domingo, 10 de junio de 2012

SUELTOS (algo desembridados)




DE MIS TIERNOS AÑOS EN LOS QUE ME TIRÉ AL DIBUJO

ESTO LO COPIÉ DE UNAS VIEJÍSIMAS REVISTAS QUE ENCONTRÉ EN CASA DE MIS PADRES.

NO PUEDO DECIR FECHAS. QUIZÁS ERA O RECIÉN CASADO O -¡GLORIA!- TODAVÍA EL AMOR NO ME HABÍA ENJAULADO.

(Dibujo a plumilla y aguada con tinta china sobre papel cartulina)


&&&&&&&

Y ya, me pregunto yo, esta pareja (parecen reflejo de aquel romanticismo, digamos, victoriano -más anterior, sí, claro-), ¡¿qué narices se dicen y se leen con esos gestos como ausentes, indolentes... aburridos?!
¿Ninguno tiene gracia para la frase de amor, para esa picardía tan necesaria, para ese recuerdo con el que el papel te puede temblar en la mano, para ese deseo insatisfecho, todavía?

Allá ellos. Yo, de momento, me quedo con las "teticas" de ella, porque está claro que no me va a explicar otra cosa.
(¡¡Buff, cuántos años desde mis trazos en estos dibujos!!)

&&&&&&&

VAMOS A VER LOS SUELTOS .
Unos los ataremos con gordo y basto cordel.
Otros, buscaremos un lazo rosa, como para suavizar o, ¿por qué no?, porque les corresponda. 

DE CUALQUIER FORMA, HE DE ADVERTIR:  LOS AÑOS VAN PASANDO Y MI LENGUA SE VA SOLTANDO, ROMPIENDO TANTA RETENCIÓN. ME ESTÁ LLEGANDO EL MOMENTO FANTÁSTICO DEL SANTO "NO", EL DE "HASTA AQUÍ HEMOS LLEGADO Y NI AGUANTO NI SOPORTO". (Otro tanto les pasará a muchos conmigo, lo sé)
EN FIN, PARA LO QUE ME IMPORTA, ME RESTA INDICAR AQUÍ, NADA MÁS, QUE TODOS SABEMOS DONDE SE PUEDE COMPRAR VASELINA.

&&&&&&&&


CON LAZO ROSA:

En algún anterior escrito de este blog (no se le ocurra a nadie preguntarme cuando) ya hice gala de mis incipientes ramalazos de IMPUDICIA, cuando confesé estar convirtiéndome en un auténtico LLORÓN.
Llevo mucha, pero mucha amargura dentro.
En ocasiones pienso o me parece como si durante el día orinase poco: Mi particular deducción: Los líquidos de mi cuerpo o los exsudo (soy un sudador nato) o los expulso por mis lágrimales ante cualquier noticia del telediario, que hasta me mueve al hipo, me convulsiona o pillo las secuencias tontorronas -que no duras, fuertes- de alguna película de serie B que ni sé cómo se titula ni conozco a los actores ni nada de nada...
Es en esos instantes cuando mi rinconcito borde me aprieta, me pincha, es como si me dijera: "...no esperes a perder Granada para llorar; suelta el berrinche... al fin y al cabo, dichoso aquél que puede llorar..."
Uno se acuesta por las noches. El -vamos a inventar palabros- "presueño" es un pantano a reventar de llanto y más llanto, pero fuera el maldito ingeniero que fuera, bien que reforzó muros de contención y compuertas...
Pero en mí, demostrado está, rendijas tengo de escape...


CON LAZO ROSA/AZULADO(y algún hilo de cordel):

El niño de EL AROMAS ya frecuenta el local. Muchas veces instalado en su tanqueta y conducido por su piloto/madrecita. El local es pequeño. Digamos, algo metafísicamente, que el crío ocupa el lugar de tres adultos. No digamos cuando los acompaña papá.
Hace unos días me dirigí al nano que me miró asombrado no sé si por mi osadía o porque mi careto le pareció horrible. Le dije: "¿Quieres una cañita, machote?". 
La madre me miró mal... no sé por qué.


CON CORDEL GORDO, MUY ÁSPERO Y NEGRO:

¡Hala, "a las mariscadas, a las mariscadas..." que canta LANCELOT! ¡¡Ya estamos salvados; ya NOS HAN RESCATADO!!
Vale, pero yo creo que como yo, pequeñitos seres humanos de a pie y pacíficos visitantes de EL AROMAS... ¡todavía no sabemos de qué ni de quién!  Me explico: Yo lo veo como cuando "se ve y no se ve", un juego de magia: "¡Hale hop: ahora está, ahora ya no está! ¡¡Y DONDE COÑOS ESTÁ!! Porque, claro, luego, debería haber venido la magnanimidad del "mago" y mostrarnos el truco, estirar de un gran manto de fino raso y mostrarnos los montones: ¡"Voila"!  Pero como la gente es mala a rabiar, lo que gritaba, y exigía, es ver los forros de muchos, demasiados bolsillos de gentes vestidas, a diario, con trajes de ceremonia seria, muy seria (una boda en El Escorial, por ejemplo).
"¿DE QUIÉN?" Tampoco lo sabemos.
Va a resultar que están siguiendo, los RESCATADORES, TACHÁN  el dicho/chiste/monólogo de nuestro genial GILA, 
por desgracia ya fallecido. ¿Lo recuerdan cuando monologaba aquello de..."... es que está feo señalar, pero aquí alguien ha matado a alguien... pero está feo señalar..."

En plan, ya, que intenta ser serio (lo intenta sólo, porque para, en el buen sentido de la palabra, estar serio con esto es estar muerto)
Tan harto estoy que ni prensa leo ni televisión veo. Menos los tres o cuatro de siempre que, ¡Dios, qué castigo el tenerlos todavía en poltronas!, todo son caras nuevas (aunque sus parlamentos poco nuevo aportan) y que nos son presentados, éstos sí, como los que nos van a salvar.
Tal como hablan ellos: "Oiga, no, mirusté, yo lo que quiero es ver entre rejas para muchos años a los sinvergüenzas, miserables y canallas que han afanado, como por arte de magia, tantísimo dinero -y todavía faltan por 'salir del armario'- y, al ladito de sus celdas, en un gran montón, el resultado de toda la pasta que mangaron y, mira tú, va y no había desaparecido, estaba, sí, estaba... so cabrones. Gracias, señoría"

A mí, este SUELTO, y sus entresijos, aún siendo calmo siempre en mis reflexiones, tal como dice un actual de los de poltrona: "¿Qué quieren que les diga, señorías? Esto es lo que hay, pero como no hay...", pues eso, todo esto se me ha agarrado a las partes pudendas a los sones de una banda de tambores y trompetas de ladillas, fui un día al monte a refrescar "mis partes" y me llené de luciérnagas, total que el resultado ha sido, según otro grande de EL AROMAS, EL ASESOR (hay que recordar que fue ascendido) que ahora me miro y no sé lo que tengo: lo de siempre algo castigado o un árbol de navidad con muchas bombillitas movidas por los vientos sus ramas.
En serio, por lo poco o mediano leído (gente doctísima para esto hay en EL AROMAS), yo miro a un lado, miro a otro, me vuelvo hacia atrás, abarco el mundo entero con Europa a la cabeza y los EEUU -como siempre desde lejos- metiendo baza, el ruido de aquellos moscardones que sonaban a preguerras mundiales. 
Sí, a veces -pocas por suerte- me asalta este miedo.
Me consuela el que yo creo que ellos mismos tienen más miedo que yo todavía.

                                      &&&&&&&&

Como siempre en los últimos tiempos, ya me he cansado.

Otro día, contaré aquí cositas de un reciente pequeño viaje que, en plan solitario, me he marcado y mercado.


DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano




1 comentario:

  1. DES,

    Pues, que siga soltándose tu lengua… Hasta que mate como la de mi amigo Panero y una misma.

    Rosa: yo tampoco lloro y cuando me pego la panzada en el gym sudo como un gorrino –menos mal que no mal-huelo (o por lo menos eso creo) je, je, je…

    Cordel gordo y muy áspero negro: ¡qué pena lo de Gila” Seguro que él nos lo hubiera aclarado aunque fuera con una botella de amoniaco. Ladillas… A ver a qué bosquecillo te refieres: era pelirrojo, ambarino o dorado como el trigo. Jijijijiiiii…

    ¡Que no te has enteraóóóó!!!!!

    ¡Que van a repartir a cada hogar las planchas de hacer euros! Así, cada cual timbrará cuantos billetes necesite. Juajuajuaaaaa…

    Esto parece la historia del rosa al amarillo: tiene la misma nostalgia e idéntica mala baba.

    Me gustó. Besos,

    Ann@ Genovés

    ResponderEliminar