desvencijado

SE ME VA LA SUAVIDAD

(Estoy seriamente cabreado; es decir, aquél de los pocos que ésto leen, si no quieren seguir, lo entenderé perfectamente)

No obstante la mala leche que anuncio, de todos es conocido el negro humor español, "usease", a modo de vaselina para el inicio, ahí van estos entrantes:

Soy de esos típicos españoles que frecuentan bares, cafeterías. Todo el mundo sabe que tengo, muy bien delimitadas mis preferidas: ARÁBICA y CARMEN DE RONDA, cada  cual con su particular encanto. Pero, ah, el otro día, casi por casualidad, entré en un agradable bar que visito muy poco -está en la misma calle LORCA (que mira tú por dónde, rompiendo con la "manía" española, la calle no se dedica al poeta GARCÍA LORCA, sino a LORCA, una localidad murciana, tema sobre el que no me voy a extender).

Con mi café descafeinado -este tema, todavía, y son 71 tacos, no sé muy bien la razón de su práctica; me refiero a lo de "descafeinado", porque la compañía es de cojones: uno o dos chupitos helados de orujo, toma ya, apáñate tú para entenderlo-. Es el caso que en una de estas muy escasas visitas a este bar -soy animal de costumbres bastante arraigadas-, levanto la vista y me veo en una columna un cartel, con mayúsculas y minúsculas, grafiado a mano, pero, coño, con una gracia española enorme. Dice así, el cartel de marras:

SE NECESITAN

CLIENTES.

No importa formación.

LA EMPRESA

(Más o menos y si la memoria no me falla).

Va algo más de cachondeo, con algo de intención, apoyándome en los viñetistas de el periódico EL PAÍS:

Y ahora, ya viene la explosión:

-Sigue muriendo gente, y lo peor, muchos niños, en el Mediterráneo. Europa, en Europa, seguimos soportando a dirigentes y estados que ponen trabas para acoger a esta gente desesperada -cuyo desespero los hará ir hacia adelante, contra la frontera que sea, porque detrás, si vuelven, está la muerte esperándolos. En España, lo que más conozco, hay miles de hectáreas desérticas por el llamado "estado del bienestar", que no mira ni a izquierda ni a derecha, y que ha vaciado extensas zonas de territorios con pueblos abandonados. ¡Coño, cojones, que estos desheredados no más que piden y quieren VIVIR, si es que ESO, no lo consideramos "pecado"!. ¡Cojan de mis impuestos, leche, cojan lo que haga falta para darles ayuda a estos desesperados y a sus niños, ayudémosles en infraestructuras, atenciones médicas, escolarizaciones, etcétera, etcétera... PARA ESTAS COSAS, EN MI INTERIOR, SE REVUELVE EL DESEO DE QUE VAYAN MIS IMPUESTOS. ¿¿A qué mierdas tienen miedo; puede haber mala gente entre ellos, dice algún imbécil iletrado pero armado con bombas y metralletas en nombre de su Dios...?? SI ES QUE EXISTES, DIOS, CÓMO ME EXPLICAS TU PERMISIVIDAD A QUE SE UTILICE TU NOMBRE BAJO LAS PALABRAS DE "ALÁ", "DIOS"... No sé, me vuelvo loco de los nervios cuando pienso en estas cosas.

Cuando toco estos temas, siempre me aprovecho de los periodistas gráficos, excelentes, del periódico EL PAÍS. Aquí va uno que, con su esquematización, grita más que miles de palabras "arrejuntadas" por mí.

(Viñeta de EL ROTO)

Pero ya expuesto lo anterior, lo que desde haces dos o tres días -más, sí, más tiempo- es otro asunto.

Me explico: No voy a abundar sobre la pudrición que está cayendo a chaparrones sobre España, pero en el sentido surrealista de que va y resulta de no cae de arriba hacia abajo, lo más natural. Acordémonos: "España es diferente". Tanto que aquí la lluvia de mierda sube desde ciudades y pueblos y gobiernos y peor gentuza de mal vivir, con una enorme capacidad de envenenar, oscureciendo el techo celeste, nublando los rayos solares que busca el turismo... ¡pobres, algún año, desembarcarán en BENIDORM, por nombrar algún lugar, y no tendrán más que un cielo de un gris tintado de sucio gris y, encima, todo olerá a estercolero...

A uno se le revuelven las tripas y, peor, los intestinos, cuando, resultando ser un enamorado más de su Valencia, va y te tiran a la cara que lo que peor hiede en España es la Comunidad Valenciana, desde Alicante hasta Castellón. Superamos a Anadalucía, a Madrid, a... ¡quién coño sea, si es que que queda algo sano en la Piel de Toro! 

Rememoro el pasaje de la Biblia: "Si encuentras un justo, os salváis" (que ningún listillo me tome al pie de la letra; tengo la, creo, mala costumbre, de citar de memoria; y a mis años...) No, GOMORRA fue arrasada. SODOMA, creo que también, pero ésta ya iba servida con almorranas para toda su existencia... "Leer, leer, leer y no mirar atrás"; LOT o por curiosidad o añoranza -no seré yo quien la juzgue- volvió su vista hacia atrás y, toma, estatua de sal para los por siempre y nunca jamás. Siempre mirar hacia adelante, conociendo el pasado, e ir descubriendo espacios sanos, llenos de clara luz. En fin...

Sólo apuntaré que, según lo siento yo, la corrupción nos está ahogando y el único consuelo, que sólo está asomando, es que el trullo va habitándose poco a poco de esta especie de humanos "malnacidos" (Hay ya hasta quien ha entrado en una cárcel que él, en sus tiempos de altura y gloria mundana, inauguró).

Es asunto que aguijonea especialmente cuando brota -y no para- en mi Valencia y su Comunidad entera.

El asunto ya pica, y muy dolorosamente, cuando sin esperarlo por nada del mundo, algún fiero ventarrón, desde algún rincón maloliente y corrupto, la furia de EOLO arranca una rama reseca, la arrastra y la empuja a velocidad imparable y, de pronto, notas en tu rostro el arañazo con el que esas ramas podridas, desde tan lejos, han conseguido marcar tu rostro. 

 

Y te sientes muy herido porque ni tan siguiera conocías las fechorías corruptas del rincón de la Comunidad de la que de un árbol, ya casi muerto, todavía una rama con savia podrida, ha viajado hasta clavar más de una astilla asquerosa en tu alma.     

(Monumento que se levanta en la "ALBEREDA" valenciana a la memoria, repito, si no me equivoco, del DR. MOLINER, prohombre de Medicina -y siempre fiándome de mi ya maltrecha memoria-, con dedicación especial en aquellos sus años a la Tuberculosis, y que, sigo creyendo- tuvo mucho que ver con el hospital de PORTACOELI)

Es decir que valencianos excelentes los ha habido y, aún hoy, haberlos ahylos, pero en ninguna esencia, los perfumistas que las elaboran, todavía no han conseguido la fuerza suficiente en algún aroma que logre ocultar, o al menos disimular, la pestilencia que emana hoy por hoy esta Valencia que, por cierto, hay que caminarla para ver y comprobar que, aunque flores pocas, en jardines, y bien cuidados, andamos bastante bien servidos.

Puede concluirse, respecto a la Comunidad Valencia -la mía, la que me envuelve y en la que vivo y he crecido-, que sus bases y ornamentos son hasta poderosos y puros, pero... ¡joder con las ramas y manipuladores de genes...!

Veremos. O atentos, SENTENCIAS finales habituales en los artículos del admirado MIGUEL ÁNGEL AGUILAR.

DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano
2 de Febrero de 2016.