Fotografia de Febrero de 2004
SÓLO SI NOS DETENEMOS A PENSAR EN LAS PEQUEÑAS COSAS LLEGAREMOS A COMPRENDER LAS GRANDES (José Saramago)
LAMPARILLAS NATURALES ENCENDIDAS PARA UN DOLOR PRÓXIMO INEVITABLE
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Antes de irme de viaje, dos sucesos simultáneos me impidieron comentar la última entrada en este blog de mi muy querido Arellanos ; claro, las prisas por los preparativos, y la cabrona tecnología esta que le dio por irse de mi control en ese momento.
Hemos vuelto y la gente que sabe -no sé cómo, ni quiero saberlo- me ha devuelto las riendas de este cimarrón indomable.
El señor Arellanos, de momento, no puede dejar de ser como es y explotar con esos truenos, rayos y centellas -como quizás diría su admirado Pérez Reverte- en cuanto abre la puerta y entra donde sea -en nuestro caso, este blog-. De momento, queda uno algo descolocado. Poco a poco, en este caso más que en ninguno, le van saliendo las entrañas silentes, sensibles, ocultadas casi, casi a la fuerza...
Tengo entendido que su canto negro por "una muerte anunciada", su muy querida LUKA, ha "tocado" a más gente que de costumbre.
Un hombre, un ser humano que no comienza a llorar antes de que se produzca lo que ve inminente, es que no tiene el alma completa.
Un ser humano, un bípedo inteligente, que ama a su cuadrúpedo, de la raza que sea, a ese animal que tanto tantísimo lo ha acompañado, no puede presumir de superioridad ninguna ante los animales a su cuidado y amor, si no le brota y le sale el daño que va a padecer por perder su compañía.
Puede que, en alguna ocasión, sólo sobre su pelambre negra y rizada, a las tantas de la madrugada, hayan caído gotas del sufrir del hombre, "del amo" que la acaricia sobre su regazo, y ella, la perrita, al notar que ese líquido escuece, lo haya mirado desde la inextricable negritud de sus negros pero muy brillantes ojos. De alguna manera, la perrita le habrá dicho: "llora, hombre, todo lo que quieras, mi pelambre es esponja para ti...".
Me es imposible escapar, primero: ante lo que conmueve el enorme cariño y amor que los hombres pueden llegar a tener por sus animales (Arellanos no quiere que se les diga "mascotas"; quizás tenga razón).
Segundo: Cuando la escritura surge enorme, preñada de sentires, conmovedora, removedora de adentros de almas lectoras, sólo, siempre, únicamente es cuando la mano que marca letras y forma palabras y frases viene movida por las más puras entrañas.
(Ojo, querido Arellanos, yo también he tenido a su LUKA muchas veces sobre mi regazo en visitas a su casa. No podré alcanzar el dolor que tendrá Vd. -¡tantos años de roces y caricias!-, pero no le quepa duda que algo me alcanzará).
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No es la ocasión, pero me lo guardo: Si todo el mundo "normal o bueno", no los que Arellanos ya ha calificado de sobra, daría descanso digno a "su animal" antes que verlo sufrir y sufrir hasta su muerte... ¡¿Por qué tanta reticencia y moralinas recalcitrantes y crueles ante el alivio que por puro amor se le puede dar a un ser humano querido que la mayoría de su vida ha sido un puro sufrir?!
DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano
Dicen que a la tercera va la vencida, pues alla vamos, despues de intentar mi comentario y irse los dos veces no se donde, vamos a ver si ésta lo consigo, los otros dos me habían salido mas o menos potables dado lo que a mi me cuesta así que vamos a ver lo que sale ahora.Ante todo como siempre mi querido DESVENCIJADO me ha encantado su comentario¡que bien se te dan las palabras o los escritos!y quiero sumarme a su "homenaje" a nuestra, sidigo bien "nuestra LUKA" porque se ha hecho querer, ha sido el primer animalito de su especie que acaricié y el primero que tuve en mis brazos, haciéndome perder el miedo ancestral que siempre habia sentido hacia ellos.Ve nía a visitarme con mi querido ARELLANOS y se paraba delante de mi puerta sabiendo donde iba.Me da penita ver su decadencia y le entiendo muy bien, como ya le decía en mi correo.Espero que esta vez llegue a su destino.
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