Sea la estación que sea,
yo no la sé,
pero todo me rodea como otoñal.
Qué raro. Qué pena...
¡Si yo me siento primaveral!
Tan enorme como es,
no puedes atraparlo,
se va, se va,
no te desgañites,
el amor se va.
¡Entonces te rodea el Otoño!
¿Qué mago frena la caída de las hojas?
Y siendo tú como eres,
convéncete,
no grites,
no luches,
no pidas auxilio a quijotes,
de tanto desear suertes,
sólo verás venir hacia ti...
¡muertes!
DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano
No hay comentarios:
Publicar un comentario