Fotografía de AGOSTO 2001 ("¡Angelicos, qu`ibana entendé, joer! - ¡Ni con gafas d`esas, pijo!)
Acabo de regresar del pueblo, Alatoz. Vengo con algo de mono por dar algo duro pero cariñosito a mis coleguis españolitos.
(Una de las razones, es que allí, un pueblo de unos 600 habitantes -aunque ahora en Agosto crezca considerablemente- yo vea divinamente eso que llaman TDT, y aquí en casa, como no sé si en un buen o mal día, "me apunté" a ONO, pues en toda esta capital mía, con ONO, ojo, si no pago más, no puedo ver lo que en mi querido pueblo me dan gratis (¿manda cojones o no?).
En fin, allí, con bochornos cerca de los 40º, he visto reportajes y noticias que casi me levantaban del sillón para escribir, pero no tenía este aparatejo (un fallo, coño: no han conseguido que la señal Wifi les llegue debidamente sino como los cochinos hados quieren cada día; claro, ¡van de culo!)
Bueno, entrando en materia, me he tenido que tragar, con una vergüenza enorme esa especie de remake o reality show de la famosa y buenísima película de nuestro genial "Berlanga" con la visita de la Sra. Obama a nuestra costa malagueña.
Hace ya muchos años (es que soy viejo, ¿eh?) una persona sabia o, al menos, con muchos años más que yo, me enseñó un principio: Más o menos: "Cuando quieras apreciar algo en su justa medida, distánciate de ello " Luego, iba desmenuzando su frase, aclarándola: "Tanto te alarma la atención éso, ésa, ése, vale, súbete al quinto piso de este edificio... notarás que lo ves más pequeño, lo que sea. Llégate hasta la azotea y mira de nuevo: ya empezarás a verlo como algo realmente pequeño dentro del, desde allá arriba, gran entorno. Imagina y vuela, sube, sube, alto, muy alto... Al poco verás como un borrón allá abajo donde estaba aquello tan importante que imantaba la atención de todos tus sentidos... No te digo más, si sigues subiendo tu mirar, llegará un momento en que "aquello", la suma importancia de aquello, ya ni la verás ni la sentirás, se habrá convertido en lo que en realidad es, NADA, una fruslería pasajera, jodida o alegre de nuestro cotidiano vivir en esta mierda de mundo ( además, hasta allá arriba, no te llegará el pestazo).
Tal que me imaginaba a nuestro gran Berlanga tras de la cámara que iba filmando el notición de la semana: un montón de gente, seguratas, acompañantes, séquito, pistolas que no se vieran, picoletos de incógnito (el o los que tuvieron que vestirse de neopreno para meterse en el agua y "sobrecuidar" el baño alegre de la niña Obama, quien por otra parte parecía ajena a todo aquel follón).
Vale, compatriotas, ¡qué narices tanto empeño en ver ¡¡¡y filmar!!! en la playa a la tal Michelle o señora Obama! ¿A que no era verde sino negra, como desde que nació? ¿A que no tenía el cuerpo de un abstracto picasiano que tiraba de espalda? Tal era un informe montón de catetos sólo intentando ver a la Sra. Obama... ¡pero, coño, si está en la tele casi todos los días! Lo siento, señor, sí, usted que no puedo saber quién es, pero salió detrás de la alcachofa televisiva diciendo -me esfuerzo por pensar que con algo de coña- que "también podía haber hecho un posado a lo Ana Obregón" ¿Qué se esperaba de esta señora que venía de vacaciones? No vuelve, seguro...
Pero, ay... ¡¿Y el tremendo ridículo que hemos hecho?! Ni con varios chupitos, en cada telediario, conseguía quitarme la vergüenza ajena. ¡Pero, recojones, quién o cómo pensabais que era esta mujer! No sé si para su suerte o desgracia, se casó un día con un tipo que ha llegado a presidente del imperio, vale, pero, ¡¡¿sólo por verla y fotografiarla y captarla en vídeo...?!! ¡SI ES IGUAL QUE CUALQUIER MUJER! ¿Qué habrá pensado de esa turba de seres trastornados, detrás de los cordones policiales, soportanto un sol de auténtico castigo (que aún debía haber sido más castigador) ¡¡sólo por verla, tan cómoda y aislada con amigas bajo un bienhechor sombraje de telas blancas!! Lo peor de todo han sido varias patadas recibidas en la boquita de mi estómago cuando escuché no a uno o una, sino a dos o tres decir, con algo de enfado: "...hala, todo el día ahí, sin ni siquiera salir un rato, un momento... y con la "caló" que hace y "vestía" de negro..." El cámara o realizar, cortaba: Ya había suficiente idiotez.
Sra. Obama, por la parte que me toca, mis disculpas. (Aparte de que a mí, y a muchísimos españoles, nos importa un bledo el verla de cerca por muy esposa que sea del "emperador") Supongo que no volverá por España si no es de forma oficial; habrá comprobado que así, como en "privado", todavía mis compatriotas no han entendido bien lo que esto significa. Sus asesores le debían haber pasado dos o cuatro programas de la televisión que más triunfa en este país, que podía ser algo magnífico si hubieran empezado haces muchísimos años en las escuelas con los temas de formación personal y educación. Si no vuelve -que a mí me importa un pimiento- al menos, ¿los dos helados que se cascó, estaban buenos?
Perdone, pero aquí este tipo de humor nos sale sin remedio: Lo único que no informaron los telediarios ha sido cuántas veces ha meado Vd. al día.
¡Qué vergüenza, dioses!
(Al menos parece que la inocencia de la cría la llevó a pasárselo bien o está magnificamente instruida)
Repito: "angelicos" los dos niños de la foto. Ya pueden buscar gafas... No queridos, esto es muy duro de entender.
DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano
No hay comentarios:
Publicar un comentario