CONSECUENCIAS DEL RECUERDO.

(Inicio del camino a la Fuente Sancho, en Alatoz. La figura diminuta del fondo, es una mujer, va caminando con su perra)

Demasiada tristeza traen los recuerdos de todo lo perdido. ¡Y qué pocas, o ninguna, cosas sustituyen a lo que el tiempo te ha hurtado!

De mis diarios - Octubre de 2009

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¿Es la muerte no estar?

¿Es la muerte el no verte;

estar tras o dentro de un

nicho o a equis metros

bajo tierra?

Busco ilusiones,

busco alicientes,

desesperadamente.

No me vienen

ni los encuentro.

Ilusiones,

Amor,

gozo de los sentires,

calor de las cercanías,

comprensión,

conocimiento... ¡todo lo busco!

¡Empatía!

¿Alguien fuerza la puerta

de mi fachada principal?

¿Tienen reparo o pudor?

¡Qué de cosas!

sufrires,

sentires,

amores,

llantos, risas y colores

se toparían adentro,

tras esa equívoca

fachada principal.

Es la muerte

caminar como yo ando.

La inercia me lleva...

Otro día: televisión, comida, cama...

¡¡Pero ya no salto,

ya no vibro!

Ya pertenezco a esa

inmensa mayoría

que el mundo puebla:

¡Zombis!

Soy un muerto viviente,

vivo como a una terrible,

e implacable,

máquina conectado

que me obliga a seguir

andando,

viviendo... ¿viviendo?

¡¿No hay nadie o nada

que me desconecte?!

No tengo valor para promover yo

esta desconexión,

esta promesa tan tentadora

de descanso, paz...PAZ

y sosiego.

Es lo malo que como

las cosas están,

tanto el valor me falta

para cortar

como para quedarme

(Que alguien me firme una cirrosis de una día para el siguiente)

¡¡¿Qué hago?!!

DESVENCIJADO

Luis Ramírez de Arellano

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Para ARELLANOS:

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Gracias mil, buena gente. Vd. sabe de sobra de mí y de qué va toda esta mierda que nos toca vivir, como el título de una novela, no muy afortunada, del ya fallecido ¿catalán?, José María Gironella, CONDENADOS A VIVIR.

DESVENCIJADO

Luis Ramírez de Arellano