GÉNESIS DE LA VIDA (Aborto libre)

Fotografía de MARZO 1998

¿De dónde viene LA VIDA?

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Ni los éxitos de nuestro deporte, "la roja", los "Alonso", "Lorenzo y Pedrosa", "Gasol", ni la tremenda imbecilidad del Parlamento Catalán con las corridas de Toros, nada, ha conseguido acallar del todo la controvertida Ley del Aborto, que, perdón por la frivolidad, divide a España tanto como FIESTA sí o FIESTA no.

Desde ya hace muchos años, cuando las feministras auténticas, o sea, practicantes, comenzaron a mover este cotarro, no en seguida, pero sí al poco, mis neuronas, libres ya de religiones contaminantes, comenzaron también a darle este tema...

(No sé si los chupitos que llevo -nadie se escandalice, apenas tres- serán suficientes para calmar el recorrer de torrentera de mi sangre y su fluir sin la oportuna medida por la punta de mis dedos para aporrear estas negras teclas-, en fin, quiero decir, intento ser lo más delicado, educado y "mirado" en tema tan peliagudo; pero son muchos los años que me aguijonea una idea. Todo el que conoce algo, sabe que en estos casos, tarde o temprano, o lo vomito o me atranco, me atasco... me enfermo. Y esto ya lleva muchísimo tiempo dando la lata, rebotanto entre mis sienes).

Mi postura ante el tema ya la dije aquí. Resumo para el que no quiera retroceder: Porque sí, sin más, nunca esteré de acuerdo con el aborto libre para una cría de 16 años. Ahora bien, si no la convenzo, estaré a su lado, la ayudaré en este fuerte trauma que recordará toda su vida. Vale, recordado queda.

Hay un argumento, muy vociferante de todas las abortistas, que siempre ha chirriado en mi capacidad de asumir, o mejor, entender, comprender y asumir.

Dicho grito en cientos de gargantas en manifestación de mujeres proabortistas siempre a mí me ha sonado como el más falto de fuerza o argumentación: "¡¡Soy dueña de mi cuerpo!!" "¡¡Mi cuerpo es MÍO y puedo decidir sobre él!! Con las mínimas variantes, éste era si no el principal uno de sus mayores argumentos. Y lo sigue siendo.

Sintiéndome bastante feminista, me cuesta mucho aceptar ciertas cosas de sus reivindicaciones; la que más ésta.

Veamos: Sí, querida amiga, tu cuerpo es TUYO, pero... lo que está germinando dentro de ti ¡¿TAMBIÉN?!, ¿o no tienes más que sobre ti y dentro de ti la inmensa misión de "criar" en tu vientre a OTRO ser hasta que pueda salir de ti y seguir con su cría con el miso amor al que añadirás el tacto, la vista, el olor... ya no sólo el sentirlo dentro.

Por supuesto, debe entenderse que dejo totalmente al margen el, digamos, aborto "obligado" (grave peligro para la madre, malformaciones tremendas en el feto que no más traerán sufrires al propio neonato y a todo el que lo trate, etc., etc.). Yo sólo hablo del aborto "porque sí", "porque no me viene bien". Qué duda cabe que siempre un gran porcentaje de culpa puede estar en la falta de información, formación y cultura que haya recibido la gestante, sin duda, sí.

¿En verdad, en verdad, creéis, mujeres, que lo que lleváis en vuestros vientres os pertenece? ¿No habéis estudiado nunca o habéis asistido a cursillos en los que os han martilleado con que a los hijos hay que formarlos para, cuanto antes, vuelen libres, que "no son de vuestra propiedad", que "son otros seres que para nada tienen obligación de ser como vosotras"? Este principio, ya, para mí, yo lo aplico desde el primer día de gestación: Estás contribuyendo, con grandiosa y gratificante a la vez responsabilidad a que OTRO ser, OTRO, pueda nacer. Pero NO ES TUYO, NO FORMA PARTE DE NINGUNA VÍSCERA DE TU CUERPO, aunque de ellas se alimente para su desarrollo.

Y ahora, lo más delicado: Todo lo anterior, podéis querer estar horas y horas dándole a la discusión. Mas...¡¡¿Y LA VIDA?!!

Ya me declaré no creyente, es decir que eso "del barro, el modelarnos y "soplarnos" la vida, es una mitología que ya me queda muy lejos. Pero es que "Darwin" y su evolucionismo, lo que sí me aclara y mucho es el desarrollo particular de cada especie según las exigencias de sus habitat, entorno, acomodo a la evolución del medio, seco, árido, pantanoso en que les toca vivir... Me explico, ¿no?

Pero, ya no sólo mujeres, querida gente en general, ¿quién me aclara cómo le ha llegado ese gesto, esa media sonrisa, esa apuntada sonrisa, ese sol que hace vivir sus cabellos claros, esa VIDA al niño de la foto, ¡¡¿QUIÉN O QUÉ, ENTE, MISTERIO para mí insondable?!! ¡¡Cómo le ha llegado LA VIDA!!

Perdonad, queridas mujeres, sería una enorme petulancia por vuestra parte el creeros capaces de DAR VIDA. Sí, lo sois claro, de dar forma humana a una semilla. ¿Podéis dar EL SENTIR, EL REÍR, EL LLORAR?

Conste, yo sólo quiero compartir con vosotras mi GRAN DUDA: ¿DE DÓNDE, DE QUIÉN BROTA LA VIDA?

No hace falta, creo, recurrir al tonto tópico del "instinto animal". El perro que es nuestro compañero de años, nos entiende, nos acompaña, se anticipa a deseos nuestros... todo lo que queráis, pero su cuerpo, sus ojos, su cara, "sus voces" ¿nos dicen algo? ¿los entendemos por estas manifestaciones?

No.

Biólogos, teólogos, científicos, gente sabía que pasa su vida estudiando éste y otros temas apasionantes, ¿podéis aclararme algo; la génesis de LA VIDA? (Tampoco es nada comprensible el que a medida que creces, cada vez la entiedes menos, pero, como dicen los guiones norteamericanos "ésa es otra historia")

En fin queridas feministas (no amadas porque no os dejáis) si me dejáis seguir siendo amiguete, os lo agradeceré; ahora bien, debéis saber que no estoy en absoluto de acuerdo en que para defender el aborto esgrimáis ese argumento, "mi cuerpo es mío". Sí, el tuyo sí. Es que llevas dentro, no es tuyo, no te creas tan importante.

Soportaré estóicamente todo lo que me pueda caer.

DESVENCIJADO

Luis Ramírez de Arellano.