Fotografía de Febrero 2004 - Intrincada, doliente casi esta desnudez sin sus espesos y nervudos ropajes de sus muchos pequeños retales de verdes esperanzas.
EL CAOS ES UN ORDEN SIN DESCIFRAR (José Saramago)
Intuía yo no hace mucho, y así lo escribí -no recuerdo ya si en páginas anteriores de este lugar o en mis invisibles diarios- un, como mínimo oscuro acercamiento de esta canícula. Ya no sólo con la asquerosa exudación de mi cuerpo sino, y más, en el quemar espeso, casi tangible, del rincón interior de mi entraña del sentir.
Así, sí, son casi 40º; sudo, pero es muy ácido mi fluido... y muy frío.
Diría un mexijano: "pues no, compadre, no ha sido, ni es ni se presume bonito; se me prepare, amigo"
DE MIS DIARIOS (2 Enero 2010)
Todo tan negro,
y yo tan cargado.
¿Cómo y dónde descargo?
Maldito recibimiento el de este año.
¡Todo tan negro!
Irrita los ojos este como polvillo de carbón, tan negro:
me duelen,
me escuecen y,
sin querer, lagrimeo...
¡Todo tan negro!
DE AHORA MISMO (24 Julio 2010)
Soledades que hacen vivir ausencias.
¿O quizás la ausencia engendra soledades?
Siempre gocé con la soledad,
pero la sonora,
la buscada,
¡la necesitada!
Que se aparten de mi ausencias impuestas.
Allá donde respiren, los vientos traerán
soledades dolorosas.
Impertinente y caprichoso,
del hombre el sentir contradictorio
(Leía hace poco frase de José Luis Sampedro:
"¡que lo arregle el que lo hizo!").
Mas hoy, poco me estresan filosofías,
que no consigo entender, de estas guisas.
Soy de sentir sencillo y humilde,
me aturde lo que me conmueve,
sin meditar su "por qué".
Y es el origen todo
de este quejido,
sin entenderlo ni saber explicarlo,
el que sintiéndome vacio, hueco,
debiendo ser leve mi peso,
apenas mover puedo mi cuerpo.
Tan hecho al peso,
aunque peso glorioso, amado,
ni mi cuerpo ni mi alma
sabrían decirme por cual sumidero
se fue... Sí, se fue.
DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano.
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