miércoles, 14 de abril de 2010

OLVIDO: GARZÓN

Tengo claro que no serviría para político. Me atropello, las ideas se me amontonan y, claro, algunas se quedan por salir. Aunque opino que es mucho mejor esto que la manera exasperante de "decir" de casi todos nuestros políticos. Jamás de los jamases he oído declamar frases con tantas pausas, comas, puntos (virtuales). Serán mis nervios, puede ser, pero ni la metralleta aquella del ínclito Fraga, que no lo entendía ni Dios, ni la desesparante lentitud para frasear una idea de, por ejemplo, la Sra. De La Vega o del ZP, que mueve más las manos que la boca y lengua, ¡jodeer, qué desespero, para esperar a ver el resultado de lo que quieren decir! Y lo peor es que la mayoría de las veces, después de la espera, ¡no "dicen" nada! (Nos miramos mi mujer y yo: ¿Qué ha dicho o querido decir aparte de repetir conceptos?).
A lo importante: El Juez Garzón: Seré breve. Muchísimas plumas y teclados, nacionales e internacionales, al servicio de mentes mucho mejor dotadas que la mía, lo han dicho todo. Algo solté, creo, aquí también, algunas páginas atrás. Pero me noto como apreturas para ir al excusado... tengo pura necesidad de vaciarme en este tema:
Nunca hubiera podido pensar que en la España ya crecida democráticamente, nacida de aquellas negruras innombrables, pudiera ver y oir que -no siento en absoluto el decirlo- los más puros herederos del franquismo y del fascismo, con el apoyo del mismo poder judicial, me sentaran en el banquillo a este señor Juez, hace nada héroe nacional y todavía internacional. Es la mayor vergüenza que estoy pasando de ser español, de que puedan mezclarme, meterme o confundirme con ese ganado de ovejas pulgosas, de pestilente hedor y de constante huella de su paso lleno de puntos/cagadas/mierda negros que se te pegan en la suela de tus zapatillas deportivas y, no te empeñes, al final, se te cuela, lo cuelas, en tu propia casa. Por favor, gente que desciende de la cultura fenicia, goda, romana, finura y gusto por lo bello musulmanes (dejemos ahora fundamentalismos), sapiencia judía (lo mismos anterior)... por favor, de toda esta buena mezcla provenimos. Vale que, somos como somos, la deshicimos, pero... ¡¿es posible al día de hoy en nuestra España que Falange Española y de las JONS y esos otros de Manos Limpias -limpias de qué- nos sienten en el banquillo al Juez Garzón y sufra juicio a manos de compañeros (¿?).
Acaba uno creyendo que es que en España se soporta fatal el éxito en la carrera profesional de quien sea. Y si encima destaca en alguna otra cosa, ya se puede dar por hundido. Me viene ahora a las mientes un tal Nobel que si no yerro (el hablar y citar de memoria tiene estos peligros) fue el primer humano que inventó una fuerza infernal y destructiva: la pólvora (los chinos, hasta entonces, sólo jugaban con ella con motivos lúdicos). El hombre, Nobel, trabajaba y trabajaba y va y le salió el "invento". Sin crucificarlo ni siquiera criticarlo, ahora dan premios con su nombre a gentes poderosísimas en la tremenda evolución destructiva de la pólvora.

Me da mucha, muchísima pena y vergüenza el que al final puedan acabar con Garzón. No tanta como que Doña Rita se cargue mi Cabanyal, pero casi. Porque como Dios, según el fallecido y buen escritor Rodrigo Rubio (por cierto manchego de La Manchuela), se pasa la vida "jugando al mus", ni se entera ni resuelve "ná de ná"

DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano

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