jueves, 22 de julio de 2010

KEITA ( Inhumano - Vergonzoso)

Fotografía de Mayo de 2006.

SOMOS LA MEMORIA QUE TENEMOS Y LA RESPONSABILIDAD QUE ASUMIMOS, SIN MEMORIA NO EXISTIMOS Y SIN RESPONSABILIDADES NO MERREZCAMOS EXISTIR. (José Saramago)

Para mí, preciosa foto: Un ser vivo, un hermoso árbol, envuelto en un fantástico paisaje de nubes, cielos y entornos... pero ¡tan solo!
Hace unos días EL PAÍS daba cuenta de la muerte de un negro (SÍ, UN NEGRO, no uno de color que hasta alguien se lo pude imaginar "verde". Si los africanos siempre han solido ser negros, y los arios o europeos blancos, ¿a qué viene esta estupidez hipócrita de "un hombre de color", ¿de color, cuál, coño; o es que es vergonzoso ser de raza negra o de raza blanca, punto únicamente dictado por la soberbia "que el blanco se presupone sobre el negro", cuando resulta que todo está dogmatizado por el abultamiento de los dineros del bolsillo? (¿A que ya no llaman tanto "amarillos" a los chinos? En cualquier momento nos pueden comer...)
Siempre me enrollo con el prólogo:
Hace unos días, leía en EL PAÍS la noticia, ocupando su buen cuarto de página, de que un negro de Mali, llamado KEITA, que sin tener ni idea de nadar, se lanzó a las aguas de un pantano valenciano para salvar la vida de un crío valenciano, hijo de unos amigos suyos españoles. Al niño, nadie explica cómo, lo salvo: él, el negro, murió ahogado.
Hoy, día 22-7-2010, va una minúscula reseña en el mismo periódico, EL PAÍS, dando noticia de una pequeña ONGE que ha abierto una cuenta en no sé qué banco para reunir el suficiente dinero con el que poder repatriar a Mali el cadaver del negro que salvo al niño blanco hijo de unos amigos españoles...
-¿Dónde coño están las autoridades valencianas?
-¿Dónde cojones están las autoridades españolas?
-¿Dónde mierdas se han metido los padres del niño salvado?
-¿Cuesta millones a punta pala la repatriación del cadáver de un hombre, negro, amarillo o colorado o blanco que ha salvado, sin ni siquiera saber cómo, la vida de un niño?
KEITA, el maliense, recibe mi humilde y grande, a la vez, homenaje como ser humano. Allá donde hayas ido a parar, no mires para abajo, lo que dejaste, con mucha rabia u odio. Más bien domina la inmensa pena que damos los humanos y sonríe con la sonrisa del niño que salvaste
KEITA, un sencillo humano que ni robó, ni nos estafó, ni violó, ni... SÓLO SALVÓ LA VIDA DE UN NIÑO... ¿¡QUIÉN COJONES ATIENDE SU CADÁVER!?
(Uno de los mayores descansos que obtendré en cuanto la palme, es el dejar de pertenecer a esta especie... Al menos la aliviaré al aligerarla de mis defectos)
DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano.

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