lunes, 24 de mayo de 2010

AMIGOS... (sigue)


VIDES por el camino del Hontanar (Alatoz).
Intentaré seguir con el tema de los amigos idos (vivos o muertos, ni lo sé). Sé, y así lo siento, que es un tema que me sangra y me cuesta mostrar aquí, tan "medio-públicamente".
Era -O ES- de éste del que voy a hablar, una especie de enorme corazón con piernas humanas, expresión humana, de risa fácil... No más veía la vida como algo totalmente hermoso de lo que había que disfrutar hasta sus límites. Un día me enteré: Me dijo que era LEO. Yo no he sido nunca creyente de estas cosas. Pero me dio la curiosidad: busqué entre mi biblioteca. Y... ¡coño!, este tipo era clavado a lo que los libros gritaban desde su tipografía: Un tipo humano grandote; lleno siempre de sonrisa; triunfador desde muy joven -en lo profesional y en lo anímico-. Todos sus éxitos, todas sus bonanzas las tenía que compartir con sus amigos, hasta en lo económico. No tenía un "duro" aunque ganara un montón: Lo que no gastaba en su buen vivir y el de los suyos lo derramaba entre sus "amigos". Corazón grande, de león triunfador y generoso hasta el extremo.
Recuerdo -me bota de pronto en la cabeza- que un año, vino con toda su familia a Canarias -por entonces andaba yo allí destinado por el currelo- Yo ya lo conocía y aun trabajando mi mujer y yo con imposiblidad de agarrar días extras, le di las llaves de mi casa, las de mi coche... y, eso sí, por las noches salíamos juntos... Una semana estuvo -yo los vi felices, a él y su familia- hospedados en mi casa de Las Palmas. Pero él, era él, sin más: me dejó, cuando se fueron, una pluma estilográfica magnífica "Montblanc" de color burdeos, una botella de exquisito coñac "Peinado" de 100 años... y una multa de, entonces, 15.000 pesetas por circular por el casco urbano a velocidad que no debía (Ni se enteró ni yo se lo dije)... ¡Era un tipo tan fantástico!.
Nosotros ya de vuelta en la Península, estuvimos dos veces hospedados en su casa (una en Teruel; otra en Ciudad Real) Seguía siendo genial, entregado a la "amistad" y "triunfador como Leo encarnado".
"Algo pasó; les pasó". Los notamos raros. Sobre todo a él. (Tenía una agenda en la qe apuntaba hasta los cumpleaños de mis hijos) Todo empezó a fallar. Sí que es cierto. Él mismo nos lo contó en la última entrevista que tuvimos cara a cara, comiendo en nuestra casa: No voy a detallar nada aquí. Sobra con que diga que males sociales, económicos y anímicos, le cayeron encima al modo de como cuando un humano va sonriente, acogedor y "dador" por la vida y, de pronto, sin saber de dónde y cómo, aciertan con una enorme pedrada sobre su vida.
Todavía nos vimos una última vez, en Valencia. Vino con su nueva pareja (encantadora; me pareció una enorme mujer) a Valencia. Se hospedaron en un hotel pero comieron en nuestra casa... No lo he vuelto a ver.
Notaba yo que no estaba cómodo con mis llamadas. Un día vi claro que era de ésos, como el amigo atrás citado: su triunfo de gran LEO en la vida no le permitía comunicar a sus AMIGOS que había caído a los infiernos (jodida parte física -la supe-, intolerable fracaso anímico de pareja -para él, claro-.
Largas carta le escribí. Una o dos me contestó con igual extensión. Lo último que quedó grabado en mí es la última llamada telefónica que le hice: Me dijo: "Oye, amigo "XE" ("xe por lo de valenciano), no te preocupes más... Y no me llames más. Ya os llamaré"
He respetado hasta hoy su deseo... Pero... ¡cago en la mierda! ¡¿por qué tengo que perder esta clase de amigos?!
Mi amistad con este gran tipo, podía haber dado para varios folios, pero... no aquí. Tengo sobre él, y sobre todos, escrito por todos mis cajones cerrados con llave. Éste en concreto me duele especialmente...¡Era, ¿o sigue siendo?, un tipo tan tremendamente cojonudo!
DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano

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