hay un puntito -que puede llegar a ser un puntazo- que molesta algo, pero que alegra más que entristece: Y ésto es que a los que nacimos como hombres heteros, va y el capricho erótico nos pone cachondos, bastante cachondos, el visionar a dos hembras de buen ver -y se supone mejor palpar-, besándose y amándose en pelota picada. ¿No es raro esto? Porque el ver a dos hombres en esta situación, no es que me moleste, es que me "choca" tanto que no quiero verlo. (Será de nacimiento o la educación recibida durante tantos años, ¡yo qué sé!)
Por terminar, amigos homosexuales y amables lesbianas, conmigo no tendréis problema alguno por vuestras inclinaciones sexuales o amorosas. Yo, que lo sepáis, sólo repudio lo hortera, el mal gusto, la pésima educación. Demostrado está que no hay que ser "una loca" para declararse gai o lesbiana. Allá cada cuál, pero no insultéis con esas algarabías barriobajeras y bochornosas de caravanas de tíos y tías dándose arrumacos -o más que eso- y llenándose de babas a lengüetazo limpio -o sucio, no sé-.
¿Obligaréis a los que, en teoría, somos "los machos", a celebrar una vez al año el "DÍA DEL ORGULLO MACHO", rellenando, bajo de nuestras panzas los slips con calcetines para no quedar muy ridículos? Por cierto, en esas verbenas que os montáis, ¿cuántos lleváis calcetines en la huevera? Que uno no es lelo, más o menos sabe de realidades carnales que, por otro lado, nada tienen que ver con un amor sincero entre dos humanos del mismo sexo.
Ea, queda dicho. Se puede meter conmigo o ponerme a parir el que quiera; estará en su derecho, pero este blog lo parí para soltar mis ideas, que unas molestarán, otras joderán y otras se la soplarán a quien sea. Au.
DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano
25 Julio 2015
Cuando uno necesita justificarse tanto, llamar la atención sobre algo que dándole normalidad es darle rango de "natural" ... algún problema tiene el de los correajes y los calcetines.
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