miércoles, 9 de junio de 2010

¿DESAPERCIBIDO?



Nueva entrada, y salida, en el puerto de Valencia, que se hizo para "el evento" de la Copa América.



Yo no sé si ustedes/vosotros, sos habéi dao cuenta del follón que están liando, en este año, en particulá, vamos, sobre la copa esa de fúrbol (¿es mundiá?)
Dejémonos de coñas. A mí, en particular, el montaje de todos los medios, prensa, radio, televisión, y alguno que cuelgue por ahí, que se están volcando desmesuradamente con este acontecimiento (he conseguido evitar la palabra "evento", ¿eh?) lo siento, me huele mal. Con perdón: con la mierda que está cubriendo España y, digamos, la mayoría del mundo "presumido" (poderosos occidentales; los orientales "emergentes" nos van a dar sopas con ondas). Encima, como dice un muy querido amigo, no sé si será casualidad, pero para él, que deriva a derechas educadas, hasta han conseguido que el equipo de fútbol se llame "LA ROJA", ya no la "Selección Española".
No sé si es que seré en extremo sensible o precavido o, lo peor, mal pensado. Pero es que a mí, este año, esto del mundial de "La Roja", con mis años, me recuerda otros tiempos negros pasados en los que el fútbol (y entonces, también rivalidades toreras y plazas llenas) se utilizaban para no tener que organizar cada dos por tres manifestaciones en la Plaza de Oriente con bocadillo y autobús pagados. La única metida de pata que han tenido, pero muy grande, es dar a conocer la cifra de no sé cuántos miles de euros que cada uno de los veintitantos seleccionados, si ganan la copa, se llevarán a casita para dar de comer a sus hijitos, los pobres. Quieran o no, hay parte de afición futbolera que piensa... ¡y trabaja!, es decir que son trabajadores con su puesto de trabajo colgando de las conversaciones de unos señores que se reunen todos los días ¡entre risas y sonrisas! (cada quién que ponga el insulto que quiera), y me da que la erótica por los partidos del campeonato les ha dado, de momento -no sé si les durará- algo de impotencia.
Y en llegando a este punto, todos sabemos que no sé si llegan a ocho los equipos de fútbol que más que deporte se dedican a practicar el manejo de una "gran empresa multinacional" que mueve al año miles de millones. ¿Tanto que se siguen los partidos, quién narices, tipo "banco de españa" se dedica a vigilar sus trasiegos, sus contratos que "atan la imagen del último genio fichado y, encima, guapete", en definitiva, esos miles de millones que trasiegan estos grandes clubes? Si la memoria no me deja plantado, creo recordar años pasados en los que algunos de estos clubes han acudido, con la mano extendida, en petición de ayuda a las arcas públicas para salvar a su club. Quiero decir, ¿por qué, aparte de seguir los resultados deportivos de esta gentecita, no existen, también, continuas auditorías? Y, de paso, algo de lo que no he conseguido enterarme hasta la fecha, ¿qué es eso de "los derechos de imagen" del jugador guapetón y cuerpo de gimnasio? ¿cómo se puede considerar a "una persona" que nace con la habilidad de darle bien a un balón como mercancía intercambiable, desechable...
Bien, hoy y ahora cortito.
DESVENCIJADO
Luis Ramírezde Arellano

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