Fotografía de Julio 2000
(Días de "vino y rosas")
Nada de guapezas ni monerías pretende transmitir esta instantánea. Tan sólo un enorme momento -pequeño y por tal grandioso- en que el aura que rodea a los dos personajes emana sosiego, relajo, cariñosa alegría, ¿quizás un chispazo de felicidad?
Diez años hace. Hoy: ¡todo a la mierda! (Vuelvo a insistir: No los personajes sino sus efluvios etéreos)
No puedo ni expresar nada, ni menos escribir aquí, lo que hoy, 13 Julio 2010
y a esta hora (19,20) mis entrañas me están dañando (A lo mejor lo intento sobre el sufrido papel de los diarios ocultos) Hierven mis sentires con una rabia jamás antes sentida al tiempo que mi cabeza me martillea inmisericorde: ¡Ya, coño, ya; YA ESTÁ BIEN!...
Y sí, ya está bien. Pero esto debo escribirlo mañana, o pasado, y en folio secreto bien dirigido.
Con mis 65 tacos, una enseñanza dura y pesimista he sacado de mi vivir hasta hoy: "Jamás deposites sueños de futuros felices ¡en nadie!".
Pocas personas salvaría, sí, pocas, pero si tuviera los cojones suficientes, ahora mismito comenzaría a mandar a tomar por cofa a un montón de gentuza (y tengo, me bulle en la cabezota, hasta el orden de prioridad y dureza de la sodomización).
Al que le haya dolido, inocente, lo siento por esta explosión. Al que dude, tan sólo dude de su inocencia que le duela hasta el estado de hemorriodes a punto de intervención quirúrgica.
DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano
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