(Me cisco continuamente con estos medios tan sofisticados. Como soy tan bueno, ayer, sin más me desapareció el comentario. No le daba la gana aparecer de nuevo. He conseguido recuperarlo, aunque no todo. Veamos)
El tema quedó en el momento en que uno de los grandes vencedores pregunta a sus amiguetes que les parecería si con una cosa de esas que llaman "Resolución" empujaran un poco -bastante- a los palestinos y hacerles allí un hueco a los judíos para que, por fin, tuvieran su lugar, su patria. Ésta fue la otra gran metida de pata.
Desde que el Exodus desembarcó su carga de judíos devastados y nacieron por todas partes los Kibbutz (granjas valladas trabajadas por judíos que araban y guiaban ganado con las armas al hombro; los pelestinos, protestones, les hacían la vida imposible con continuos ataques a lo guerrilla.
Aquello fue el inicio, hasta nuestros días, de lo que ha sido -y seguirá siéndolo- un territorio sobre el que solo vuelan pájaros negros de muerte y más muerte.
Conste que ésta es sólo mi opinión y mis muy particulares preguntas:
-¿Por qué aquellos vencedores decidieron echar de sus tierras a un pueblo para que lo ocupara otro? ¿Por poder; por "galones"? ¿Por indefensión del expulsado?
- No lo justifaré nunca, pero siempre se me cuela la tentación de comprender la razón del brotar de aquel Arafat.
- ¿Da razones justificadas a quien sea el haber sufrido hasta lo insoportable para tener luego, como principal dedicación, masacrar poco a poco al vecino débil?
- ¿Qué grandísimo poder tiene Israel en el mundo para que las "ONUs" y demás organismos y naciones por sí solas no le digan ¡Y OBLIGUEN! a los judios a parar, a decirles ¡se acabó! ¡ basta ya! ¿Por qué parte de la entrepierna tiene Israel cogido al Presidente del Imperio para que parte del arrojo que está mostrando no lo utilice en plantarle cara a esta gente?
- ¿Es que se puede permitir el reciente ataque -con sus correspondientes muertos, claro- a una flotilla que no más que llevaba ayuda humanitaria a la extrangulada franja de GAZA?
No sé, tampoco soy politólogo, pero me desespero que esta gente se permita lo que le de la gana y nunca recuerden su historia de años de infinito sufrimiento en la que, sin embargo, entonces, el mundo sí que se movilizó en su favor, en su auxilio, hasta en "crearles o fabricarles" un estado, que nunca lo habían tenido.
(He conseguido acabar. He ganado un pequeño asalto al trasto este)
Tal vez otro día -quizás hoy mismo; ¡yo qué sé! hablaré de otros flequillos fácticos de aparente insignificancia, pero...
DESVENCIJADO
Luis Ramírez de Arellano
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