viernes, 4 de mayo de 2012

INCONSCIENTES.... (2º)


(¿Vamos con el segundo capítulo de la serie?)

EL INCONSCIENTE MUY AMOROSO.


¡Mucho cuidado!. Para con esta gentecita hay que prevenirse muy mucho o armarse, de pies a cabeza, de estupidez o mala educación (atentos, esto último resulta  -DE MOMENTO- de un efecto magnífico, pero no olvidemos que estamos hablando de inconscientes, o sea de gente tonta rebosando por los poros estupidez, ignorancia y analfabetismo para enterarse del mensaje que recibe encerrado en las palabras de sus víctimas).
Para algunas personas, son de los que literalmente ponen al borde de la locura o -en frase de ALMODÓVAR-, al borde de un ataque de nervios.

Veamos -es que ya no me aguanto, aunque esté hablando "en general" y no de experiencias particulares, que las tengo y hay días y momentos que me hinchan de tal manera la entrepierna que no puedo ni andar-, quizás me pase un poco (gente amable, ya me perdonarán... y si no, pues eso, dejarán de ser amables para mí. ¡Mira qué fácil!)

Lo primerísimo que debe saber alguien que se dice TU AMIGO, es esta máxima MÍA -que no sé si algún filósofo la dictó-: Aprende, imbécil: EL AMIGO ES AQUELLA PERSONA QUE UNO SABE QUE "SIEMPRE" ESTÁ  y sabe dónde y cómo encontrarlo; JAMÁS ES AQUEL QUE LLEVAS SIEMPRE COLGADO EN TU CHEPA; ¿se me entiende, no?

"Es que te quiero mucho y ando muy preocupado por ti". Pero so idiota, si hay medio -más- mundo en guerra y millones de niños muriéndose de malnutrición, ¡de hambre!, so ignorante, ¡si hace tres días me comí unas ostras con un vinito seco blanco de Rueda que me podía cagar por la pata abajo, qué preocupación te puedo causar, so pesado?! ¿No has captado todavía -¡que se necesita ser burro!- mi carácter, mi forma de ser? ¿No ves, cacho albóndiga, que vivo de cojones con mi amargura? ¿Quién cojones te ha encargado que me cambies, que me salves -no sé de qué-?

Tú, es que, claro, eres de música clásica y no te sabes unos versos de una canción de -para mí, sólo para mí, no quiero líos- del gran juglar urbano SABINA, y que si mi jodida memoria no me falla, reza así (falta la música)

                                 Oiga, doctor:
                                  devuélvame mi depresión,
                                  ¿no ve que ya ni se me empina?
                                  Oiga, doctor...

Si uno, a su manera, aguanta felizmente su amargura, ¿quién narices se cree con derecho a amargarle la existencia, insistiéndole en que "no tiene nada", "que está perfecto", ""que venga, hombre, te he buscado estos hotelitos por las sierras del Maestrazgo para que..." Y el tío "pluscuanimbécil", sigue: "Te llevas a tu mujer, os dáis unos paseos de maravilla, visitáis esos pueblecitos..."¡y le haces el amor diez veces al día! ¡Coño, que no me gusta verte así, que te tienes que animar!" Lo primero que hace uno, es mirarlo, serio, a la cara -sólo por ver si de verdad es un mamarracho o habla en serio-; luego, sin contestar, uno recuerda las mil veces que le ha dejado caer, veladamente, sus relaciones con su santa, y luego ya, con juerga interior, sumando su edad a los años que lleva casado -con fidelidad, ojo- con un cachondeo enorme va calculando el coste de las cajas de viagra que necesitaría para cumplir los planes de amigo "amantísimo".

Entonces es cuando uno comienza a caer en la mala educación-defensiva: "Mira, oye, ¡déjame en paz de una vez: no seas pesado, coño!" Pero va y el amantísimo no se ofende, ¡la hostia, oiga! Sólo contesta: "Es que no te puedo ver así, hombre: tienes que animarte..." A ver, digan ustedes, gente amable, ¿qué hace uno entonces? ¿Le da una tremenda patada cercana a su próstata y lo deja descansando de su pesadez un rato, o qué?

Aun así, para mí, lo peor de todo llega después, en la despedida y días por venir inmediatos:
Uno se despide: "Vale, ya nos veremos... ¡Yo te llamaré! ¡¡¡ No me llames!!!"  "Conforme, venga, alegra ese ánimo, a ver si la semana que viene te llamo y tomamos algo" Ese es el momento en el que uno se hunde miserablemente en la estupidez del género humano, buscar una escopeta, aguantar como el golpe de cualquier repisa de una finca que le hunde medio cráneo o... Llegar a casa como pueda, buscar una cerveza y, en su cuchitril, buscar aquel CD de SABINA e intentar calmarse antes de comer.

(Aparte de, con los telediarios y periódicos, tener que aguantar diariamente la marcha de España, de Europa, del Mundo... soportar a gente así, que de tan cercana, con un buen martillazo en la coronilla lo callarías, es duro, señores. Al menos para mí es duro. ¡¡¿Cómo es posible que exista tanto imbécil en el mundo?!!

Bah, me comeré el plato de lentejas con arroz (a mi santa le salen de P.M.) y me bajaré un ratito al AROMAS, por ver si recupero la calma de mi depresión.

DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano   


              




  

5 comentarios:

  1. Des,

    Sabes que me chifla tu BLOG, es por ellos que acabo de elegirlo como uno de los ganadores de los premios Liebster.

    Por si no sabes de qué trata el asunto aclaro que es tan solo una especie de juego entre blogueros consistente en lo siguiente: el administrador de un blog debe seleccionar otros cinco que le gusten por alguna razón especial, con la única condición de que ninguno de ellos supere el número de doscientos seguidores; a continuación, los propietarios de los cinco blogs premiados deben realizar, si quieren, sus propias recomendaciones, creando de este modo una cadena de enlaces por toda la blogosfera. Por supuesto no tienes que seguir la cadena si no te apetece, como he dicho se trata de un simple juego en el que promocionamos nuestros BLOGS…

    Sé que pasas de estos rollos… Así que te eximo de seguir la cadena.

    Besos amigo,

    Ann@ Genovés


    PD Mañana te leo, te envío el enlace de la nueva publi y te posteo. Bss

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    1. El humano es contradictorio. Yo no soy ajeno a esto. Me pasó el tiempo, querida ANA. Deseando ser algo leído ya no me interesa luchar por ello. Ahora bien, siempre te agradeceré que llegue "de fuera" lo que durante tantos años no he notado, nunca, cercano.
      Un beso.
      DES - Luis Ramírez de Arellano

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    2. Sí ya lo sé... Por eso te eximí de la cadena, pero: era inevitable que te ubicara con la medalla de oro. Jajajaaaa...

      Besos,

      Ann@ Genovés

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  2. Des,

    Nada que “El Aromas” da para mucho –como todos sabemos- para ver caras o culos nuevos y para los mismo de los de siempre… Cuidado con toparte con el que te dice lo de siempre y estás hasta tus partes nobles de su acostumbrada cháchara –la cual conoces desde los tiempos con pantalones cortos-
    A decir: mándalo a tomar por viento y… Punto y pelota.

    Me divertí un montón, bsss

    Ann@ Genovés

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  3. Mi querido Desvencijado, ya sabes que yo no soy "taquera", pero de verdad que eres "la leche".Chico, escribes como los ángeles, quizás los ángeles un poco "malillos", pero te admira tu siempre fannnn

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